Road Bullies

Falsos ciudadanos

Ya hace 2 meses que encerraron a Rocket, estamos en la sede de Los Montes bebiendo unas cervezas cuando llega Wolve con los pasaportes falsos para nuestro cliente de Rusia.
- Chicos, ya tengo los pasaportes, hemos quedado con Moskov a las afueras de los ángeles; Alexander, Bellic y William venid conmigo; el resto quedaros aquí para recibir las automáticas que compramos la semana pasada.
- Yo tengo, que ir al parque de caravanas a ver si ya está listo el pedido de cocaína para Damico.
- Que vayan Carlos y...¿Dónde cojones está Gardy?
- Carlos,¿Dónde está Gardy?
Nevadito, le llamamos así por lo pálido que es, sale del almacén con unas cervezas.
- Gardy está en el cumpleaños de su madre en Los Ángeles, no volverá hasta las 23:45.
- Joder, pues acompañale tú, nosotros tenemos que reunirnos con Moskov, venga chicos vámonos.

Cogemos las motos y nos dirigimos al lugar de encuentro, estamos de camino, Alexander se me pone al lado y me provoca para echar una carrera, me animo y acelero, adelantamos a Wolve que nos hace señas de que no corramos. Paramos unos kilómetros más adelante para esperarles, entonces pasa Wolve a toda velocidad haciéndonos un corte de mangas, se han animado, arrancamos rápidamente para alcanzarles. Adelanto a Alexander y a Wolve, pero William me adelanta. Todo es diversión, hasta que nos cruzamos con el Sheriff Prinston, que nos corta el paso.
- ¿Que, divertida la carrera?
- Sheriff, sólo nos desinhibidiamos un poco, no sea tan estricto hombre.
- ¿A dónde os dirigis Wolve? Esta carretera va a los Ángeles...
- Al cumpleaños de la madre de Gardy, nos ha llamado, que si queríamos tarta.
- Wolve, ya no soy un novato, sé de sobras que eres un puto falsificador y un traficante.
- Si tanto sabes... Registrame, Sheriff.
- Bien, todos contra el coche.
Nos acojonamos, pero Wolve permanece relajado, nos ponemos contra el coche y nos cachean a todos, no nos encuentran nada, registran nuestras motos y nada.
- ¿Podemos irnos?
- Aún no, aquí tenéis unas multas por exceso de velocidad, 15% de rebaja si las pagáis en las próximas 8 horas.
- Gracias... Necesitaba papel para cagar en el camino.
Nos subimos a las motos y seguimos nuestro camino, 30 kilómetros más adelante paramos en el área de descanso y entramos en el restaurante, para ver a Mandy.
- Hey, chicos Gardy desayunó esta mañana aquí.
- Hola preciosa, ¿tienes mi bolsa?
- Wolve, ya sabemos todos que Mandy te tiene agarrado por los huevos, deja de pedírselos.
Todo el restaurante se ríe.
- Muy gracioso, gilipollas, pero no me refiero a las joyas de la corona.
Mandy saca la bolsa de gimnasio con los pasaportes de debajo de la barra.
- Se los traje anoche, intuí que Prinston estaría haciendo guardia en la carretera.
- Está bueno, además de dejar buenas propinas.
- ¿Te pone el Sheriff, Mandy? Creí que ibas detrás de Carlos.
- Sólo es mi opinión femenina, bueno,¿Os pongo un sándwich?
- A mí ponme una tortilla.
- Claro, Alex.
- Dejemonos de tortillas y cotilleos de peluquería, no tenemos tiempo, vámonos.
- Vale, luego me paso a cenarme la tortilla.
- Aquí te espero pues, hombreton.

Cuando llegamos al encuentro, Moskov nos espera en su coche.
- ¡2 horas, 2 putas horas esperandoos!
- Relájate o te dará hipertensión, nos entretuvo el gilipollas del Sheriff, aquí tienes lo prometido, 20 pasaportes estadounidenses para tus damas.
- ¿Nuestro dinero?
- Aquí tenéis, vuestros 13.600$, a 680$ el pasaporte... Francamente me gusta hacer negocios con vosotros, tenéis unas tarifas muy económicas.
- Gracias, eres muy amable.

Volvemos a Los Montes, de camino nos paramos en el restaurante de Mandy, cenamos y volvemos a la sede. Tomamos unas cervezas, Woody, el novato, propone un brindis.
- Por Rocket, siempre recomendaremos sus filosóficas palabras.
Sonamos todos a la vez.
- ¡Que le follen señoria, si tengo que ir a la cárcel por mi club, iré encantadooo jajajaja!
Tintinean las botellas y bebemos todos, me acerco a Carlos para preguntar que tal va lo de la cocaína.
- ¿Como va la producción?
- Mañana estará todo, ya he llamado a Damico para ver dónde quedamos.
- Bien, iré contigo.
Después de la fiesta, me voy a mi habitación con dos preciosas compañías... Que tengo que decir, no me gusta dormir sólo.