Capítulo 27 • Dudar

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Mikasa estaba muy sorprendía, todas sus dudas se le fueron en ese instante. Pero nuevas dudas se le hicieron presente. A cambio de darle una respuesta, empezó a soltar lágrimas y se aferró al cuerpo del que tenia delante suya, a ese bajo cuerpo pero musculoso que la había refugiado tantas veces. Metió su cabeza en su cuello oliendo ese aroma que lo impregnaba, que tanto lo identificaba. Levi se había quedado mudo. En lo único que pensaba ahora era en que Mikasa dejara de llorar.
Y como si de un presagio fuera, comenzó a llover. Todos los pétalos se mojaban y el ramo de flores se desacia. Mikasa se tranquilizo y le dijo al oído:

- Levi.... Volvamos.

No le dió ninguna respuesta, pero al llegar allí miles y miles de dudas la asaltaron. Ya estaba muy confundida y sentía muchas cosas después de lo de Eren para que ahora le propusiera eso. "Es estúpido". Muchos pensamientos pasaron por su mente. ¿Estaba lista para una vida entera con él? ¿Lo amaba tanto? ¿Queria estar con él por y para siempre? ¿Iba a entregarle su cuerpo y su alma a alguien a quien antes odiaba? Todas las preguntas se resumian en una ¿Estaba Lista? Pero en realidad... ¿eran novios? Nunca hubo una pregunta como tal. Y si no lo eran. ¿Que tal si besaba a otro para comprobar como se siente.

A decir verdad ella nunca a tenido sexo con nadie mas aparte de con él y no tiene con que o quien compararlo.
Pero ¿quien? ¿Quien la quería tanto? Una persona se le vino a la cabeza. Pero después de tanto rechazarlo como iba a ir ahora y decirle "tengamos sexo". No era imposible. Tenia que buscar una forma de que no pareciese extraño.
Podría ir al pueblo y allí... Bueno...

Algo se le vino a la mente cuando un ojiesmeralda se hizo presente en la habitación cerrando la puerta con demasiada sigileza. Al ver eso recordó lo que pasó antes de que Levi le pidiera que se casara con ella. Esa escena en la que se sentía tan agobiada, triste e invulnerable. Y no tardaron esos sentimientos en volver cuando, de camino a la cama de la azabache, Eren, se iba quitando el cinturón y los pantalones. Como se iba acercanco cada vez más, se posaba sobre ella y le agarraba con demasiada fuerza las muñecas.
Todo eso sucedió sin que la azabache pudiera reacciones, simplemente moviendo la cabeza para seguir el recorrido del castaño.
El miedo la inmovilizó. Quería probar algo diferente, pero por voluntad propia.

Eren agarró las muñecas de Mikasa con una sola mano y las puso sobre su cabeza mientras que con la otra le desabrochaba los pantalones que llevaba y después le bajaba las bragas y él se quitaba los calzoncillos. Pero antes de eso le fue quitando lentamente los botones de su blusa haciendo que en ese momento quedara completamente descubierta ya que también le había quietado el sujetador.
Mikasa solo veía pura lujuria en los ojos de Eren. Solo queria el placer. Pero eso por x motivo le dió todavía más miedo.

- Me imagino que ese sucio capitán te tendrá acostumbrada a esto ¿no? - En sus ojos se veía lujuria pero en su tono de voz solo se apreciaba pura ira. - Entonces no hace falta que te preparé.

Y sin cuidado ni compasión alguna le metió su entrepierna en su entrada. Mikasa solo sentía un bulto dentro de ella, que salia y entraba bruscamente. No supo el momento en que dejo de resistirse, más bien porque no podía. No disfrutaba, no tenia placer, sin embargo Eren si que disfrutaba de aquel momento. Viendo a su hermanita, que siempre estuvo por arriba suyo, ahora se encontraba bajo su poder. Podia manusearla, besarla e incluso meterle el pene cada vez que quisiera. El castaño levantó la vista y vio esos enormes y preciosos pechos. Empezó a manusear uno mientras miraba la reacción de Mikasa. En menos de un segundo la entrepierna de este se encontraba en la boca de la chica y ella con los ojos llorosos y asustada por la sorpresa. Eren la mantuvo ahi hasta que lo sintió tan húmedo de la saliva que le molestaba.

- Mikasa... "Hermanita" Recuerda lo que has sentido. Y piensa que así me sentí yo cuando hiciste publica tu relación con el capitán, como una sucia e insignificante rata...

Después de eso Eren se colocó su ropa y se vistió. Cerró la puerta de un portazo y no tardaron más de 5 minutos en que otra persona a las tantas de la noche llamó a su puerta.

- Mikasa.... - Dijo Annie entrando a la habitación. - ¿Qué ha pasa.....? - Y se calló cuando vio que la azabache estaba desnuda sobre su cama llorando. - ¿Qué te pasa?

Mikasa creyó que la mejor forma de arreglar todos sus pensamientos era confiarle a alguien lo que le pasaba y Annie fue la elegida.

- Levi.... Me ha pedido matrimonio... - La rubia no se sorprendió ante ese hecho, ya se sabia que el capitán era mayor y era de esperarse eso. - Y en el mismo dia, Eren, me ha obligado a follar con él. - Annie abrió los ojos y la boca de par en par. Y Mikasa también le contó sobre que quería experimentar algo nuevo antes de darle una respuesta al capitan.

- Si quieres experimentar, besame a mi.

Un silencio incomodo inundo la habitación pero ninguna de las chicas apartaba la mirada de la otra, como si estuvieran hablando por telepatía o queriendo descifrar las palabras de la otra.
Annie se cansó de esperar y se acercó a ella con paso firme. Juntos los dos labios en un beso rápido, corto, lleno de pasión y dulzula. Hasta les dió tiempo de que sus salivas se mezclasen.

- Mikasa... - Dijo Annie todavía peligrosamente cerca de la azabache. - No te mientas a ti misma. ¿A que no te ha sabido nada este beso? ¿Pero a que quieres tener este tipo de beso todos los días con una persona? No te confundas, ni Eren ni yo te queremos más que como familiar o amiga. Eren es un cuerpo lleno de energía y furia y resulta que, desgraciadamente, tú fuiste su elemento de descarga. Eres preciosa y si lo que quieres es experimentar tienes a 40 tíos detrás tuya. Pero decidiste irte con uno. ¿Por qué? No porque lo quieras.... Si no por que lo amas. Asin que yo no tardaría mucho en darle respuesta.

Y se fue. Mikasa se sentía confusa, pero era muy extraño ya que todos sus pensamientos eran claros y precisos. Quería a Levi por encima de muchas cosas. En realidad le debia una a Annie.
Con este pensamiento se fue directa a la habitación del capitán, llamó a la puerta y este respondió con un "Adelante" algo adormilado. Pero en seguida se despertó cuando vio entrar a Mikasa y que apenas llevaba un camisón.

- Levi.... - Dijo con un pequeño hilo de voz. Aun tenia los ojos bastante rojos por los llantos cosa que a Levi le hizo pedazos. - ¿Puedo pasar aquí la noche?

Fue por un actoreflejo o algo pero no se contuvo y fue a abrazar a Mikasa casi de inmediato y susurrarle al oído:

- Claro que puedes...

En la cama, Mikasa, se acurrucó en el pecho de Levi, mientras este le pasaba un brazo por encima suya. Podía notar su cuerpo sin camiseta caliente y se acerco más a él. Un tierno gesto hizo que Mikasa se quedara profundamente dormida. Un beso tal y como el de Annie. La agarró de la barbilla y lo hizo y solo después de que Mikasa estana dormida le dió un beso en la frente y le puso el anillo de compromiso por unos instantes para luego quitárselo. Ya que ella no había dado respuesta alguna. Pero ahí seguia Levi, esperando por ella.

"Tus recuerdos, será mi presente"

Lo Tenias Que Hacer Tan Dificil | RivaMika [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora