Fugitivos

Capítulo 18

Narrador Omnisciente

Charlie escuchaba los pasos de los policías sobre su cabeza, pero por alguna razón que él no podía explicar se sentía seguro, aun en el frío del sótano donde se encontraba, se encontraba aún en la penumbra en la que se sumergía, como si aquellos ruidos de quienes lo perseguían perteneciesen a otro lugar tan silencioso como podía intento moverse por el lugar, intentando sentir a tientas aquello que pudiese hacerlo tropezar, de pronto toco una suave chamarra que parecía tener sobre si una peluda cabeza de reno

-¡Randy!- exclamó Charlie en un susurro casi imperceptible hasta por su propio oído -que bueno que también estas aquí, la policía está arriba buscándonos pero ¿sabes? Me siento bastante tranquilo, solo espero que el plan de Guro realmente funcione, Charlie abrazó suavemente a aquel muñeco que se encontraba frente a él, intentando consolarlo por más innecesario que esto fuese, al separarse de él volvió a notar la penumbra que los envolvía y empezó a buscar a tientas alguna linterna, mientras tanto los policías que keith y lotte habían conseguido convencer de investigar la casa, se encontraban en la sala "interrogando" de manera informal a Guro:

-¿sabes porque estamos aquí?

-la verdad no ¿ha pasado algo?

-bueno tus... "Amigos" nos han suplicado que viniéramos a revisar esta casa ya que dicen estar convencidos de que algo relacionado con el joven asesino del callejón puede estar aquí

La forma en como los policías hablaban de ellos hacía que a Keith le hirviera la sangre, era como si se burlaran de manera indirecta por pedir aquel favor, sin embargo a Lotte lo que más le molestaba era la tranquilidad con la que el castaño afrontaba la situación, como si en llegar de llegar por sorpresa, él tuviese todo bajo control.

-realmente no sé porque están convencidos de algo así

-bueno, ¿no has visto algo extraño últimamente?

-mmm... ahora que lo menciona recuerdo haber visto una sombra en mi ventana un par de veces hace unas semanas, pero no creo que sea nada de qué preocuparse, ¿verdad Lotte?

La cara de la chica enrojeció de golpe, y tomo una mueca de enojo cuando vio al castaño sonreír tranquilamente, era obvio que la había descubierto observándolo, los policías rieron un poco también, se notaba que no tomaban muy en serio aquella revisión

- y ¿no has notado otra cosa extraña?

- la verdad no, pero si gustan recorrer la casa no hay problema, así podrían estar todos más seguros de que no estoy ocultando nada, más que un pequeño desastre en las habitaciones.

Guro comenzó a guiar a los policías por la casa, deteniéndose a ratos para dejar que estos se desplazaran libremente por el lugar buscando apenas algo sospechoso, seguidos por Lotte, que repasaba con la mirada cada rincón como si sus ojos fueran scanners de alta tecnología capaces de detectar lo indetectable, y por Moe y Keith quienes veían la escena de forma bastante incómoda.

Después de un rato buscando, Charlie por fin encontró una pequeña linterna dentro de una caja que parecía también tener un poco de ropa; El rubio la encendido y apagado un par de veces para comprobar que funcionaba, y en medio del resplandor intermitente de la luz distinguió una rara figura que no pudo identificar, guiado por la curiosidad empezó a acercarse a que el objeto tan extraño hasta que pudo notar que era una guillotina, de no ser porque sabía que no podía gritar, hubiese dado un alarido de terror, al intentar alejarse del objeto piso un charco bastante pegajoso que la luz de la lámpara se veía de un rojo intenso.

-¿sangre? -Se preguntó Charlie bastante asustado -¿Qué es todo esto? ¿Dónde demonios...? - unas voces lo paralizaron dejando inconclusas sus preguntas, en ese momento se encontraba completamente confundido y no sabía que le aterraba más si el espeluznante sótano en penumbra cubierto de sangre o el hecho de que los policías estuviesen tan cerca de él, poco a poco los ruidos fueron alejándose y desvaneciéndose en el aire, y Charlie empezó a dar pequeños pasos accidentados hacia Randy cuando la pequeña escotilla del sótano empezó a abrirse y una sombra comenzó a descender hacia él.

- tardaron un poco pero por fin se fueron, por ahora ya no hay peligro- la expresión de miedo del rubio no se desvanecía, y Guro creía saber la razón- ya veo, exploraste un poco lugar... Entonces creo que necesitamos hablar.