CAPITULO 4

230 2 0
                                        

UN DESPERTAR DURO


Carol comenzó a despertar, sentía su cuerpo pesado y poco a poco se iba despertando. sintió un aroma familiar, ya habían pasado dos días después del accidente pero después de su cirugía la sedaron para dejarla descansar, pues habia tenido un infarto en la mesa de operaciones, comenzó a moverse lentamente, sintió unas punzadas en sus ojos, y se toco su cara y sintió que tenia unas vendas que los cubrían. Los sonidos eran mas fuertes asi como los olores. Hubo uno en particular que sabia de quien se trataba y era nada mas del hombre que odiaba mas en este planeta del cual no sabia nada desde hace mas de 6 años.

—Padre ¿Qué haces aquí?—No podía verlo, pero por un momento agradecia aquellas vendas que cubrían sus ojos.

—Es bueno saber que sabes que estoy aquí, ¿Cómo te sientes?—

—¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? —

—Has tenido un accidente, tuve que venir rápido para autorizar una operación que necesitabas, estuviste dormida dos días para dejar que tu cuerpo descansara. Fuera de la habitación están tus amigos esperando noticias tuyas.—

—¿Accidente? —

—¿No recuerdas nada?—El quería correr y abrazarla, sabia que decirle la verdad la destruiría pero no había otro camino.

—¿Por qué están vendados mis ojos? ¿Qué esta pasando?—Trato de quitarse las vendas pero su padre la detuvo.

—Escuchame no se como decirte esto...tus ojos estaban muy lastimados por el accidente.—El no podía continuar hablando, estaba por decirle a su única hija que su vida de ahora en adelante seria una inmensa oscuridad.

—¡¡Dilo ya!! ¡¡Que lo digas!!—

—Los médicos trataron de todo con tal de salvar tu vida, pues sufriste un infarto en la mesa de operaciones y dieron prioridad a tu corazón...pero las heridas en tus ojos fueron muy graves y no se pudo hacer nada.—

—¡¡Dilo!!—

—Carol yo...no puedo, no quiero—

—¡¡Que lo digas!!—

—Tu vista no la pudieron salvar, perdiste tu vista...estas ciega —

Carol sintió como aquellas palabras la golpeaban hasta dejarla en el piso, "ciega" estaba ciega, intento quitarse las vendas pero las enfermeras la detuvieron, quería llorar, gritar y desear con todas sus fuerzas que todo aquello fuera una mera pesadilla. Fue como su cerebro hizo un click y recordó como fue llego a aquella situación, estaba en aquel concierto, y de allí todo era borroso. Recordó estar con Jessica y ver el fuego pero de allí nada mas, su Padre intento acercarse pero ella alejo sus manos de ella.

—¡Lárguense todos!—

—Carol...debes estar tranquila, debes tratar de acepar esto pues esta será tu vida de ahora en adelante—

—¡Dije largo! No quiero que nadie este aquí...¡¡Fuera de aquí!! Quiero estar sola...déjame estar sola—

Su padre no le quedo mas remedio que junto con las enfermeras salir de la habitación dejando sola a Carol, ella al escuchar que no había nadie en la habitación se quito las agujas que oprimían su mano. Recordó el motivo mas grande del porque todo aquello había ocurrido, y era salvar a Jessica, se trataba de calmar pero no podía, se quito la sabana que la cubria y se sento en la cama, dispuesta a ponerse en pie. Su cuerpo no le respondia del todo y era por haber estado dormida esos dos días, sintió una brisa y dedujo que había una ventana, se puso en pie en mente de llegar a la ventana. Camino torpemente,intentando guiarse con el sonido y el tacto, sin mas tropezó con una de las mesas de la habitación, se preparo para sentir la caída pero antes de llegar al piso unas manos la sostuvieron. Un perfume familiar invadio su nariz, ese aroma que de alguna forma tranquilizo su corazon, pues era de la persona que de alguna manera era importante para ella y esa era Jessica.

A TRAVEZ DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora