Te lo prometo || 2min || FINALIZADA

CAPITULO 10

POV Minho.

La gente golpeando por las ganas de ir más delante empujan mi cuerpo, yo solo permanezco en el lugar donde sé, ella puede verme con claridad mientras sigue ahí haciendo lo que ama con las personas que quiere. Mis amigos gritan y me limito a hacer lo mismo para no correr a abrazarla como deseo hacer en realidad, abrumado por el calor momentáneo, bajo la vista un segundo, notando que los zapatos de la persona a mi lado, no son los mismos que pensé que Taemin llevaba puestos.

Levanté la vista un poco contrariado, encontrándome con la sorpresa de no ver a quien debería estar a mi lado. Pronto el lugar ya no me pareció tan cómodo como hace unos segundos, ¿Dónde está?

Apartándome del resto intento buscarlo, porque no hay manera de que se haya ido del lugar, él no tiene idea de donde estamos, ni siquiera puede hablar el idioma fluidamente y me da terror el tener que volver a casa solo con la noticia de haberlo perdido en unos de los distritos más concurridos donde sería casi imposible encontrarlo.

Hay un jaloneo en mi camisa y pienso, Taemin me ha encontrado antes de que yo empiece verdaderamente a buscarlo, pero al regresar mi mirada, no es Lee quien está mirándome ansiosamente, si no que YoonA es quien me interroga con la mirada.

— ¿Qué ocurre, a dónde vas? — Yo la miro, miro su mano, y miro un poco a la gente que nos rodea, no hay ninguna señal de Taemin.

— Taemin no estaba, así que decidí ir a buscarlo — No muy convencida me suelta, la miro tragar saliva.

— Tienes que encontrarlo antes de que la presentación final termine, Yuri va a preguntar mucho por ti — Asiento y le doy la espalda.

Aun yo comprendo que debo estar ahí con mis amigos esperando por mi novia, pero mi mente no deja de trabajar en buscar la imagen de Taemin en algún lugar entre la multitud.

¿Será acaso que solo se cansó y se fue? ¿Está teniendo un berrinche de niño inmaduro otra vez?

Mis pasos avanzan con trabajo, la gente sigue amontonándose impidiéndome el paso y cuando soy capaz de llegar hasta la zona de los baños, entro confiado de que Taemin puede estar aquí, pues mi cabeza no formula algún otro lugar donde él pueda estar. Sin embargo, esperando incansables segundos a su salida, su cuerpo no hace acto de presencia.

Pregunto a la mujer encargada si le vio entrar, mas ella niega tener información de una persona con las características que yo le doy. Cuando parece hacer memoria, dice, podría haber visto a alguien similar en la entrada del lugar cuando fue por allá. Intentando no salir de mi autocontrol, le sonrío, porque la desesperación de no verlo ya me carcome vivo.

¿Por qué me encuentro tan ansioso de la nada?, si bien no sabe dónde está o como puede volver a casa, es lo suficiente mayor como para tener sentido común y quedarse cerca. No puede haber salido, no puede.

A mi mente viene la imagen de Taemin vestido completamente de negro escondido entre las ramas de los rosales en su patio trasero, recuerdo su cara seria y sin rastro de lágrimas, su temblante cuerpo y la sangre en su labio inferior por no permitirse llorar. Sí, yo recuerdo haberlo buscado durante el velorio de su madre en aquel entonces, pero más allá de haberlo consolado entre espinas y lodo, el recuerdo parece borroso.

Entonces mi mente nuevamente trabaja. Esa no fue la única vez que lo eh buscado, y en cada ocasión, Taemin siempre hubo optado por salir y buscar aire, y mis ojos ven la puerta al lugar, donde la mujer encargada de los sanitarios me dijo creer haberlo visto.

Y cuando quiero correr a ese lugar, me doy cuenta de que incluso antes, ya había comenzado a intentar hacerlo. Los empujones crecen y algunas personas se molestan por mi interrupción abrupta en su mediana tranquilidad, una disculpa y ni una mirada es lo que yo puedo dar a cambio.