CAPITULO 23

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POV Taemin.


― ¿De qué estás hablando Minho? — El golpe en la mesa producto del vaso de vidrio, que estaba hasta entonces en sus delgadas manos, me hizo retroceder un paso. Los ojos de la madre de Minho, TaeYeon, me miran fijamente.

― ¿Te gusta Taemin? — La voz de Yerim desde el lado derecho de su madre me trastocó, ella no parecía tan confundida, pero aun así, sus ojos me miraban con angustia.

Tal vez ella esperaba ¿Qué yo lo negara?

― Lo amo.

Y entonces sentí que el corazón se me había detenido en el instante en que lo dijo, justo cuando su madre quiso abrir la boca para decir algo y se quedó sin hacerlo, él habló de esa forma tan clara. Muchas cosas pasan por las cabezas de las personas cuando saben que se van a morir, pero ahora con los ojos fulminantes de la señora Choi en mí, solo me quedé en blanco.

Aceptando tan fácilmente la idea de amar, aceptando sentimientos que no me pertenecían en primer lugar, soy yo quien se siente totalmente fuera de lugar. Tan solo ayer estaba seguro de escucharle decir cuando me odiaba, cuan arrepentido se sentía de haber puesto si quiera una mirada en mí, y sin embargo y pese a todo eso, él está parado de pie a mi lado diciendo que me ama.

Mucho más de lo que alguien en el mundo pudo haber hecho.

Su madre no dijo absolutamente nada más, y en su lugar tomó asiento en la mesa donde previamente había dejado el vaso con la intensión de hacer más ruido del necesario, y a su lado Yerim y su padre fueron los únicos que se quedaron de pie.

Temblé ante la mirada del señor que le dio la vida a Minho, del que me abrió las puertas de su casa y me dejó quedarme en un apartamento en el que él había vivido su juventud hasta casarse, me dejó al lado de su único hijo varón, y yo acabé decepcionándolo así.

― ¿Qué te puedo decir?, estoy conmocionado tal y como están tu madre y tu hermana, pero — La pausa eterna, ocasionada por sus labios sellados y su mirada inquisitoria me hizo agachar la cabeza.

En primer lugar no debería de estar aquí, escuchando todo esto y siendo participe de algo que yo no esperaba que sucediera, Minho actuó por voluntad propia, yo no tengo nada que ver en relevar que su orientación sexual simplemente cambió de la noche a la mañana. O que decidió que casualmente era bisexual.

― No voy a esperar nada de esto en el futuro Minho, pero, Taemin, por favor cuida adecuadamente de mi hijo.


...


Puso su mano sobre mi hombro antes de empujarme mientras nuestros pies siguen avanzando, su fuerza ocasionó que casi me resbalara en el asfalto, pero no me digné a darme la vuelta para mirarle. ¿Qué le puedo decir después del curso que tomaron las cosas?

Sé que su padre intentó ser amable con nosotros y que hasta cierto punto sus palabras quitaron ladrillos de mis hombros, pero no todas las cosas pueden ser color de rosa cuando se está en esa situación. La madre de Minho no es alguien que se quede callada, más bien, cuando lo hace es porque está verdaderamente analizando las cosas y hoy lo descubrí.

― Deja de preocuparte por eso — Minho cambia el ritmo de sus pasos hasta lograr adelantarse a mí y con poco cuidado, pone uno de sus largos dedos en mi frente — Mírame Taemin — Levanté la mirada para verlo, pero inmediatamente lo esquivé.

El edificio donde he estado viviendo se proyecta ante mis ojos, y la idea de que mañana yo no voy a estar aquí me desconcierta un poco.

Entramos en silencio, Choi no volvió a intentar acaparar mi atención con sus intentos infantiles, y yo no pude mirarle otra vez a la cara sabiendo perfectamente de lo que podríamos conversar.

Te lo prometo || 2min || FINALIZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora