Desencuentro

Part 27: Asilo

NARRA EMMA 

Esa noche, después de cenar los chicos comenzaron a jugar billar mientras Sam, Fer y yo los mirábamos. Vi pasar a la señora Morales con un par de platos a la cocina, me puse de pie y fui hacia ella.

-¿Puedo ayudarle?-le pregunté con una ligera sonrisa

-Claro, ¿podrías traer los platos que quedan en la mesa?-me pidió y asentí, recogí mi cabello en un moño y recogí los platos para después llevarlos a la cocina- Gracias por ayudar.-me dijo cuando ella estaba poniendo los platos en el lavavajillas 

-La cena estuvo deliciosa.-dije mientras me sorprendía a mí misma sintiéndome tímida cuando jugaba con el borde de mi suéter  

-Es bueno que te haya gustado.-dijo prendiendo la tetera-¿quieres un poco de té?-me preguntó y yo asentí levemente

-Me encantaría...-sonreí un poco y ambas tomamos asiento en la mesa que estaba en la cocina

-Me alegra conocer por fin a la chica que cobijó a mis hijos cuando yo no pude...-dijo y tomó mis manos- siento que estaré siempre en deuda contigo.-mi corazón comenzó a palpitar con fuerza contra mi pecho

-No, por favor... yo...-tartamudeé- lo hice con la mejor intención para ayudar... yo,-bajé la mirada y sonreí un poco tratando de no llorar al sentir un gran choque de emociones- dejé mi casa un día una semana antes que sus hijos llegaran a México. Sé que ambas situaciones son muy distintas pero... yo estuve trabajando dos años para poder pagarme un lugar digno para vivir. Mis padres se divorciaron hace seis años y desafortunadamente mi madre se quedó con mi custodia y con el dinero que mi padre daba para mi pensión.-dije sintiendo un nudo en la garganta 

-¿Por qué decidiste ayudarlos?-me preguntó la señora Morales

-Porque conozco el sentimiento de pérdida y soledad, yo no sabía la situación en un inicio y fue mera coincidencia que ellos hayan aceptado ser mis compañeros de departamento.-reí un poco

-¿A qué dijiste que se dedican tus padres?-me preguntó mientras preparaba el té

-Mi mamá es pediatra, pasa todo el tiempo trabajando, mientras que mi papá es empresario y accionista.

-Martín me dijo que tienes hermanos...-me tendió una taza y yo la tomé

-Gracias... sí, Alex y Diego. Ahora sólo somos Alex y yo. Mi hermano se casará en un par de semanas, por cierto.

-Oh, Emma...-exclamó ella y me abrazó- qué descuidada, pensarás que soy una insensible...-dijo llevando una mano a la boca- siento lo de tu hermano.

-Descuide.-dije y le di un trago a mi té

-Entonces, ¿no ves a tus padres?

-Pues, la relación con mi padre es realmente buena, incluso me ha apoyado muchísimo éste año, pero con mi madre es todo lo contrario... tal vez no hay una solución en éste momento pero no significa que no se pueda hacer algo después, ¿cierto?-pregunté y le di otro trago a mi té

-Muy cierto, pero sigues teniendo el apoyo de tu padre y de las personas que te quieren, siempre estaremos para ti.

-Muchas gracias.-dije con timidez 

-Vas a quedarte un par de días, ¿cierto?-me preguntó y yo asentí -Espero que te guste la ciudad, hay varios museos que pueden interesarte y la biblioteca central de la universidad de los chicos es grandiosa.-me dijo con una sonrisa 

-De hecho, mañana iré a la escuela, deberías venir conmigo, te va a gustar mucho.-dijo Simón entrando a la cocina, se acercó a besar mi mejilla, sonreí 

-Sí quiero.-ambos reímos un poco

-Más vale que duermas bien porque mañana tendremos un día bastante largo.-dijo con una mano en la cintura

-Emma, ¿estás lista para el...-dijo Villa entrando también pero Simón le hizo una seña y él pasó de golpe- para el tour por nuestra escuela mañana?-miré a ambos chicos extrañada - Conozco un lugar que podría encantarte...-agregó 

-¿Es un parque?-le pregunté 

-Estas cerca de la idea...-dijo Villa haciendo una mueca-espero que te guste caminar.

-Ya se está haciendo un poco tarde, Sam dice que está cansada, ¿cómo te sientes?-me preguntó Simón

-Yo me siento bien.-dije con una sonrisa- Pero podemos retirarnos ya para que Sam descanse bien, se pone renegona cuando no duerme bien.-dije y Simón rió un poco

-Iré por las llaves del auto...-me dijo y yo asentí

-¿Ya tienen donde quedarse?-preguntó la señora Morales

-Sí, Fer nos dejará quedarnos en su departamento.-dije poniéndome de pie

-Regresa cuando quieras, Emma.-me dijo y me abrazó

-Muchas gracias, un gusto conocerla.-dije y ella sonrió- Espero verla pronto.-sonreí

-Hasta luego, Emma.-me dijo y fui a la sala con Sam y Fer

-¿Me perdí de algo?-les pregunté mientras tomaba mis cosas

-No mucho.-me dijo Fer

-Tengo ganas de fumar desde hace dos horas, Emma...-me dijo Sam cruzando sus brazos 

-Calma, Sam, ¿quieres salir a tomar aire?-le pregunté y ella tomó su bolso

-Sí... hace un calor de los mil demonios aquí y ya me puse de nervios...-comenzó a decir mientras iba a la salida, fui detrás de ella

-A mí me parece que el clima es agradable aquí, son tus nervios de loca.-le dije mientras salíamos para esperar a los chicos

-Llevo dos semanas sin fumar.-me dijo haciendo que la mirara con una mueca

-¿En serio?-le pregunté y ella rodó los ojos 

-A Isaza no le gusta verme fumar y yo en serio, quiero intentar dejar de fumar pero no es tan sencillo...-me confesó- siento que necesito algo para relajarme ahora mismo.-me dijo y yo relamí mis labios 

-¿Quieres chicle? Creo que tengo uno por aquí.-dije buscando en mi bolso, tomé uno y se lo di, ella lo tomó rápido- De nada... Sam, trata de respirar profundo.-le dije

-¿Por qué soy tan atascada, Emma?, ¿tú sabes la respuesta?-me preguntó

-Me encantaría saber la respuesta, Sam.-dije tomando su brazo- Ven, siéntate junto a mí, hace mucho que no nos sentamos en una banqueta a platicar.-le dije y ella me puso atención 

-Tienes razón.-dijo y suspiró sentándose junto a mí- ¿Cómo has estado, Emma?-me preguntó y yo sonreí 

-Sigo sin creer que estamos en Bogotá.-le dije y ella rió

-Entiendo, es una idea super loca, ¿no lo crees?-asentí y ambas reímos 

-Creo que nos hemos propuesto hacer muchas cosas pero viajar juntas... nunca lo pensamos.-dije mirándola

-No sé porqué no lo pensamos antes, es genial alejarse de todo en ocasiones...-me dijo y yo sonreí de lado al notar que ya no estaba ansiosa

-En verdad te gusta ese chico, ¿cierto?-le pregunté de la nada, ella me miró a los ojos 

-¿Isaza?-preguntó con las mejillas ruborizadas 

-Tú misma lo has dicho.-le dije asintiendo 

-No tengo idea de cuándo pasó esto pero es como si yo fuera un asco de chica... ya sabes, soy todo un desastre y él... es alto, lindo, atento y caballeroso que, siento que ni viviendo cien vidas llegaría merecerme alguien así de bueno y me asusta quererlo pero me aterra más perderlo... no lo sé, Emma, yo sólo espero y rezo para no arruinar todo esta vez y hacer que las cosas funcionen con él.

-Entiendo el sentimiento.-le dije y ambas reímos un poco- Estaremos bien, Sam, siento que así será...-le dije y ella me abrazó