Internado De Vampiros Y Lobos *Terminada*

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Hoy termina el maraton!!

Ya había llegado al aeropuerto y estaba buscando a Máx, pero no había señales de el.

Saco mi celular de la mochila y le marco.

1 tono

2 tonos

3...

-¿Qué sucede?-pregunta Kat.

-Máx no me responde-ella mira a un costado y sonríe.

-¿No te llamó?-niego con la cabeza.

-El día que me quedé en el Internado, ni siquiera llamó para preguntarme por qué no estaba en el aeropuerto, de seguro no me había venido a buscar-guardo mi celular nuevamente en mi mochila.

-¿Quieres venir a mi casa?-pregunta. -Allí están mis padres, ven que te los precento.

-No Kat, no puedo, lo siento-ella asiente apenada. -Y si, quiero conocerlos-veo como una pequeña sonrisa aparece en su rostro.

-Vamos-me agarra del brazo enrrollandolo con el suyo y me lleva con sus padres.

La madre era una señora hermosa, de pelo rubio como el de ella, ojos verdes, sonrisa perfecta, labios rojos carmín y llevava un vestido con flores pegado al cuerpo que le hacía resaltar sus curvas.+

Simplemente perfecta.

El padre también era un señor muy elegante.

Ya veo de donde sacó los ojos celestes Kattia, pero su pelo era igual al de la Madre, en cambio el cabello del Padre era negro como el carbón.

-Hola cariño, ¿Tu debes ser Bianca, no? Kattia nos habla mucho de ti-me dice la Madre dándome un abrazo y un beso en cada mejilla.

-Si señora, soy Bianca-le contesto con una sonrisa.

-Kattia nos habla muy bien de ti-me dice ésta vez el padre saludandome.

-Gracias, es una muy buena amiga-digo y Kat me sonríe.

-Nos alegra mucho oír eso-me dice el papá.

-Soy Margaret-se presenta la Mamá.-Y el es mi esposo Martin-dice señalando al papá de Kat.

-Un gusto-digo con una sonrisa.

-Algún día, si quieres, puedes quedarte en nuestra casa-me invita la mamá y yo con una sonrisa asiento.

-Bueno, ahora nos vamos porque nos está esperando el auto, fue un gusto conocerte Bianca-dice Martin y me saluda para irse.

-Adiós Bea-se despide Kat con un abrazo.

-Nos vemos el domingo Kat-le sonrió y veo como se va con sus padres riendo.

Como desearía tener los míos conmigo y poder reír así con ellos.

Camino hasta fuera del aeropuerto y pido un taxi.

Me subo y le digo al chófer la dirección a mi casa.

Pone en marcha el auto y no alcanza ni a 10 segundos cuando se detiene.

Miro hacia delante y veo toda una cola de autos sin fin.

Lo único que me faltaba y quien sabe a que hora llegaré a mi casa.

Saco mi celular y veo la hora, 08:45 p.m.

-¿Señor?-le digo al conductor.

-¿Si?-veo como me mira por el espejo retrovisor.

-¿Cuánto dice que podamos tardar en llegar?-veo como mira los autos y se rasca su cabeza casi calva.

-Dos horas y media más o menos-suspiro y me tiro hacia atras, mirando por la ventana.

(...)

Me bajo del taxi y le pago al hombre.

-Muchísimas gracias señorita-me agradece con una sonrisa.

-Gracias a usted-le devuelvo la sonrisa y veo como se va.

Agarro mi valija y camino hasta mi casa.

Una vez que llego quisiera no haberlo hecho nunca en toda mi vida.

Máx se encontraba apoyado en su auto besándose muy apasionadamente con Rodney.

Siento mis ojos humedeserse y una lágrima caer por mi mejilla.

Veo como se gira y al verme abre los ojos como platos.

Me doy la vuelta y comienzo a caminar apresurada a quien sabe dónde.

-¡Bianca! ¡Bianca espera!-escucho sus gritos detrás mío y camino aún más rápido. -¡Bianca por favor!-me agarra del brazo y me gira.

-¡No me toques!-me zafo de su agarre y lo miro mal. -Me das asco.

-Perdóname por favor, juro que no es lo que parece.

-¿Ah no? Entonces me vas a negar que no te estabas tragando un poco más a Rodney ¿No es así? Eres pura mierda Máx y yo la estúpida que creyó que podía confiar en alguien como tú, que creyó que podía considerarte un hermano-me toco la frente desesperada.

-No Bianca, ella me besó...

-Y tú le devolviste el beso, eres un genio-lo interrumpo. -¿Sabes qué? Vete a la mierda Máx, para mi tú ya no existes ¿Entiendes? No existes. No quiero volver a verte nunca más en mi vida-me seco las lágrimas.3

Me agarra nuevamente del brazo y me vuelve a dar la vuelta.

-Bianca entiendelo, ella me beso, yo no tendría nada con ella jamás y tu lo sab...

-¡¿Saber qué?! ¡Deja de ser tan idiota! ¡Ya estoy arta! ¡Pensé que podía confiar en alguien como tú y me equivoqué! ¡Fui una estúpida!-mis manos temblaban y en este momento quería que la tierra me tragase. -Pudrete Max ¡Pudrete!-le grité y salí corriendo de nuevo a tomar un taxi.

Ya no volvería a esta casa.

¿Para qué? Si ya no tengo a nadie.

No me esperaba esto de Máx, pero aveces hasta las personas que consideras alguien único te terminan traicionando.

¿Qué más me podía pasar?

Esa es la pregunta que siempre me hago.

Tenía a mis padres conmigo y de un día al otro ya no.

Mi madrastra y su hija son un desastre.

Y ahora Máx me hace esto como si fuese de piedra.

¿Pero saben qué? No lo soy y nadie lo es.

Tengo sentimientos y duele tener que vivir con esos malditos sentimientos cada día de mi vida.

Esto ya es suficiente para mi y no quiero seguir viviendolo.

Ya no

OMG This is exited