Part 23: Feels

70 3 1
                                    

NARRA EMMA 

Tenía una lista de reproducción titulada High en Spotify, conecté el celular de Sam al auxiliar, busqué mi cuenta y comenzó a sonar la música haciendo que poco a poco las personas se pusieran a bailar. Alonso y yo estábamos bailando en la cocina mientras preparábamos un par de bebidas.

-¿Es tu lista de música?-me preguntó y yo asentí- Oye, también me gusta Clavin Harris, su último disco está genial...-dijo y chocamos nuestros vasos, di un trago a mi bebida y comencé a bailar 

-Es mi lista feliz.-le dije y él rió, ya que es una pequeña costumbre que yo tenía desde la preparatoria y él era el único que lo sabía

-No tenía idea de que aún lo hacías.-dijo y yo asentí

-No puedes negarme que es buena música.-le dije y él se pegó un poco más a mí para seguir bailando mientras cantábamos, teníamos gustos muy similares 

-Y ellos, ¿quiénes son?-me preguntó cuando llegó la próxima canción, me senté en la barra de la cocina e hice una mueca 

-Rawayana, son de Venezuela y tienen muy buenas canciones.-dije con emoción 

-Los voy a escuchar.-dijo sacando su celular y buscando la lista de reproducción, sonreí de lado y desvié la mirada hacia la puerta, vi que Simón, Villa e Isaza estaban entrando; sentí mi corazón latiendo con fuerza contra mi pecho, fue como si todo volviera a estar bien de nuevo y todo el cúmulo de pensamientos negativos desaparecieran con sólo verlo.

-No puede ser.-dije lentamente haciendo que Alonso también mirara hacia la misma dirección, bajé de un salto y corrí hacia la entrada- ¡Simón!-lo llamé emocionada, él soltó su maleta y me cargó

-Emma, déjame mirarte.-dijo y me bajó a suelo firme tomando mi rostro entre sus manos, sonreí- Estás igual de hermosa.-dijo y besó mis labios, lo abracé 

-Te extrañé mucho, necesitaba verte... pero no llamaste y mi celular se descompuso hoy, fue culpa de Sam...-dije rápido pero él me detuvo 

-Lo sé, también es mi culpa pero ya estás aquí...-ambos reímos, Simón volvió a sonreír 

-Hola, Emma, también nos da gusto verte. No pasé casi cinco horas en un avión para que sólo saludes a Simón.-me reclamó Villa haciendo drama, reímos y lo abracé 

-Los extrañé a todos, saben que los amo mucho.-dije estujando un poco a Villa, él rió y abracé a Isaza- ¿Dónde está Marto?-pregunté 

-Vio su cama de nuevo y ya no se quiso separar de ella.-me dijo Isaza y ellos rieron 

-¿Tienen hambre? Han de estar cansados.-dije y Villa me miró con ternura 

-Sí, muero de hambre...-conestó

-Hay comida en la cocina pero si quieren podemos preparar algo en mi casa.-les dije y ellos aceptaron 

-Yo los alcanzo más tarde.-nos dijo Isaza viendo a Sam 

-Bien, que te diviertas.-le dije y fuimos a mi casa- ¿Estuvo bien su vuelo?-les pregunté abriendo la puerta del jardín trasero

-Estuvo un poco largo pero todo normal.-contestó Simón entrelazando su mano con la mía, entramos a la cocina

-¿Se quedarán mucho tiempo?-me atreví a preguntar, ambos chicos se miraron; saqué un par de cosas de la alacena

-En realidad...-comenzó Villa y le hizo una seña a Simón 

-Me gustaría que vinieras con nosotros a Colombia.-soltó él haciendo que yo me girara a verlos

-¿Que dices qué?-pregunté un poco confundida, dejé la lata de salsa de tomate junto al fregadero, hice una mueca

-A mi mamá le gustaría conocerte.-dijo Simón haciendo una mueca- Y les tenemos una sorpresa...-tomó mis manos- sólo serán cuando mucho dos semanas.-miré a Villa 

-Prefiero que hablemos de esto después de cenar.-dije y aclaré mi garganta 

Los chicos me ayudaron a preparar la cena y estuvieron hablándome de cómo eran las cosas cuando estudiaban bachillerato, cosa que me hizo sentir un poco incómoda al pensar que todos estarían mejor como el los viejos tiempos.

-...eran buenos tiempos.-dijo Villa recargándose en el respaldo de la silla, respiró profundo y sonrió- Siempre eres muy buena con nosotros, Emma, muchas gracias.-su comentario me arrebató una sonrisa

-Yo...-bajé la mirada- no sé qué decir, sólo trato de ayudar en lo que puedo. No es difícil quererlos.-confesé y ellos rieron un poco - Apuesto a que han de estar molidos por el viaje.-dije y comencé a recoger los platos de la mesa- ¿Quieren pasar la noche aquí? El departamento está libre también.-les sugerí, ambos se miraron

-Lo más seguro es que Isa se quedará un buen rato con Sam...-soltó Villa mirando a Simón 

-¿No has estado en el departamento?-me preguntó Simón frunciendo el ceño, yo negué

-No me gusta mucho la soledad, irónico, ¿no?-dije y él sonrió de lado- Si se sienten más cómodos en el departamento, no hay problema, chicos.-dije tratando de no reír por sus caras de interrogante 

-Me agrada la idea, yo digo que sí.-dijo Villa aceptando- Sólo si tú regresas con nosotros.-dijo con una sonrisa y yo alcé una ceja 

Esa noche, después de cenar, regresamos al departamento. Los chicos tomaron un baño mientras yo ordenaba un poco el lugar. Villa salió de la habitación que era de Simón con el cabello mojado y una toalla húmeda en la mano, se dirigió al refrigerador mientras yo ponía una carga pequeña de ropa en la lavadora.

-Villa, yo no haría eso si fuese tú.-le dije cuando vi que iba a abrir el refrigerador, cuando lo hizo un olor horroroso nauseabundo inundó la cocina. Él se apresuró a cerrar la puerta y tosió con una mueca de desagrado

-¿Cuánto tiempo lleva esa comida ahí?-dijo arrugando la nariz, yo hice una mueca

-Tal vez... tres semanas.-sonreí inocente y él puso una mano en su cintura-No pensé que estaría fuera por tanto tiempo.-le dije y él me sonrió 

-Necesitas hacer las compras.-dijo y yo me encogí de hombros

-Supongo que sólo compraremos lo básico.-dije viendo cuánto dinero traía en mi cartera- Hay un supermercado como a una cuadra, ¿vienes conmigo?-le pregunté 

-Sabes que sí.-dijo y tomé mis llaves

-Monchi, vamos al super, no tardamos.-le dije a Simón tocando la puerta del baño, tuve que alzar un poco la voz

-¿Villa va contigo?-preguntó alzando la voz, Villa rió un poco al escucharnos 

-Sí, ¿necesitas algo?-le pregunté en el mismo tono 

-Creo que un cepillo de dientes.-dijo y yo reí

-Va, no nos tardamos.-le dije y caminé a la puerta con Villa detrás de mí- ¿Tú no necesitas nada?-le pregunté a Villita mientras subíamos al elevador 

-Tengo unas ganas tremendas por comer helado, creo que eso es todo.-dijo tocando su abromen, sonreí de lado

-Compraremos helado.-le dije y él me rodeó con uno de sus brazos cariñosamente 

-Es bueno verte de nuevo, Emma.-me dijo y lo miré

-Digo lo mismo, ya extrañaba verlos.-dije y suspiré

DesencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora