¡Intenta no enamorarte!

Capítulo 4: Mala suerte, buenas coincidencias.

Despierto asustada por el grito que acabo de escuchar, creo que proviene del balcón.

Agarro lo primero que tengo a la mano para poder protegerme, pero como mi mala suerte es más grande que un buque el artefacto que tome era el maldito despertador de beso que tenía en mi velador.

Abro el ventanal que da hacia mi balcón y me doy cuenta que el grito provenía de la novia de Jack, mi estúpido vecino, los fulmino con la mirada antes de entrar a mi habitación, espero que no se me quite el sueño.

- Oh, Cassia, veo que estas despierta.- dice repentinamente él limpiando una lágrima que caia por su ojo derecho y aún sonriendo.

Los observo a ambos antes de responder y con mi rostro serio le contesto.- Estaba durmiendo pero he despertado con un grito.- respondo secamente observando fijamente al apuesto de mi vecino.

- Lo lamento, es que estábamos recordando las bromas que les hacíamos a mis hermanos cuando éramos pequeños.- avergonzado y rascando nerviosamente su nuca me responde Jack.- por cierto Cass ella es Emily, mi mejor amiga desde que tengo memoria.- abro los ojos como platos y solo asiento con la cabeza y sonrío con algo de vergüenza.

- Oh, ya veo, mejores amigos.- rasco mi nuca un poco nerviosa.

- Si, de toda la vida, prácticamente desde que teníamos pañales, Jack es como mi hermanito pequeño, Cassia.- responde ella se una manera muy amable y con una sonrisa muy dulce, creo que ya no me desagrada tanto.- Mi amigo me ha hablado mucho de ti.- enciende un cigarrillo.- tengo entendido que fumas también, ¿Quieres uno?.- dice ofreciendome desde su cajetilla.

- Oh, tranquila, creo que mejor me iré a dormir. Buenas noches.

- ¡Cass, espera!

- Buenas noches Jack.

Dicho eso, me dirijo a mi habitación aún avergonzada por lo sucedido, no entiendo porque pensé que eran novios, puede ser por la ercania que tenían el otro día cuando ordene el apartamento. Pero bueno, no veo porque debería importarme eso a decir verdad.

Me quedo un rato pensando en todo hasta que caigo profundamente dormida, si me encanta dormir, no me juzguen.

- Cass, demonios despierta, llegaremos tarde.- dice mi amiga samarreandome.- Te esperaré en el auto y no te olvides del examen de Ciencias amiga.

- ¡Mierda!

Rápidamente corro hasta el baño para poder arreglarme.

Luego de 10 minutos, estoy saliendo de mi apartamento con mis cuadernos, mi desayuno y todas mis cosas en mis manos, hago malabares para poder cerrar la puerta con llave, pera como la maldita suerte no esta de mi lado, todo lo que tenía en mis manos cae al piso haciendo un desastre.- Mierda, mierda y más mierda.- continúo despotricando en contra del mundo y de todos los dioses de suerte, porque claramente no tienen ni un poco de consideración conmigo.

Veo que del apartamento de al lado sale mi vecino y comienzo a recoger todo rápidamente, al recoger todo y cerrar la puerta me dirigo hasta el ascensor para llegar al auto con Ana.

- ¡Cass!- dice Jack quien corre rápidamente hasta el ascensor que ya comenzaba a cerrar sus puertas.

- Se te olvidaba tu teléfono, ten.

- Gracias Jack, este maldito día ya comenzó mal, demasiado a decir verdad.

- Tranquila, cuando menos lo esperas todo puede mejorar.- dice él con su encantadora sonrisa.

Le sonrío en respuesta a lo que acaba de decirme, miro el aparato que tengo en mis manos ya que está vibrando y mi sonrisa desaparece.- Mierda, Ana acaba de decirme que no podía esperar más, porque su estúpido novio la llamo para que lo fuese a buscar, porque su estúpido auto se descompuso, estúpido auto, estúpida Ana, estúpido Derek, estupido despertador y estúpida vida.

- Ey, tranquila, yo puedo llevarte, claro si es que quieres, siempre puedo ser tu salvador.- dice él giñandome un ojo.

- ¿De verdad? Seria muy amable de tu parte Jack.

- Siempre es bueno ayudar a las vecinas, sobre todo si es son tan guapas como tú.- nervioso y rascando su nuca responde con su maldita y encantadora sonrisa.

Está sonrojado, demonios, este chico si que es guapo.

Al llegar al piso menos dos, sigo a mi vecino hacia donde está lo que supongo es su coche y hace soñar la alarma de su Mercedes.

-Adelante, te presento a Dorotea, mi bebé.- dice él sonriendo y abriendo la puerta de su coche.- Bienvenida.

Él al ver la pequeña risa que se me salió repentinamente me observa y dice.- Mi hermana pequeña le puso Dorotea, era el nombre de nuestra mascota, lo hizo luego de que se la robaran.

- Oh, demonios Jac, lo lamento, no era mi intención reirme.

- Tranquila, no tienes de que preocuparte. Quería preguntarte algo, sólo espero que no te vayas a sentir incómoda.

- Claro Jack, sólo sueltalo.- lo observo un momento y puedo notar lo nervioso que está, así que decido sonreirle para calmar un poco sus nervios.

- Es que... yo... yo quería... pues quería...- vaya, este chico si que está nervioso, que alguien lo calme ya.- pues invitarte a salir.- dice rápidamente, luego de un carraspeo de garganta.

Petrificada frente a lo que acabo de escuchar, me sumerjo profundamente en mis pensamientos y comienzo a recordar.

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Hola, Hola, Hola, he vuelto, tarde, pero aquí estoy.

Estoy muy felíz por estar otra vez con ustedes, me gustaría saber en que están, cuéntenme de ustedes en los comentarios, díganme si les gusta la novela, se que tenemos poquitas vistas y votos, pero estoy mega motivada en seguir escribiendo.

Subiré dos capítulos esta semana, así que están atent@s chic@s.

X O X O.