NARRA EMMA
Sam y yo vimos a los chicos caminar por el pasillo que iba directo al avión, ella sonreía mientras que yo sólo esperé el momento en el que los viera desaparecer para darme la vuelta y soltarme a llorar mientras caminaba al auto con Sam detrás de mí.
-Emma...-me llamó suavemente cuando me subí del lado del copiloto, la abracé
-Sé que se va y va regresar... para despedirse.-le dije sin dejar de llorar
-No, Emma, no digas eso.-dijo haciendo una mueca
-Sam...-la miré a los ojos, tomé aire- no soy estúpida; en cuanto llegue y arregle todo con su familia, se irá... va a regresar con Ángela y va a seguir estudiando o van a tener su banda y su vida será genial y yo lo dejé ir...-dije desesperada
-No hablaste con él sobre ella, ¿cierto?-dijo haciendo una mueca seria y yo negué secando mis lágrimas- Déjame adivinar...-rodó los ojos y suspiró- le dijiste que estabas feliz de que volviera a casa a cumplir sus sueños.-dijo y yo asentí- ¡Estás sufriendo por eso!-exclamó frotando su frente- No puedes poner su felicidad antes que la tuya y hacer que eso cuente como amor... deja de renunciar a todo sólo por hacerle la vida más fácil a los demás, Emma.-dijo enfadada- Tratas de verlo feliz renunciando a luchar por él pero las cosas no deberían de ser así.-ambas nos miramos a los ojos
-Prefiero perder para verlo ganar...-le dije con ojos llorosos- no soportaría ser yo la que arruine una oportunidad como la que consiguieron, ¿tú lo harías?-le pregunté haciendo que ella se quedara pensativa
-Es un sentimiento muy noble, y lo respeto...-dijo poniendo el auto en marcha- pero no deberías de hacerlo, eso significa perder otra vez a alguien que amas y odio verte sufrir.-dijo lentamente para después comenzar a conducir hacia el departamento.
En el camino ninguna de las dos habló, sólo escuchamos la radio. Cuando llegamos, lo primero que hice fue empacar mi ropa y mis cosas, dejé todo en orden y subí mis cosas al auto ya que estaría en casa de mi padre hasta que los chicos regresaran.
-Piensa que ellos...-comenzó Sam cuando ya estuvimos en mi casa pero yo negué con la cabeza
-Lo último que quiero por ahora es hablar de ellos.-le dije y subimos mis cosas a mi habitación
UNA SEMANA DESPUÉS
Los próximos días los pasé leyendo libros, haciendo ejercicio y re modelando mi habitación, eso me mantenía distraída como para no pensar en Simón; no soportaba pensar en la infinidad de posibilidades de perderlo. Sí, los días pasaban y él no me había hablado ni una sola vez, eso no mejoraba la situación.
-Emma, ¿estás ahí?-escuché que tocaron a mi puerta, dejé de escribir en la computadora y fui a abrir, era Alonso, fruncí el ceño
-¿Qué haces aquí?-le pregunté y él me miró de arriba abajo, recordé que llevaba dos días con la pijama puesta y hace mucho que no salia de mi habitación más que para comer - Esto es vergonzoso.-dije haciendo una mueca, me hice a un lado para dejarlo pasar
-Tu padre creyó que sería buena idea que salieras...-dijo paseando la vista por la habitación
-He estado trabajando en una investigación que necesito para el próximo semestre.-le dije y seguí escribiendo en la computadora- Así que viniste para sacarme de mi cueva.-le dije y él asintió sentándose en mi cama
-Sí, te vendrá bien algo de sol...-dijo y se quedó en silencio, guardé el documento y apagué mi computadora, comencé a tomar la ropa que me pondría- Oye, éste será nuestro último año de universidad.-dijo pensativo haciéndome sonreír
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Desencuentro
FanfictionTodas mis mañanas amanecen arropadas con tu atardecer Tú te duermes en mi hoy, yo despierto en tu ayer Cuando tengo que bajar, te dan ganas de subir Yo quiero llegar, cuando tú te quieres ir Todos los descubrimientos tienen muchas ganas de encontrar...