Cosas de un Dame

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Las cosas eran muy aburridas desde que llegó ahí, todos le veían con miedo impregnado en sus ojos, su Madre era la única que le entendía, y era la que siempre le visitaba todos los miércoles de todas las semanas, su Padre, aquel estúpido que se fue por más de diez años solo hacía video llamadas, la única vez que lo visitó fue cuando se llevó a cabo el cambio.

Je~

Ríe al ver que un chico mayor que él se acerca temeroso de lo que le puede hacer. Y lo que le puede hacer es muy terrible, la muerte sería piedad. Con la sonrisa que se planta en su cara, el chico huye.

Y no tiene ni dos meses que llegó ahí.

-Sawada-sama, su Madre vino hoy de visita.

El tipo ni siquiera le ve a los ojos, tiene la mirada baja mientras se inclina en una reverencia.

-Claro, ya voy.

Pobre aquel que se cruza en su camino.

Llega a una parte del lugar y se sienta, un vidrio divide aquel espacio, del otro lado está su amada Madre, igual de hermosa que siempre, su cabello castaño recogido en un moño, un mechón cae elegantemente por su lado izquierdo de la cara, está levemente maquillada luciendo mucho más joven de lo que es en realidad.

-Tsu-kun, me han dicho lo que has hecho, pero no te culpo, eres mi pequeño, y me...me culpo por....no ponerte atención desde antes -solloza- es ...mi culpa de que estés aquí.

-Mamma, no...no es tu culpa, es la mía por no decirte, pero no te tienes que preocupar, no pasa nada, no tienes que llorar.

Sus ojos se suavizan y pone su mano en el vidrio, tratando de transmitir la calidez de su corazón a la única persona que confía.

Ella imita el gesto, y le da una pequeña sonrisa, Platican sobre lo que ha hecho ella, y como le ha ido en su trabajo de enfermera de un hospital donde siempre llega alumnos que "Mordidos hasta la muerte" por un chico agresivo.

Al terminar de platicar, le avisan que ya ha acabado su tiempo, su Madre, Nana, se tiene que ir al igual que él.

Los pasillos por los cuales pasa siempre han sido muy monótonos, es raro que algo nuevo pase. Pero no, que nuevas personas lleguen.

Eso le es muy divertido, siempre hay alguien que se pase de listo y le quiera arrebatar el liderazgo, por que Nadie puede contra Sawada Tsunayoshi.

-Tsunayoshi-sama, el juzgado ha declarado que a usted se le cambiaría de Prisión.

Eso era cierto, Sawada Tsunayoshi es un Recluso en la Prisión de Kokuyo, un lugar donde están los presos peligrosos de por ahí.

-Acusado de homicidio en 1er y segundo grado, Canibalismo, y de maltrato psicológico, ¿Cómo se declara?.

-Si piensan que diré inocente, tráguense sus cometarios, soy culpable, los muy malditos se lo merecían, no me arrepiento de asesinar a esas personas, y si quieren saber, su carne fue deliciosa en comparación a otras, tenía un sabor dulce.

Todo el lugar quedó en silencio ante lo dicho por el chico de no más de 14 años, la sinvergüenza y la simplicidad con la que lo dijo les dejó helados, como hablar de eso con tanta tranquilidad.

El juicio terminó, el fue llevado a una correccional de menores, donde en el primer mes le querían hacer bullying, pero terminó matando a aquellos que le maltrataron o le dirigieron una mala palabra a su Madre. Solo bastaron cuatro meses ahí, fueron veinte víctimas y dos chicos a los cuales les faltaban algunas partes de su cuerpo y mostraron marcas de mordidas en todo el cuerpo.