—Volvió a irse ¿o me equivoco? —te pregunté al verte ahí, sentado solo en la cafetería, mientras dabas vuelta cada cinco segundos aquella pequeña cuchara.
Me dedicaste una mirada sin interés alguno y volviste a fruncir el ceño como siempre lo hacias.
Me senté frente a ti sin tu permiso, con una sonrisa plantada en los labios.
Porque soy consciente que volveríamos.
Lo lograría.
—Manu —pronuncié tu nombre intentando llamar tu atención, lo cual no logré.
Que difícil resultaba tomar una rosa con tantas espinas.
Y más aun cuando el que esta haciendo daño no es la rosa.
Sino yo.
— ¿Cuanto rato más vas a estar acá? —me dirijiste la palabra después de casi treinta minutos, levantando finalmente la vista de tu taza de té que yacía frío su contenido.
—Hasta que vos decidas que quieres ir a otro lado para seguirte —te respondí sonriendo.
Tu me seguiste observando, con tristeza.
Lanzaste un gruñido y reiste, con ironía mezclada con desilusión.
— ¿Vamos al parque? —propusiste estirando tus brazos.
Yo asentí y me levante para seguirte el paso. Con ánimo.
Como siempre solía seguirte.
Contigo pasaron rápido las horas, tu acompañante no dio señales de volver a aparecer en todo el día, lo cual me mantenía feliz.
Y aunque tu sonreias, yo sabia que no estabas feliz.
— ¿Por qué me mentiste tanto? —me preguntaste ya sentados en una banca, tu con un vaso de bebida en tus manos, yo solo ahí, sin más.
Mirabas hacia al frente, pensativo.
—Porque es lo que soy —te respondí mirando hacia al frente igualmente, viendo como las personas seguían caminando.
El mundo se seguía moviendo.
Y nosotros intentábamos pausarlo en nuestras memorias.
—Pero... ¿Eres consciente que no fuiste justo? —preguntasté con un leve tono de rabia en tu voz.
O tal vez de impotencia.
—Soy consciente de ello, Manuel —rei contagiado de ti, de tu tono de voz apagado —. Soy consciente de tantas cosas... Pero iba a enloquecer si no me iba, Manuel, todo hubiese sido peor, y ya no soportaba el verte sufrir conmigo a tu lado.
O al menos no con mi antiguo yo.
— ¿Y por qué no me dijiste eso? ¿Por qué se te ocurrió irte aquel día sin más?
Volví a soltar otra risa, porque sabia que era una muy buena pregunta.
Junte mis manos frías y las lleve a mi rostro.
—Porque era más fácil, José —murmuré en respuesta, llamándote por tu primer nombre.
Mentía, cuando te decía «Quedate tranquilo corazón»
—No me llames así —espetaste, sorbiendo lo último que te quedaba de bebida.

ESTÁS LEYENDO
Mentía || Argchi
Фанфик-Mentía cuando te decía "quedate tranquilo corazón ". Soy un mentiroso, pero todo sea por vos. --- ArgChi, menciones de UkChi. AU!Human. Los personajes ni la imagen de la portada me pertenecen, créditos a sus respectivos autores. Aún no se el futuro...