INMÓVIL: dejarías tu vida por mi [EDITANDO]

XXIII

Sawyer

10 años antes.

Filloville, 26 de Septiembre del 2008

- Sawyer ¿sabes porque los cuervos son negros? – pregunta Lily

- ¿Por qué los cuervos son negros? No lo sé – respondo encogiéndome de hombros

- Porque le rinden luto a todas las personas que mueren cada día – me respondió llevándose un par de galletas a la boca

El sol había salido en Filloville no era inusual ver al sol, por eso tuve la excusa perfecta para llevar a mi hermanita a un paseo por la pradera y luego por el bosque.

Le revuelvo el cabello y yo también cojo un par de galletas de la cesta.

- ¿Te imaginas morir hermano?

- No Lily – respondo evitando el tema, no quiero que piense en la muerte, más porque es uno de los pensamientos que más pasan por mi cabeza

- Pues yo sí – responde firme y me entra la risa con verle el entrecejo fruncido como si le estuviera dando la contra

Miro a la pequeña rubia que tengo al lado y no puedo evitar sonreír. Ayer se la paso contándonos a mí y a papá sobre el crío que la beso. Quise ir y encarar al niño pero inmediatamente mi ceño fruncido paso a una risa por el comentario de la blonda.

<<Los niños besan de lo fatal, fue del asco>>

Y todos en la casa nos echamos a reír. Esta niña puede tener comentarios muy maduros para tener solo nueve años.

- Pienso en cómo me voy a morir – dice entonces y capta mi atención – si será cuando sea una anciana arrugada o puede que la muerte me reclame antes. Dios te lleva por que tiene la urgencia de tenerte a su lado- comenta y bebe de su jugo - ¿Me quieres Sawyer?

- Más que a mi vida – le respondo sin rodeos

- La vida es corta hermano

Su mirada se encuentra con la mía y sus ojos, tan idénticos como los míos, me observan cada una de mis facciones como intentando memorizárselas.

- Yo te quiero más que al cielo

- ¿Qué?

- Porque el cielo es eterno Sawyer – dicho eso se acerca y me abraza

La envuelvo en mis brazos hasta que las lágrimas de una pequeña manchan mi camiseta, me separo a penas para verle la cara. En definitiva, está llorando. Llevo un pulgar a su mejilla y atrapo una lágrima suya, le beso la mejilla y le acomodo el cabello.