A CURIOUS BOY; Vhope [태형]

S E I s

A medida que el video avanzaba y su olvidado miembro sufría el dolor de ser desatendido, lentamente comenzé a tocar partes de mi cuerpo, trazando líneas por mi pecho, abdomen y pélvis. Repitiendo lo suficiente para sentir los agradables cosquilleos acompañados de pequeños escalofríos en todo el cuerpo. ¿Se sentiría como aquél actor que gemía fuertemente cuando sucediera?Ensimismado en acariciarme a mi mismo, dejé el móvil a un lado aun reproduciendo los sonidos obsenos, y no le di importancia a que la puerta principal fuera abierta y cerrada unos segundo después. Total nadie vendría a interrumpir su día de descanzo. Una mano cada vez se acercaba más al borde de mis shorts, produciendo un inmenso placer como si se tratase de la primera vez. Y hubiera podido brindarme placer, a no ser porque otro ya lo hacía.

—Ah... ¿Qué haces acá?— Respondí agitadamente sin atreverme a mirar a quien otorgaba caricias a lo largo de mi extensión. Noté que acortaban la distancia entre nuestras bocas, pero por el tacto ya conocido anteriormente en retos sin sentido, fui capaz de reconocer al responsable de que en esos instantes no respirara normalmente.

—¿Por qué no esperaste a que llegara?— Preguntó Hoseok apegando sus labios cerca de mi oído, con una voz tan seductora y grave que no pude evitar venirme precozmente aun con ropa puesta.

—Eres muy hermoso Tae.— Mencionó el mayor, sin parar de tocar cada resto de piel. Concentrándose en quitarme lentamente la remera blanca que impedía observar mi tierno abdomen. Era de cierta forma incómodo sentir sus ojos clavados en mis pezones, pero le agregaba un toque exitante no saber que haría. Hoseok acercó su rostro hasta quedar a centímetros de la notable clavícula que poseía a su vista, procedió a dejar un rastro de besos y unos cuantos chupones marcando lo que sería de ahora en adelante suyo. Así fue a parar delante de uno de mis botones rosa oscuro que producto de su respiración estaban erectos, con la punta de la lengua lamió el derecho, provándolo, dejándose llevar rápidamente lo tomó entero en su boca y luego fue alternando la tortura en cada uno de los dos que se ofrecían al sacrificio. Yo sólo podía pensar en que la sensación era placenteramente real, y no solo una fantasía de cada día. Las marcas siguieron su curso, y sin pensarlo dos veces Jung tiró del short manchado anteriormente, colocando una mirada de suficiencia con la nueva y bonita erección formada entre mis piernas. Su tacto sobre mi piel desnuda era suave, su mano estaba sumida en un vaivén de arriba a abajo impresionante.

—Más.. deprisa.— Pronuncié como pude de una forma lastimera.

Lo provaría de cada manera, pensaba al notar como Hoseok quitaba su remera, dejando clavada la vista del vocalista en su ya más marcado abdomen,  de la nada se agachó y besó cara interna de mi muslo derecho y todo se volvió un caos. 

—¿Qué crees que ha-haces..?— Mis ojos miraban atónitos como Hobi hyung dejaba una lamida en mi adolorido miembro, no creía que fuera a hacer algo ahí con esa boca que en un beso lo había dejado completamente loco. Tomando la base con la punta de los dedos volvió a dejar una lamida desde mis testículos, pasando por la vena más sobresaliente, y llegando a dar con el glande donde cerró la boca y comenzó a marcar un ritmo moderado, bajando hasta donde podía y después subiendo hasta la punta donde jugaba y succionaba, de vez en cuando pasando la punta de la lengua por la ranura en búsqueda de capturar el líquido preseminal. Sin darme cuenta por las caricias húmedas se encargó de acariciar mi entrada, dejándo una sensación maravillosa recorrer por todos lados, hasta tener la extraña e incómoda sensación de un dedo entrando por completo en aquel lugar, se suponía que me acostumbraría pronto. 

—Puedes... meter el siguiente.— Y justo al succionar la punta del eje metió dos dedos más. Dolió mucho claro, pero era algo soportable. Mi respuesta tras unos minutos fue suficiente para que los sacara e hiciera que me diera la vuelta motrando mi entrada palpitante aun con sus dedos dentro, reemplázandolos luego por su miembro, deslizándolo fascinado entre mis dos nalgas expuestas. Extrañamente siendo yo quien tomara la iniciativa, agarrando con las manos el pene de mi hyung e introduciéndolo en mí, y sin previo aviso echándo el culo hacia atrás, tomándolo entero.

—Mierda esto... es grande. —Intentaba que las lágrimas no bajaran para no preocuparlo, pero él sí lo había notado, empezando a repartir tiernos besos a lo largo de mis hombros y espalda, consiguiendo relajar un poco cada músculo acariciado. En unos minutos la señal tan anciada por ambos fue concedida, moví las caderas en busca de más movimientos. El rapero dio unas cuantas embestidas, cuidando de ser suave, mas no duró demasiado ya que con mis gemidos aumentó en segundos la velocidad de las penetraciones. 

—Agh.. Hobi, un poco más fuerte.— Y en ese momento fue donde logró dar con mi punto exacto de placer. Solté un grito sin importar que quizá todos en el sitio se enteraran de lo que ahí dentro pasaba.

Había esperado tanto tiempo que a penas me rodeó con sus brazos para darme vuelta, no conseguí nada más que amar todo, la satisfacción en cada parte de su precioso rostro, sus ojos cerrados, ver como mordía esos labios anciados desde el beso dado años antes. Gracias a dios, unió nuevamente nuestras respiraciones.

Ya estaba en mi límite, todo lo que pensaba que sería no se comparaba con sentirlo en realidad. El cúmulo de emociones y exitación explotó con ese beso acompañado de embestidas potentes. Lancé un grito tres octavas más agudo de lo normal cuando la mano de Hoseok tomó mi miembro y lo bombeó al compás de la entrada y salida de su falo enterrádo en mis paredes anales. En el punto en que terminé por correrme entre nuestros pechos, el líquido bizcoso salido de Ho llenó mis entrañas. Paramos todo unos minutos, solo estabamos ambos recuperando el aliento perdido, llenos de sudor y con nuestros corazones latiendo acelerados. Él hombre que amaba me regaló una radiante sonrisa, lo habíamos logrado, nos habíamos confesado todo lo oculto a través de acciones.

Finalizamos completamente con un beso duradero, para quedar dormidos en un abrazo.