El Nerd.

XXXIII

-Luke-

Al llegar a la fiesta me quedo un poco pasmado, creí que solo era una pequeña reunión, una vez dentro encuentro a Lei corriendo de aquí para aya.

Giró a ver a Valery que también la ha visto y me hace una seña para que la alcancé.

Voy hasta ella y en cuando me ve sus ojos se iluminan, pero entonces se escucha un vidrio romperse que la saca al parecer de su ensoñación.

Me atrevo a preguntar qué pasa y ella responde mientras me hace un ademán para que la siga a lo que parece ser la cocina.

- Se supone que sería una reunión pequeña, mis papás no están en casa pero yo nunca hago esta clase de cosas y cuando avise sobre esto al parecer comenzó a propagarse, nunca le digas a tu compañera de clase que piensas hacer una fiesta, por qué pensará que puede difundirlo a media escuela.

Me río de lo ocurrido y la ayudo a limpiar el vaso de cristal que se encuentra en el piso cuando llegamos a la cocina.

Pobre de ella.

El resto de la fiesta la pasamos hablando, me ofrece refresco y deja un rato todo el desorden fuera de su interés.

Recuerdo a la chica peli gris que venía conmigo, y hace mucho que no se dónde se metió.

Me excuso con Lei por un momento en el que aprovecho que ella va a revisar que no hayan más desastres y voy en la búsqueda de Valery.

No la veo por ningún lado, después de un rato comprendo que no está en aquella fiesta, ¿Se habrá ido? ¿Enserio me habra dejado?

Cuando estoy por rendirme veo una puerta al fondo y decido ir aya, cuando abro me percato de que es una especie de terraza, en una esquina parecen estar dos personas, sólo logro ver las piernas de una chica rodeando la cintura de un tipo, no puedo ver a la chica por qué el tipo la cubre y no sé quién es el por qué me da la espalda.

Pienso un momento en dejarlos a sola hasta que me percato de unos tacones familiares, cambio de posición caminando, acercándome para ver de quién se trata y cuando por fin confirmo mis sospechas me siento mal.

Definitivamente es Valery pero no conozco en lo absoluto al tipo ese, me siento mal, quiero vomitar pero sobre todo quiero golpear algo, la rabia y el enojo me invaden así que antes de pensarmelo dos veces voy hasta ellos y quitó al chico de su lado jalandolo de la camisa hacia atrás logrando que caiga de trasero.

Se ve molesto y comienza a levantarse, por un segundo el pánico me carcome, talvez no fue tan buena idea, yo no sé pelear en lo absoluto.

- ¡No!

La voz de Valery nos hace girar a ambos.

-No se te ocurra pegarle -Dice en tono amenazante hacia el chico, este la mira confundido hasta que resopla y se da la vuelta murmurando un perra que me hace querer volver a empujarlo pero entonces una mano se cierra en mi muñeca, Valery me ve con ojos de advertencia y yo ruedo los ojos quedándome en mi lugar.

-¡Pensé que te había pasado algo, estaba preocupado! ¡No dijiste a dónde ibas!

- Creí que estabas más interesado en ponerle atención a Lei.

- ¿Estás loca? ¿Como puedes venir a una fiesta y acostarte con el primero que vez? Por qué dudo mucho que lo conozcas de algún lugar antes.

-Bueno ¿y a tí que te pasa? Deja de molestar, acabas de arruinar una gran oportunidad de follar.

- ¡Es que es tan irresponsable de tu parte!

- Aver dime una cosa, ¿Estás así por qué piensas que quiero follar con cualquiera o por que esa persona no eres tú?

Me quedo callado, intento hablar pero nada sale de mi boca, ella ríe con burla.

-Ya veo.

Ella toma mi mano y me jala hasta volver a entrar en la puerta, caminamos por todo el pasillo rodeado de gente y subimos por unas escaleras, no creo que sea buena idea invadir la privacidad de esta casa ya que no es nuestra pero parece ser que a ella no le importa, en el camino veo que no somos los únicos aquí arriba.

Ella abre una puerta al azar y parece que entramos en un cuarto de huéspedes o algo así.

Me empuja hacia el colchón donde después intento pararme pero Valery pone una mano en mi hombro para impedirlo así que me quedo sentado.

Siento que va a gritarme, se quita la chamarra y creo que en realidad me golpeara, eso es aún peor.

Levanta su vestido un poco y se sienta a horcadas sobre mi, no puedo creer lo que veo, ella está sentada en mi regazo con las dos piernas a mis costados.

-Si lo que quieres es ser tú el que me ayude a despejarme solo tienes que decirlo.

No me da tiempo a responder cuando ya está besándome abruptamente, nisiquiera puedo pensarlo dos veces antes de estar correspondiendo.

Tomo su cintura un poco indeciso y entonces ella comienza a balancearse haciendo que nuestras caderas friccionen.

No puedo creer ni dar lugar a lo que está pasando, siento una presión en la ingle que comienza a aumentar.

Mis pantalones parecen muy apretado ahora.

Si les soy honesto parezco un conejito asustado, no se que hacer, no tengo ni la más remota idea de que se suponía que yo debía de hacer en esos casos.

Valery toma mis manos y las sube a sus pechos, no puedo creerlo, ¡yo estoy tocando sus senos!

No hago nada más que dejar mis manos ahí.

Valery se separa quita mis manos, creo que lo he estropeado, no tengo idea, su cara denota un poco de frustración.

-No me molesta hacer el trabajo pero se supone que tú eres el que me ayude no yo a ti.

-lo...lo siento no... Yo no....

Ella levanta una ceja y suelta una carcajada, no puedo creer lo que mis oídos oyen, está riendo, nunca la había oído reír.

-No puedo creerlo, eres virgen.

No lo pregunta, lo afirma, y si, lo soy.

Resopla y luego ríe sin gracia, niega con la cabeza y termina por murmurar algo inaudible para mi.

-Bueno, supongo entonces que hay que ir a beber algo después, por qué festejaremos que ya eres todo un hombre.

Lo dice con burla lo sé, pero si acaso eso llega a molestarme, ese sentimiento se esfuma cuando ella vuelve a besarme.

Ella es la que guía todo, me susurra al oído de vez en cuando diciendo lo que quiere que haga y aunque al principio estoy nervioso y torpe, después cuando las prendas van saliendo con premura una a una hasta que la única tela que nos separa es la de nuestra ropa interior, simplemente dejo que mis instintos tomen el control.

En cierto punto cuando ella baja mis calzoncillos el rubor sube a mis mejillas no puedo creer que ella esté viendo mi erección, por un momento pienso en cubrirme, ¿Qué tal y no es suficiente? Pero todo sentimiento de duda desaparece cuando ella lo toma entre sus mano y comienza a mover la mano, cierro mis párpados y aprieto su cintura, oh dios, ¿Enserio esto es real?

No sé cómo ni de dónde saca un condón y lo pone ella misma.

Cuando se saca la última prenda puedo estar seguro que estoy apunto de asfixiarme si no vuelvo a respirar.

Nisiquiera se en que momento he dejado de hacerlo.

Baja de golpe y no puedo creer está sensación, ahora entiendo a los idiotas que solo se la viven follando y hablando de cuan bueno es.

Y así, la noche termina con Valery encima de mi y el cuarto llenándose de suspiros y gemidos que se pierden en la obscuridad de este.

No puedo pensar en nada que no sea ella, no puedo formular un pensamiento coherente y simplemente me dejó llevar, disfrutando de cada sensación y de ella.

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Hey! Hola!

Actualización en menos de una semana, jajaja, yuju

Espero les haya gustado, y muchas gracias por leer.

All The lovexxx...