¡Déjame Acosador!

31

Jungkook había llegado una hora antes.

— ¿Qué podemos hacer? — Preguntó Jimin sentándose a un lado de Jungkook que estaba en el sofá.

— no sé... es tu casa, tú elige.

— pero tú eres mi invitado, lindo. Elige.

— bien, ya que me dejaste elegir. — Jungkook tomó el cuello de la camisa del mayor y lo acercó para unir sus labios, Jimin aún sorprendido pudo corresponder al beso.

Jungkook bufó cuando se separaron porque el celular de Min comenzó a sonar. El rubio sonrió, tomó el celular y se dirigió a la cocina para responder.

— ¿sí?

— ¡Jiminnie!

— ¡Gyeomie! ¿Qué paso?

— Te voy a pedir un favor muy grande.

— ¿Qué paso?

— en ningún momento te separes de Jeon, por favor.

— ¿por qué? ¿pasó algo?

— Es Yoongi, hace un momento recibí varios mensajes de él, creo que estaba ebrio y se confundió de chat, porque se dirigía a ti, dice que tengas mucho cuidado porque él siempre recupera lo que es suyo.

— me causa gracia su amenaza, eh. — rió de sólo imaginar a Yoongi ebrio escribiendo eso.

— realmente pensamos igual.

— ¿no quieres acompañarnos hoy?

— me encantaría, pero no puedo, lo siento. Estoy arreglando unas cosas con Bambam.

— ¿Qué paso?

— Es su papá... descubrió que es gay y lo corrió de la casa.

— y pelearon, porque...?

— Él simplemente creyó que la mejor manera de arreglar esto era alejándonos, tiene la idea de incluso mudarse para no seguir viéndome — Jimin pudo escuchar los sollozos de Yug y se preocupó aún más.

— vamos para allá.

— no... Min

— te veo en un rato. — colgó.

Jimin guardó su teléfono y casi pega un grito cuando observó la silueta de Jungkook apoyado sobre la puerta de la cocina con las manos en los bolsillos del pantalón mirándolo con atención.

— ¿escuchaste todo?

— sí — contestó y se acercó al mayor. — tengo que estar con él ahora.

— vamos.

— ¿Enserio? — Sonrió.

— sí lindo. — Jungkook por la emoción tomó el brazo de Jimin y salieron apresurados de la casa comenzando su camino.

Jimin estaba feliz caminando de esa manera junto a Jungkook, tenía demasiadas ganas de estar con él y protegerlo de todo.

[~]

Yugyeom por otro lado se encontraba en la sala, tirado en el sofá, abrazando una almohada con sus ojitos rojos de tanto llorar.

Su celular sonó innumerables veces por las llamadas de Bam, las cuáles Yug se resignó a responder, sabía que le haría más daño hablar con él en ese momento.

Revisó el celular por un momento y escuchó los audios de Bamba.

— por favor respondeme Yug... no quise decir eso, por favor entiéndeme, no estoy en mi mejor momento y eso me llevo a decir estupideces, realmente te amo y no puedo dejar de hacerlo, responde mis llamas... — terminó el audio.

Y aunque sintiera punzadas en el corazón por escuchar a su chico llorando, no se sintió capaz de responderle.

El sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos, como pudo se levantó del sillón y abrió la puerta.

— Gyeomie...— Jeon sintió como se le partía el corazón al ver a su mejor amigo de esa manera, al igual que a Jimin.

Yugyeom se hizo a un lado y hizo señas para que los chicos pasaran.

Al pasar notaron vidrios rotos en el suelo, algunos cuadros que Yugyeom tenía colgados en su departamento estaba rotos.

— ya estamos aquí, Yug. — le habló Jimin despacio — puedes hablar con nosotros. — ambos chicos abrazaron al contrario y lo acercaron al sofá para sentarse.

La tarde pasó rápido, pronto ya estaría de noche, aunque Jeon se tuvo que ir cayendo la noche, Jimin no se alejó de Yug en ningún momento.