ELLOS

5| Otro encuentro

Un rato después llegamos a la fiesta.
El salón donde es esta, es genial y, por lo que veo, muy grande.

Tocamos la puerta y Sarah sale a recibirnos.

—¡Hola chicos!—chilla—Y ¡Hola Damien!—lo saluda a él mordiéndose el labio—. Vengan pasen.

Puta. Pienso mientras nos adentramos al salón.

—Hola Sarah, tanto tiempo—responde Damien dándole un beso en la mejilla.

¿Por qué a mí no me dió un beso en la mejilla?. Estúpido.

Observo el salón y quedó impresionada. Es de colores pasteles (muy al estilo de Sarah), y está repleto de mesas con pastelitos y pequeñas tortas.

Desde que recuerdo los cumpleaños de ella han sido así. Burbujas rosas por doquier, comida rosa y muchas bebidas extrañas pero que saben a gloria, es perfecto, es el paraíso.

En ese momento el celular de Sarah suena.

—Hola, ¿Que pasa?—pregunta.

Y escucha la respuesta por un momento.

—Claro, ahí mismo.

Y tras una breve pausa responde.

—¡Genial! ¡Te mando un beso!

Corta y nos observa.

—Es mi primo, el vendrá—dice mientras frunce el ceño—.Es extraño, pero estoy segura de que les caerá bien. Ahora, ¡Vamos a divertirnos!— chilla y nos acercamos a la mesa de comida.

—No me van a mover de acá—digo fascinada por la cantidad de pasteles y tortitas que hay.

Los demás se van a bailar mientras que yo me quedo con Sarah comiendo.

—Puedes comer las que quieras—susurra mientras lleva un cupcake gigante a su pequeña boca—. Son bajas en calorías.

—Fambulosho—respondo mientras pruebo un cupcake relleno de crema.

No es que me interesen mucho que digamos las calorías, pero se apreciar unos buenos pasteles sin estas.

En ese instante suena el timbre.

—¿Podrías abrir Lucy? Yo debo ir a hablar con el Dj, la gente empieza a llegar—dice y se va.

Ugh. Tendré que alejarme los pasteles.

Rápidamente me acerco a la puerta, termino de digerir lo que quedaba en mi boca y abro.

Y lo que veo me deja la boca seca.

El chico del suéter rojo que ví en el instituto ayer por la mañana esta aquí.

Uno de ellos está aquí. Y es real.

—Hola, soy Elliot Lee, primo de Sarah— se presenta sonriendo.

Mierda.