NARRA EMMA
Alonso tenía ambas manos en hielo, yo fui a la sala de estar para limpiar todo hasta que se me cayó una de las botellas de cerveza; froté mi frente y suspiré con pesadez.
-Emma, ¿estás bien?-me preguntó Alonso apresurándose a entrar a la sala, nos miramos y sólo me limité a asentir
-Sí, se me cayó una botella...-dije haciendo un ademán con la mano, él suspiró
-Pensándolo bien, sí tengo que contarte algo...-soltó haciendo que lo mirara, alcé ligeramente una ceja y volví a dejar las botellas en la mesa de centro
-¿Es algo malo?-le pregunté y él hizo una mueca- ¿Me voy a enojar?-agregué
-Es posible...-hizo otra mueca y yo lo interrumpí
-No me digas... es sobre Simón, ¿verdad?- le pregunté cruzándome de brazos
-Hagamos esto: -juntó sus manos en sus labios un tanto pensativo- nos sentamos a hablar sobre esto como personas civilizadas que somos mientras tomamos algo, todo tranquilo y si te enojas...-alcé una ceja y él hizo una seña con la mano para que lo dejara terminar- rompemos botellas en el patio y hacemos una noche de karaoke con canciones de señora dejada .-finalizó haciéndome sonreír
-Alon, no es tu obligación hacer esto.-dije acariciando su mejilla
-Pero quiero hacerlo.-tomó mi mano y yo asentí
-Gracias.-contesté en voz baja, él se sentó en el sofá y yo me senté en la mesita de centro para quedar frente a él, en ése momento escuchamos que la puerta se abrió para después ver a Sam
-Yo digo que mejor hay que ponernos una buena peda.-dijo Sam tomando una botella te whisky, se sentó junto a mí
-Alonso estaba por decirme algo.-le dije después de darle un trago a la botella de ron
-El asunto aquí es que...-comenzó Alonso pero Sam pasó un trago y lo interrumpió
-Amiga, tus nervios de loca respecto a Simón eran reales, el wey te puso el cuerno con su ex...-soltó haciéndome abrir mucho los ojos
-¿Es en serio?-les pregunté mirándolos, asintieron, sentí ganas de llorar pero mejor me empiné la botella, Sam hizo escándalo
-Pero qué cabrón salió. - dije sorbiendo mi nariz
-Yo no lo quería decir así, Sam.-la regañó su hermano y ambos empezaron a discutir
-Ya, córtenla. Es mejor así... no, si de que está pendejo, está pendejo.-les dije poniéndome de pie y recogí las botellas vacías que habían en la sala
-Emma...- me llamó Sam mientras yo caminaba al patio
-Díganle que se vaya mucho a la chingada.-dije y salí, dejé las botellas en el asador. Le di otro gran trago al ron mientras acomodaba las botellas en una barda que quedaba junto al asador
-Emma...- Alonso se puso junto a mi y me pasó una botella vacía- Has los honores.- me sonrió y lancé la botella contra la pared, cuando se rompió brinqué de la emoción; empezó a sonar una canción en la casa y salió Sam con su celular en la mano.
-Amiga, es justo y necesario que saques todo lo que te está matando.-me dijo rodeando mis hombros con su brazo

Nos dio la madrugada en el patio de mi casa, pasaron un par de horas y llegó Isa por la puerta del jardín, Alonso y yo nos habíamos acostado en el pasto, lo miré con una sonrisa.
-¿Qué?-me preguntó cuando empezó a sonar una canción de cumbia
-¿Quieres bailar esa canción?-le pregunté cuando me puse de pie, él rió pero se puso de pie y comenzamos a bailar- Te amo por estar conmigo en las buenas y en las malas.-solté y di una vuelta mientras bailábamos, Isa y Sam estaban bailando también
-Emma, no me des las gracias.-me dijo Alonso un poco apenado y besó de nuevo mis nudillos, me miró frunciendo el ceño- ¿Acabas de decir que me amas mientras bailamos cumbia?-preguntó con humor y yo asentí, ambos reímos, lo besé suavemente
ESTÁS LEYENDO
Desencuentro
Fiksi PenggemarTodas mis mañanas amanecen arropadas con tu atardecer Tú te duermes en mi hoy, yo despierto en tu ayer Cuando tengo que bajar, te dan ganas de subir Yo quiero llegar, cuando tú te quieres ir Todos los descubrimientos tienen muchas ganas de encontrar...