Capítulo 25 • Apha'theia

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Y así se despertaron.

Apha'theia, ausencia de la pasión. Un estado de armonía en el que todo depende de uno mismo y podemos controlar nuestra propia voluntad.
A menudo nos dejamos llevar por las pasiones y cuando las cosas no van como queremos nos quedamos frustrados y mandamos todo a la mierda.
El secreto sería estar dispuesto a renunciar a todo aquello que más deseamos, entonces nos frustraríamos menos cuando las cosas no salieran como queramos.
Nos tenemos que reconciliar con la imperfección de la existencia. La clave es el dominio de uno mismo.

Pero ¿y si no somos capaces?

O eso eran una de las muchas de las inseguridades de Armin. Pero de una forma u otra cuando recuperaron el muro María, estas inseguridades, se iban llendo. O también como que dos de lo mejores soldados, aparentemente, se lleven a muerte era otra duda que tenia. Pero de nuevo se le fue cuando se enteró de la relación de ambos.

¿Él? Quien sabe... A lo mejor algún día encuentre a alguien como lo hizo Mikasa. O a lo mejor esta enamorado de alguien y no lo admite como Eren. Sí, Eren seguía pérdidamente enamorado de la rubia, pero no lo admitía porque no queria.

La legión por fuera se veía como personas valientes que luchan para salvar a la humanidad, o al menos para algunas personas. Pero la verdad es que dentro de ella solo hay líos de relaciones. Por que a falta de tiempo libre para buscar amor fuera del castillo, intentaban sustituir esa falta de pasión.

Si bien las chicas más populares fueran Mikasa, Historia o incluso Annie, las demás no se quedaban atrás. Pues Hanji tenia a Erwin, Shasha ya se sabia desde hace tiempo que andaba con Connie y así con muchas otras. Resumiendo, las más populares eran las que no tenían a nadie pero a muchos detrás suya.

Sin embargo todo empezó a pintar mejor desde que la relación de los dos azabaches se hizo pública. Eren aceptó sus sentimientos y se los dijo a la rubia que los aceptó de buena fe. En cuanto a Historia ya se veía de lejos que seguía triste por Ymir pero sin embargo hubo un rubio que la supo animar en los momentos más difíciles.

Esa mañana la legión despertó y para sorpresa de todos, Erwin, había cancelado los entrenamientos esa semana. Con la escusa de "Un descanso bien merecido"

Ese primer día de descanso, Mikasa cogió un buen libro y se posó debajo de la sombra de un árbol. Hasta la llegada de su azabache, con el que intercambio un tierno beso como si fuera su pan de cada día. Este le dijo que iba a ver a los padres de un recluta caído con el llegó a tener una "amistad". Mikasa no se lo tragó pero lo dejó en paz. Si era algo malo sabía que no tardaría mucho en hablar. Confiaba en él, o más bien, quería confiar en él. Ese día solo se dedico a devorar ese libro.

Trataba de unas tierras en los que había muchos aparatos muy raros como uno que se llamaba "teléfono móvil" O "televisor", donde podías ver cualquier cosa que quisieras. En esas tierras todos esos aparatos que utilizaba la humanidad un buen día desaparecieron. Pero no por casualidad. Un grupo de personas en contra de estos se dispuso a gobernar todo el mundo, que por cierto, para Mikasa era gigantesco, con grandes lagos, un montón de arena y nieve. Había muchísima población. Con ese ideal, gobernaron todo a su paso y mataron a todo aquello que no estuviese de acuerdo con sus ideales.
No sabía de donde había sacado ese libro, pero sin duda era muy interesante.

Levi, en cambio, se pasó la mañana en el pueblo, de mercader en mercader. Aunque si era cierto que visitó a los padres que un compañero caído. Aunque había exagerado con lo de "amigo". 
¿Para que fue allí? Para comprar un anillo.
Las calles ya se las sabía de memoria por el anterior regalo por lo que no se perdió en ningún momento como la otra vez, razón por la cual tardó más.
Para la comida ya estaba en el castillo.

Y nos más tarde de las 4 de la tarde había escondido lo que había comprado en algún lugar de su habitación y 5 minutos más tarde llegó Mikasa a su habitación.

Se acostaron en la cama del azabache con la postura de siempre, Mikasa entre las piernas de Levi y este acariciandole el pelo y proporcionandole algún que otro por el cuello.
En menos de un segundo Mikasa se dio la vuelta. Quedó frente a frente con Levi. Sus pechos chocaban con el torso de este y sus caderas apretaban la entrepierna del azabache.
Con un gesto bonito, Levi cogió de la barbilla a Mikasa y se besaron.
Poco a poco se fue intensificando y se iban separando milisegundos para coger aire y volver al beso. Los labios de ella parecían de porcelana y era como comerse tu comida favorita. La verdad que estaba pérfidamente enamorado.
Algo entro. La lengua del azabache se hizo paso hasta el interior de la boca de Mikasa y en poco tiempo con ellas bailaban al son que marcaban sus cuerpos con el movimiento.
Una ola de calor recorrió sus cuerpos y la ropa sobró. Mikasa le quitó su camiseta a Levi y posó sus manos en su abdomen. Levi iba desabrochando la camiseta de Mikasa.

Ella llevaba el ritmo al estar arriba y eso era algo que no le gustaba a él sin embargo cuando las manos de la azabache recorrieron su cuerpo para después posarse en su rostro, le gusto que por una vez iba a dejar que ella se encargara de proporcionarle el placer a él. Cuando termino de desabrocharle la camisa se encontró con unos pechos voluminosos que los cubría un sujetador de encaje lila. Levi posó sus manos en las caderas de la chica para apretar su entrada con su pene.

Los besos de Mikasa bajaron por su cuello y pecho hasta llegar a sus pantalones, donde se paró un poco al quitárselos pero los calzoncillos se los bajo de inmediato y en muy poco tiempo metió en su boca la erección de él.
Levi veía como Mikasa lo agarraba con sus manos, como cerraba los ojos y como sus mejillas se sonrojaban. Sentía los pechos de ella chocar contra sus piernas y veía como su perfecto y redondo culo se levantaba y se dio cuenta de que ella aún llevaba puesto los pantalones.

Mikasa besaba, lamia e iba de arriba a abajo cada vez más rápido y Levi no aguantó mucho para poner su mano en la cabeza de Mikasa profundizando su entrepierna en su garganta. Y así Mikasa iba cada vez más rápido hasta que Levi se corrió y la azabache se lo tragó todo. Después de eso se incorporo sacando pecho un poco mareada y se lamió los labios. Levi la cogió del rostro y la beso en los labios.

— Mikasa..... Eres muy mala. Haces que quiera hacer cosas que no puedo. — Y así Levi agarró con sus manos los dos pechos de la azabache apretandolos un poco y bajando muy lentamente hasta meterse por la parte trasera de su pantalón e intensificando su agarre.

"Cuenta la leyenda que la droga de Romeo era la sonrisa de Julieta"

Lo Tenias Que Hacer Tan Dificil | RivaMika [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora