Dean Winchester

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Soltó un suspiro mientras una suave carcajada salía de su interlocutor, se preguntaba como había acabado las cosas así. Oh era verdad, todo era culpa del estúpido de Sam.

Si bien era cierto que lo que menos era destacar en este trabajo, al parecer sucedió todo lo contrario pero también podía decir que era parte de su culpa, después de todo acepto tomar el lugar de Sam, no era para menos. Tendría que ser el asistente por unos días del famoso y multimillonario Anthony Stark.

Charlie les había llamado diciéndole que les tenía un caso, al parecer se trataba de un espíritu, el cual estaba acosando a muchos de los empleados de industrias Stark, incluso provoco que Virginia Potts la asistente del famoso empresario sufriera un accidente.

Sam había estado emocionado de participar, más que nada porque Anthony era su ídolo, a lo que Charlie le dijo que mejor no, no fuera que lo que acusaran de ser un fan acosador. Así que Dean tuvo que ofrecerse como voluntario, era bueno que el empleo fuera temporal además de que Charlie era parte de la empresa y con ello sería más rápido deducir quien era el espíritu y porque atacaba.

Con lo que no contó fue que el genio al parecer era bisexual, y que se había interesado en el cazador.

-¿Enserio no te gustaría tener una cita conmigo?

-No señor.

Dean por fin entendía a las chicas que tan solo le fruncían el ceño cuando se volvía insistente, aunque eso rara vez le pasaba pero no quería decir que estaba exento de encontrarse con ese tipo de chicas, que no caían rendidas ante su encanto.

-¿Por qué no?

El rubio tan solo suspiro antes de dirigirle la mirada a su "jefe" quien no borraba aquella sonrisa del rostro. – Porque soy heterosexual.

-¿Seguro?

-Si. Seguro.

-Mmmm.

Dean vio como el castaño se levantó de su asiento y camino hasta quedar enfrente, de hecho era cómico porque su jefe era solo unos centímetros más bajo que el, estaba tan hundido en sus pensamientos que solo fue capaz de reaccionar cuando sintió unos labios sobre los suyos. Quiso separarse pero no podía evitarlo, es mas no quería hacerlo y tal parece que el castaño lo notó porque pasó sus brazos alrededor de su cuello.

Mientras que él lo sujetaba de la cintura, aquel choque de labios fue tornándose en un beso más apasionado, ambas lenguas estaban en una batalla por querer demostrar quién era el que dominaba, Dean puso una de sus piernas entre las de Tony, y con su rodilla acaricio cierta zona que provoco un gemido en el castaño.

En ese momento el cazador salió del trance del que había sido envuelto al ser besado por Stark, se sentía confundido, era la primera vez que besaba a un hombre y no podía negar que le encanto.

-¿Aun sigues pensando que eres heterosexual?

Dean decidió salir de la oficina de su jefe, necesitaba hablar con Charlie, debían apurarse con el caso. Porque sentía que sería cuestión de tiempo antes de poder ceder a los deseos de aquel hombre y era algo que no quería.

Para su alivio esa misma tarde descubrieron quien era el fantasma y las razones por la que estaba ligado a esa empresa, así que Sam y el fueron al cementerio donde salaron y quemaron sus restos aunque no fue sencillo, sin mencionar que le quedaran unos feos moretones por varios días.

-Muy bien con esto es un caso cerrado, ahora tan solo debemos empacar e irnos.

-Bueno eso lo haremos después de que tratemos tus heridas y recuperemos algunas horas de sueño. Porque estos días han sido demasiado estresantes.

Dean quería irse lo más pronto posible, pero en verdad no podía discutir contra el argumento de su hermano y por sobre todo, sabía que este se pondría demasiado insistente si se negaba. Regresaron al hotel donde se hospedaban y rápidamente los dos quedaron dormidos.

Escuchaba como tocaban la puerta de manera insistente, gruño al saber que su sueño fue interrumpido miro a la otra cama y notó que su hermano no estaba, supuso que Sam en su despiste había olvidado las llaves.

-En verdad que ere un fastidio Samantha.- Dijo mientras abría la puerta.

-¿Enserio? Aunque no me llamo Samantha.

Todo rastro de sueño desapareció al notar que Tony estaba frente a él. – ¿Qué haces aquí?

-Mi asistente no apareció en todo el día, así que me preocupe que algo malo le sucediera.

-Aja.- respondió secamente.

-Pero parece que tuvo la desfachatez de irse de juerga con una mujer dejando a su pobre y solitario jefe a la espera.- explico dramáticamente Tony.

-Dean te traje el desayuno, aunque por la hora sería más bien la comi...

Sam quien venía llegando se quedó sin habla ante la presencia del multimillonario.

-Ho-ola.

-Hola ¿No sabía que Dean tenía pareja?

-¿Qué? ¡No! Somos hermanos.- aclaro con rapidez el más alto de los Winchester.

Dean tan solo gruño, por primera vez en su vida maldecía el que su hermano dijera la verdadera relación que compartían ellos dos, a dejar que los demás los confundieran siendo pareja. Tal parecía que Sam notó su molestia que rápidamente se despidió de Anthony para ingresar a la habitación y empezar a empacar sus cosas (otra forma de decir, que estaría de chismoso escuchando la conversación).

-Como ya verifico que estoy bien, ya puede irse.

-¿Tu hermano está de visita?- cuestiono Tony.

-Algo así.

-¿Qué significa eso?

Dean rasco su cabello, nunca había dado explicaciones y si bien solo podría cerrar la puerta e ignorarlo, nada lo salvaría del sermón que su hermano le daría sobre ser amable con las personas.

-Que él y yo nos iremos.

-¿Por qué? ¿Acaso no se te trata bien en la empresa?

-No es por eso, solo estaba de paso por unos días, resolviendo unos pendientes. Los cuales ya resolví y es hora de que me marche.

-Quédate.

-¿Por qué debería hacerlo?

-Porque tú me gustas y sé que yo también te gusto.

Dean escucho que algo se caía al suelo, no era necesario saber que su hermano estaba impresionado con lo que oía.

-En el remoto caso de que tuvieras razón sobre que me gustes, no significa que me quede. No soy el tipo de persona que se queda en un lugar.

-Entonces deja darte un incentivo para que regreses siempre a New York.

-Ya dile que sí, y arreglen esa tensión sexual que se empieza a sentir en el ambiente.- fue lo que Dean y Tony escucharon desde el interior del hotel.

-Gracias por el consejo Samantha.- respondió sarcásticamente.

-¡Idiota!

Tony solo soltó una leve carcajada ante la discusión que presenciaba entre los hermanos.

-¿Qué dices? ¿Te quedaras unos días más?

-Una semana, es lo único que puedo darte.

-Es lo que necesito.

Tony jalo al rubio para besarlo, fue algo leve que poco a poco estaba por tornarse intenso.

-Si quieren privacidad solo díganlo, y me voy de la habitación.

Las palabras de Sam arruinaron el ambiente, Dean gruño molesto y Tony no dejaba de reírse.

Si bien el cazador no estaba seguro sobre lo que parecía su nueva relación, era algo que quizás con el tiempo averiguaría. Y quizás llegaría el momento en que se quedaría en un solo lugar.

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