The Maze Runner Stuff

Newt/Thomas.

(SPOILERS LA CURA MORTAL).

Hay dos razones por las que Thomas finalmente decidió sucumbir a CRUEL: la primera de todas, la muerte de Newt, su mejor amigo, en sus brazos; la segunda, tú. Tú que llegaste con el suero y encontraste a la persona que amas muerta con un cuchillo clavado en el corazón. Tú qué te dejaste caer llorando a su lado, recorriendo las venas negras de la cara con los dedos y cerrando los ojos color chocolate que nunca más volverán a mirarte llenos de amor.

Mientras entraba a las instalaciones de CRUEL te escuchó llamarlo a gritos, rogándole que no fuera, pero ya no podía más. No sin Newt, no teniendo que luchar con tu corazón roto. Esa es una lucha que no cree poder ganar porque Newt es demasiado bueno, demasiado puro, demasiado... todo lo que él nunca podrá ser y si no pudo ganarle mientras estaban en el Claro, no va a poder ahora que no quiere ni tiene fuerzas. Así que entra, más que dispuesto a entregrarse a CRUEL, más que dispuesto a terminar con todo de una vez.

EN EL REFUGIO.

Thomas mira el collar que Newt le dio, notando que es un pequeño cofre y que puede abrirse. Saca un papel envuelto. Son dos cartas del puño y letra de su mejor amigo. Coge aire y dirige la vista hacia ti que estás apoyada contra él, dormitando. Aún con la sombra de las lágrimas en tus mejillas. Besa tu cabeza con cariño.

Lee la carta con un nudo en la garganta, asimilando que Newt presentía que no iba a sobrevivir. De haber creído que estaría con ellos en aquel lugar, le habría dicho las palabras escritas en lugar de plasmarlas en un papel. Por eso le dio el collar. Por eso la desesperación de que lo cogiera de sus manos antes de perder la razón por completo. Sus ojos se mueven rápidamente, concentrado en no llorar, hasta que llega al final.

Tommy... (T/N) no me lo ha dicho, pero lo sé. Probablemente piensa que es una carga en estos momentos que sólo pensamos en traer a Minho de vuelta. Está equivocada, claro, pero no hay tiempo para esa discusión. La quiero con toda mi alma, con todo lo que tengo y más. Por favor, cuídalos a los dos. Sé que la quieres y sé que también querrás al pequeño. Siempre lo he sabido, lo siento por aceptar que ella me amara. Confío en ti.

Mira al cielo. No le sorprende, en realidad. Newt siempre sabía más de lo que decía, era muy buen observador. Cómo supo del estado de (T/N) seguirá siendo un misterio.

- Te lo prometo - susurra, guardando de nuevo la carta y abrazándote con fuerza.

(Años más tarde).

Thomas sortea el grupo de constructores que está descansando, saluda a Gally y atraviesa las cocinas robando un pan de Fritanga hasta llegar a la orilla donde (T/N), Sonya y Brenda vigilan a un niño pequeño de tres años que juega con la arena.

El niño levanta la cabeza y el sol se refleja en los rubios cabellos, ojos chocolates lo localizan.

- ¡Papá! - se levanta y va corriendo hacia él.

Thomas se agacha y lo recibe con un abrazo. El niño es tan parecido a Newt que mirarlo, a veces, duele, pero también reconforta que de alguna forma le está dando todo lo que quiso darle a su mejor amigo hace tanto tiempo. Juntos se dirigen hasta (T/N) que los observa con emoción contenida. Los ama tanto, tantísimo. Estira un brazo para acariciar la mejilla de Thomas, que le da un beso en la palma de la mano y después la abraza.

- Sois adorables - comenta Brenda.

- Vomitivamente adorables - secunda Sonya.

Ríen porque eso es algo que pueden hacer en el Paraíso.