Capitulo 9

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Narra Charlie

Desde que me he mudado con Guro las cosas si han ido normalizando, he tomado una rutina para poder tranquilizarme y ha dado sus buenos resultados, cada vez más se han ido desvaneciendo los informes y noticias que hablan sobre mí, lo cual considero buena suerte después de todas las cosas que me estuvieron pasando, la situación parece mejorar aunque sé que es imposible componerla; sin embargo no me siento bien... para nada bien, mis errores me han llevado a perder muchas cosas además de mi libertad, como mi casa, mis cosas, mí comodidad y mi oportunidad de estudiar, todo lo que había construido, y sobre todo a aquella persona que siempre estaba conmigo: mí hermano Randy.

Ha sido duro afrontar que no está conmigo, depende tanto de mí que pensar que está solo y atrapado en una fría casa rodeada de policías y gente que puede hacerle tantas cosas sin que pueda defenderse hace que me duela el alma, la culpa me carcome tanto que he tenido pesadillas que van poniéndose cada vez peor, simplemente ya no puedo aguantar el llanto, a veces las lágrimas salen solas y siento como mi cabeza quiere explotar... Pero extrañamente a pesar de todo, no he sentido nuevamente la soledad, tampoco he soñada con mi madre de nuevo. Sospechó que mi tristeza es notoria por más que trate de ocultarla, y es que he notado a Guro bastante preocupado, parece hacer un esfuerzo enorme por hacerme feliz, intenta conversar conmigo de forma muy animada y hace más bromas de lo normal pero de forma curiosa, pues a veces parece nervioso cuando me habla, además me ha hecho muchos obsequios, desde libros, ropa y hasta un teléfono, le he preguntado si no le parece excesivo, he incluso he intentado reusarme a algunos presentes pero siempre me insiste;
-por favor tómalo , sé que lo necesitas y además me siento bien al dártelo- me contesta cada vez que intento reusarme, siempre con una sonrisa en sus labios y un poco de rubor en sus mejillas, por alguna razón verlo portarse así conmigo hace que sienta un calor en el pecho y unas mariposas en mi estómago, no sé lo que sea pero ha reemplazado el sentimiento de soledad y nostalgia que me inundaba la mayoría del tiempo; ojala tan solo desapareciera de la mismo forma la culpa.

A pesar que me siento agradecido no puedo dejar de sentirme extraño y confundido, no entiendo porque Guro se toma tantas molestias conmigo, y más a pesar de saber mejor que nadie que soy un asesino, pero aunque quisiera saber el por qué de todo prefiero no preguntar nada, seria horrible poner en mi contra a la única persona que me ayuda y que se ha estado preocupando por mí; además lo que sea que este sentimiento que está produciendo en mi sus tratos, es tan lindo y reconfortante que prefiero no perder eso también... de un modo u otro creo que eso es más fuerte que todas las dudas que tengo en mi cabeza.

-ha ya es tarde- me dije al ver el reloj, a veces me hundo demasiado en mis pensamientos y pierdo la noción de las cosas, de repente se escuchó un fuerte ruido abajo seguido de unos gritos, me preocupe un poco y baje con cuidado las escaleras hasta que me encontré con Guro.

-bienve...-ni siquiera pude terminar la frase, apenas pude verlo bien de frente pude notar un golpe en su rostro -o por... ¿estás bien?
-pues no me fue muy bien pero...

Me acerque a revisarlo, se movía mucho y era difícil ver bien, no supe bien como y cuando pero de pronto tenia mis manos en sus mejillas, una estaba demasiado colorada

-¿qué te paso?- al fin atine a preguntar algo
-¿eh?... Ah, hablas del golpe, me dieron una cachetada, esa estúpida Lotte tiene la mano pesada
-¿Lotte te golpeo? ¿Porque?
-porque me hizo enfadar y le grite algunas cosas, ya me tenía harto que estuviese hablando de ti de manera despectiva, yo tengo más quejas sobre ella y no por eso ando diciéndole cosas...-¿en serio se había arriesgado tanto en defenderme? Defenderme... era increíble que me cuidara hasta cuando no estaba presente, ¿de verdad se preocupaba tanto por mí?, poco a poco empecé a sentir como mis mejillas se ponían coloradas-, pero como se puso insistente en insultarte, entonces le insulte a su amiguita hecha cadáver , a ver si a ella le parecía y obvio no le pareció ...sabes realmente tiene suerte de que no pudiese hacerle nada, pero ya se las verá conmigo después- pude ver cómo me sonreía igual que siempre, hasta que su mirada se detuvo en mis más que rojas mejillas, sentí un escalofrió

-de-deja voy a buscar algo para la inflamación- dije nervioso intentando zafarme
-no es nada
-pe-pero no puedes dejarlo así... So-solo déjame ayudarte

-está bien, pero en serio te digo que no es nada, no te preocupes

Fui casi corriendo a buscar algún tipo de pomada para la inflamación, sentía mis manos demasiado torpes, cuando encontré lo que buscaba tome aire y suspire intentando calmar los nervios para después bajar nuevamente; la expresión que tenía no me ayudaba para nada, de vez en cuando me dirigía una que otra mirada y yo intentaba no temblar

-listo, creo que así está mejor- dije soltando una pequeña sonrisa nerviosa

nuestras miradas se cruzaron en silencio, parecía como si el tiempo se hubiese detenido de repente, cuando menos me di cuenta el espacio entre nuestros labios se hizo más y más chico hasta que por fin estos quedaron juntos, mi corazón latía a mil por hora como si fuese a salirse, luego de eso cerré los ojos y sentí como su lengua entro en mi boca, yo no podía hacer nada más que dejarme llevar, no podía ni pensar, sus manos me rodearon y empezaron a acercarme a él, fue entonces cuando sentí como algo dentro de mí se sacudía y una fuerte punzada en mi ojo me hizo reaccionar, lo separe de mi tan rápido que apenas pude notar el hilo de saliva que habían formado nuestra bocas.

-y-y-y-yo emmm... i-i-ire arriba, yo...-me lleve una mano a mi ojo y corrí escaleras arriba, entre deprisa a mi habitación y cerré la puerta ¿Qué rayos había pasado?

– ah.. Demonios- las punzadas en mi ojo eran más intensas y los recuerdos me daban vueltas en la cabeza- genial lo que me faltaba, y justo ahora que pensaba haberme librado de eso.

FugitivosWhere stories live. Discover now