Una fria batalla

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Una fuerte nevada caía sobre Bahía Aventura, la pequeña ciudad que era el hogar de los Paw Patrol. Todos sus habitantes se encontraban resguardados en sus casas, protegidos del cruel clima; el señor Porter cerró temprano su tienda, la alcaldesa Goodway estaba en su casa con su gallina mascota Chickaleta viendo películas; Katie permanecía en su clínica-estética por si alguna infortunada mascota necesitaba atención, y el capitán Turbot veía las noticias del clima en el faro. Todos sus habitantes hacían sus actividades rutinarias, o permanecían protegidos de la nevada, razón por la cual la mayoría no se percató que algo estaba a punto de estrellarse en su poblado. Era el Air Patroller, el avión de los Paw Patrol en su modo Stealth, el cual se acercaba peligrosamente a la ciudad. Estaba muy dañado y en su interior, Ryder, el joven líder del grupo de cachorros, hacia todo lo posible por evitar que se estrellaran contra la ciudad y ocurriera una tragedia. Tras unos minutos de maniobras, el vehículo aéreo logró estabilizarse, pero al activar los trenes de aterrizaje, estos no se activaron, señal de que eso no terminaría bien.

-SUJETENSE, SERA UN ATERRIZAJE FORZOSO!!!! –gritó Ryder a sus cachorros.

El avión pasó cerca del Lockout, el cuartel de operaciones. Por casi treinta metros, se deslizó sobre la nieve, mientras restos del vehículo aéreo volaban por doquier. Casi antes de alcanzar el risco cercano al cuartel, el avión logró detenerse. Tras este incidente, todo era silencio, y solo se oía el aullido del viento invernal, parecía que no habría sobrevivientes, pero después se pudo ver que Ryder salía del siniestrado avión, y observaba lo que quedaba de su vehículo, asombrado de que hubieran podido sobrevivido a tan aparatoso aterrizaje.

-Ryder, estas bien? -preguntó Chase, el cachorro policía, quien salió también del interior del avión, preocupado al no ver a su dueño.

-Si.....eso estuvo cerca –dijo Ryder, -apenas pudimos salvarnos, como están los otros?

-Parece que están bien, pero.......debemos apresurarnos.....por........

-Lo sé, regresemos al interior del avión, hay que darnos prisa. Por cierto, pudiste hablar con ella?

-Sí, logré avisarle antes de que se cortara la comunicación, dijo que se encargaría –dijo Chase.

-Perfecto Chase, vamos adentro, hay mucho que hacer –dijo Ryder. Se quitó el casco y volvió a entrar con el pastor alemán al avión para sacar a sus cachorros y ponerlos a salvo del rudo clima.

Mientras esto sucedía, en las montañas nevadas cerca de la cabaña de Jake, se desarrollaba una historia distinta. Pese a la fuerte nevada que se desataba, se podía ver una silueta de una cachorra arrastrándose sobre la nieve, una cachorra terrier de pelaje blanco. Era Sweetie, la ambiciosa mascota de la princesa de Barkingburg. Estaba lastimada, su cuerpo tenía varios rasguños y heridas de pelea, y se veía que trataba de huir a toda costa de algo.......o alguien. Tiritaba de frio, puesto que su traje estaba rasgado y no traía ropa adecuada para ese clima, pero a pesar de la nevada, seguía avanzando, tratando de escapar de lo que fuera que la perseguía.

Logro avanzar unos diez metros, cuando volteó y vio a lo lejos un par de ojos brillantes e intensos que la observaban con tal furia que podían distinguirse a través de la tormenta que azotaba la región. La cachorra vio que esos ojos se tornaban en una oscura silueta, la cual se hacía más y más grande, así que volvió a arrastrase para tratar de escapar de su perseguidor, pero con el estado en que se encontraba le resultaba muy difícil. En su desesperación, sacó de su mochila la última arma que le quedaba: un pesado revolver Webley MK1, que le arrebato al agente Bucky en Barkingburg, Apuntó hacia donde estaba la sombra y comenzó a disparar, aunque el retroceso del arma era demasiado fuerte para la mascota real pudiera controlar el arma. Aún así, disparo seis rondas de balas, pero ninguna dio en el blanco. Oprimió el gatillo hasta quedarse sin munición, y solo se oía el ruido del mecanismo del gatillo y del percutor golpeando el vacío. La terrier estaba desesperada al quedarse sin medios de defensa ni ideas para hacer frente a la desconocida amenaza.

-Sal de ahí!!!, no te escondas!!! Ven y enfréntame!!–gritaba a la presencia que la seguía, pero sin obtener respuesta, solo veía la sombra correr a través de la nieve, siguiéndola, acechándola. La mascota real miraba por todos lados, tratando de adivinar por donde saldría su atacante. En eso, sintió como algo le daba un fuerte golpe, derribándola en la nieve y tirando su arma. Trató desesperadamente de encontrarla, pero lo único que vió fue un par de patas blancas. Miró hacia arriba y frente a ella estaba Everest, la husky rescatadora de los Paw Patrol y cachorra de Jake. También estaba llena de heridas y cortes, pero se veía como si eso no le importara. Se acercó a Sweetie y la miró directo hacia los ojos.

-Parece que ya no tienes a donde correr, verdad perrita mimada?-dijo Everest con un extraño tono de voz, lleno de rabia e ira contenida, mientras gruñía y le mostraba los dientes de una forma similar a un lobo acorralando a su presa antes de devorarla. Sweetie estaba acorralada, sabía que con las heridas y su condición física no podía hacer mucho, y sin sus súbditos, artefactos o armas, ni siquiera Bubsy, su leal juguete robótico, era solo una cachorra más, y ni con toda su fuerza podía igualar a Everest, quien era más grande, fuerte, pesada y mejor entrenada, así que recurrió a sus trucos de manipulación.

-Por favor, sniff sniff, ayúdame –dijo Sweetie suplicante-, sé que he hecho mal, pero la verdad, sniff sniff, yo solo quiero volver a casa.

-Guárdate tus mentiras –dijo Everest con severidad, limitándose a verla con una mirada fría-, a mí no me engañarás como lo haces con tu dueña o con el resto de tus súbditos.

Sweetie se dio cuenta que su actuación no funcionó, así que la terrier trató de mostrarse envalentonada y petulante, usando su conocida actitud altanera.

-Vaya, parece que no ya no puedo huir más, no puedo creer que una pulgosa plebeya como tú me haya vencido aquí, ni siquiera tus amigos tuvieron oportunidad en mi propio reino.

-A que te refieres con eso?-preguntó la husky intrigada.

-Vaya, vaya, entonces no sabes qué fue lo que paso?-dijo Sweetie- ,no tienes ni idea de por qué de mi presencia en esta sucia montaña.

-Solo sé que lastimaste a Jake, y a mis amigos, no sé qué hayas hecho en Barkingburg, pero estoy segura de que no fue nada bueno.

-Bueno, solo para que sepas, te diré que tus amigos arruinaron nuevamente mis planes, pero esta vez logre darles un buen escarmiento, algo que nunca olvidaran en sus miserables vidas!!!

-Entonces, tú fuiste responsable de esos ataques que aparecieron en las noticias? –dijo Everest, mientras su corazón se llenó de una angustia terrible, presintiendo que algo muy malo le sucedió a sus amigos, pero Sweetie no decía nada, solo se limitó a ver a la cachorra rescatadora con una mirada fría y desafiante, complementada por una sonrisa siniestra.

-Que fue lo que hiciste? DEJA TUS SUCIOS JUEGOS Y HABLA!!!- gritó Everest exigiendo una respuesta, mientras la petulante mascota disfrutaba al ver el sufrimiento de la husky.

-Crees que estas preparada para soportar esto? Bien, te diré que fue lo que pasó –dijo Sweetie. 

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Saludos a todos, esta historia estaba planeada para ser la tercera o cuarta entrega de varios fanfics de Paw Patrol que estoy trabajando, y también para ser estrenada por noviembre (debido a cierta temática escabrosa), pero la inspiración estuvo de mi lado y las musas han sido generosas con varias ideas y argumentos, así que comenzaré con esta entrega. Será categoría "Mature" por diversas situaciones de violencia gráfica y sangrienta, espero les guste, criticas y comentarios son bienvenidos.

Paw Patrol es propiedad de Spin Master Entertainment, adaptación e idea del fanfic, su servidor.

Corazon de Hielo (Paw Patrol fanfic)Where stories live. Discover now