love to give

Alec Lightwood

Todo era diferente, pero ese era el precio de haber abandonado lo que alguna vez conoció, caminaba tranquilamente por las calles, estaba seguro que ningún demonio o Shadowhunter lo podría reconocer. No pudo evitar sonreír, en verdad estaba agradecido con Clary, a pesar de que su relación al inicio fue mala, ahora podía realmente apreciarla como una gran amiga, y sobre todo estaba conmovido por lo que ella hizo para él.

Llego hasta una enorme empresa, no leyó el nombre de la compañía, tan solo ingreso. Las recepcionistas pidieron su nombre, después de responder y permitirle el acceso, camino hasta uno de los ascensores y apretó el botón que lo llevaría al piso indicado.

Tenía más de dos semanas viviendo como mundano, agradecía que Simón y Clary le hubieran dado algo de dinero. Después de todo esa sería su vida de ahora en adelante. Sentía algo de temor pero por alguna extraña razón su runa parabatai le daba una sensación de confort, suponía que Jace sentía su temor a través del vínculo y estaba tratando de darle apoyo.

El sonido del elevador lo saco de sus pensamientos, e ingreso pudo ver un gran pasillo por el cual camino, antes de siquiera tocar podía escuchar que al otro lado había una discusión.

-Mi respuesta sigue siendo no.

-No te lo estoy preguntando Tony.

-Solo estás haciendo un melodrama, por algo que paso una vez.

-Fueron 4 veces en menos de un mes.

-El secuestro de Romanoff no cuenta.

De pronto las puertas fueron abiertas, dejándolo algo avergonzado por haber sido descubierto y a dos personas mirándolo con curiosidad.

-J, porque no dijiste que teníamos invitados.

-Lo lamento señor, pero usted menciono explícitamente no ser interrumpido cuando discute con la señorita Potts.

Estaba confundido al escuchar una voz robótica, pero no ver a alguien más.

-¿Disculpa quién eres?- cuestionó la hermosa mujer pelirroja.

-Eh. Hola, me llamo Alexander Lightwood.- menciono algo tímido, pero sin dejar de ser serio.

La mujer le permitió entrar, y se mostró amable. – Mucho gusto Alexander. Me llamo Virginia Potts, y este que vez aquí, es mi jefe Anthony Stark.

-Es un placer conocerlos.- respondió tranquilamente.

La pelirroja miro a su jefe quien frunció el ceño antes de enfocar su mirada en el joven, quien no parecía mayor de 22 años. Pero por su porte y su mirada fiera, era claro que el joven tenía experiencia en combate.

-Entonces... Alec...

El de cabello oscuro miro algo confundido pues era raro que un desconocido le dijera así (mas si no la ha pedido).

-Puedes decirnos, porque razón quieres este trabajo. Espero que seas sincero.

Titubeo al notar la mirada de aquel hombre en él, no podía negar que le ponía nervioso, además si el hombre pedía honestidad, debía decirlo, aunque estaba seguro que después de hablar no sería contratado.

-Provengo de una familia que es demasiado tradicionalista, y pues a pesar de que cumplí sus expectativas, les decepcione al ser gay.

Por un momento Alec pudo notar asombro en la mirada de aquel hombre, pero fue por pocos segundos, aunque con Virginia pudo ver sus expresiones, aunque le alegro ver que no le miraba con pena o compasión.