love to give

Neal Caffrey

Estaba en el comedor cenando con los Burke, después de un difícil caso. Todo era tranquilo hasta que Elizabeth en un arranque de curiosidad hizo una pregunta sencilla pero que a su parecer lo hacían recordar emociones de un pasado que estaba oculto en lo más profundo de su ser.

-¿A parte de Kate anduviste con alguien más?

Su mente quedo en silencio por unos cuantos segundos, antes de negar con una sonrisa. La pareja lo miro sabiendo que el ex convicto les ocultaba algo, pero no dijeron nada más, suponían que la relación no era algo que este quisiera recordar.

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Caminaba con tranquilidad, aun recordaba las expresiones de preocupación que le dio la pareja, no había sido difícil deducir lo que pensaban, aquello le resulto algo gracioso. Cuando llego a la mansión saludo a June quien le dio una sonrisa un tanto enigmática.

Al llegar a su habitación reprimió su sorpresa cuando notó a alguien sentado en una silla.

-Ha pasado tiempo. William Grey o mejor dicho Neal caffrey.

Caffrey quien siempre se ha mostrado seguro de sí mismo y que no vacilo ni siquiera frente a Kate, no podía ponerse nervioso frente al hombre que lo miraba con una sonrisa de diversión y una mirada coqueta.

-Lo mismo digo Tony Stark.- trato de hablar con tranquilidad esperaba que su voz no hubiera sonada algo extraña.

-Parece que has tenido buena vida.- expreso el genio mirando todo a su alrededor.

-Tony yo...

-Me entere que estuviste en la cárcel y que aun pudiendo quedar en libertad en 4 meses más, huiste.

-Kate estaba en peligro.

Todos en el FBI sabían o mejor dicho se les hizo hecho creer que estaba enamorado de Kate por que el así lo había querido, su amiga y Mozzie estuvieron de acuerdo, sobre todo cuando se enteraron de la persona que logro la hazaña más increíble a su parecer.

Robarle el corazón a Neal Caffrey.

-Lamento que haya fallecido.- expreso con profundo pesar, mientras se acercaba a darle un abrazo.

Neal se mantuvo estático por pocos segundos antes de aceptar el abrazo, se sentía tan bien estar entre los brazos de aquel hombre, sin darse cuenta acomodo su rostro en el cuello del genio, disfrutando del aroma que este emanaba. <<Dios no sabes cuánto te extrañe>> eran los pensamientos que rondaban por su mente.

Había conocido al genio, cuando su amigo Mozzie sugirió estafar al famoso millonario Tony Stark, ya que sabía que Neal no tenía problemas con mantener relaciones tanto con mujeres que con hombres, y si bien la idea fue aceptada con el pasar del tiempo Neal descubrió algo terrible para su negocio, se enamoró. Así que huyo del genio, y se enfocó en otras estafas, incluso se había ido del país.

-¿Entonces ahora trabajas para el FBI?

Salió de sus recuerdos cuando escucho la voz del genio. – Si, necesito averiguar quién asesino a Kate. Trabajando con ellos creo poder saberlo.

-Supongo que te daré una mano. Aunque claro con una condición.

-¿Cuál?

-Quiero saber de Neal.

Aquello lo tomo por sorpresa pero simplemente asintió para acercarse y besarlo, si bien temía ser rechazado, su felicidad fue en aumento cuando el castaño le correspondió.

Con un poco de dificultad llegaron a la cama, y de manera acelerada se quitaron las prendas. Ambos sentían que la temperatura aumentaba en la habitación, Neal no pudo frenar la sonrisa que amenazaba por aparecer.

Escuchar los gemidos y las suplicas de su amante mientras lo embestía una y otra vez, era algo con lo cual había soñado demasiadas noches.

Aun no se explica cómo logro sobrevivir tanto tiempo sin él, pero en ese momento sentir sus caricias, escucharlo gemir y la placentera sensación de estar dentro de aquel hombre era como estar en el paraíso.

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Se levantó mientras rememoraba lo ocurrido la noche anterior, miro su cama y no se sorprendió de verla vacía, aunque eso no evito que se sintiera decepcionado.

-Al fin despiertas, un tal Peter Burke ha tratado de comunicarse contigo tres veces. Sino supiera que se trata del hombre que te arresto y con quien trabajas me pondría celoso.- notó la mirada de desconcierto y sorpresa que Neal le daba. – ¿Creíste que vendría solo hasta ti, por una simple noche? Sabes cariño que yo no haría tal cosa, cuando te fuiste estuve demasiado tiempo pensando el que mi orgullo había sido herido porque un tipo como tú me dejo cuando el que hace eso, siempre soy yo. Después de un tiempo y con ayuda Pepper entendí que en verdad lo que estaba es dolido por saber que no podría volver a verte.

-Yo también estaba dolido, porque me di cuenta lo absurdamente enamorado que estaba de ti.- expreso. – No sabes cuantas veces me plantee decirte la verdad, pero estaba asustado el que me odiaras, así que hice lo más fácil para mí y hui.

-Pues en esta ocasión no te dejare hacerlo.

-¿Estás seguro?

-Lo estoy.

Neal se acercó al genio, SU genio y lo beso. Habían muchas cosas que hacer, y aunque aún faltaba para que pudiera ser libre, tan solo debía ser paciente, cuando llegara el momento disfrutaría su ansiada libertad con el hombre que amaba.