DOS MESES DESPUÉS
NARRA EMMA
Desperté de golpe, miré el reloj y vi que eran las ocho de la mañana y que otra vez me quedé dormida en el escritorio haciendo mis prácticas profesionales en línea.
-Diablos...-dije pesadamente frotando mis ojos, vi el calendario y vi que ya era la semana de exámenes finales para vacaciones de invierno- Doble diablos...-me quejé
Me puse de pie y fui directo al baño, tomé un baño rápido y fui a ponerme algo cómodo para ir a entregar mis evaluaciones y evidencias de trabajo a la escuela. Mientras estaba acomodando mis cosas vi llegar a un Marto sudoroso al departamento.
-¿Ya vas tarde?-me pregunté y negué
-No quiero ir a la escuela... quiero dormir.-le dije y él asintió respirando entrecortada mente
-Te vi dormida otra vez en el escritorio...-dijo entre una risa, hice una mueca- ¿Está duro el penúltimo año?-me preguntó y yo asentí desanimada
-No me lo recuerdes que me dan ganas de lanzarme de un puente...-le dije pero él no se rió- Lo siento, hasta mi sentido del humor es malo éste día.-le dije y él me dedicó una suave mirada
-Comprendo.-dijo, olió su playera e hizo una mueca- Apesto así que me voy a bañar...-dijo y pasó por la cocina- Emma, se te ha quemado la tostada.-dijo y yo corrí a su lado
-Rayos...-me quejé mientras me quemé al quitar el pan de la tostadora
-Trata de no quemar el depa...-me dijo riéndose de mí antes de entrar al baño, tomé un trago de café pero me di cuenta de que sabía amargo por dejarlo tanto tiempo en el fuego
-Definitivamente éste no es mi día.-dije después de pasar ése trago amargo
-Buenos días.-dijo Simón mientras entraba con una gran sonrisa, se detuvo al verme- ¿Por qué esa cara?-dijo con gracia y yo le tendí la taza de café que había preparado, él le dio un trago y lo escupió rápido en el fregadero
Eso me hizo reír un poco
-Se te amargó el café...-dijo dejando la taza en la mesa- y se te quemó el pan.-asentí- Emma, ¿Te quedaste dormida en el escritorio otra vez?-me preguntó entre una risa mientras movía mi cabello para un lado
-Puede ser...- dije desviando la mirada
-Hoy no tengo clases, ¿Qué te parece si te llevo a la escuela y paso por ti?-me dijo- Anda, te ves cansada.-reí
-Hace falta hacer las compras.-dije de la nada mientras le tendía las llaves del auto
-Podemos hacerlas cuando pase por ti...-dijo y besó mi mejilla, suspiré y fui a tomar mi mochila
-¡Marto, me voy... ten un lindo día!-le dije y lo escuché reír desde el baño
-¡Tú igual, Emma!-contestó y salí con Simón del departamento, entramos al elevador
-Del 1 al 10...-le dije a Simón- ¿Qué tan despierta me veo?-él rió mientras llegamos a la planta baja, me abrazó
-¿La verdad?-me dijo y asentí- Seis...-dijo y caminó al auto
-¿Seis?-dije sorprendida- ¿Es en serio?-le pregunté yendo detrás de él- Qué exigente eres.-le dije y él alzó ambas cejas
-Tú me preguntaste.-me dijo mientras ambos entrábamos al auto, nos pusimos los cinturones de seguridad- ¿Te falta mucho para terminar el semestre?-me preguntó cuando nos detuvimos en un semáforo
-Tal vez...-dije pensativa- tengo que presentar dos exámenes hoy, mañana entregar reportes, al día siguiente dos ensayos y después esperar calificaciones.-dije examinando lo que tenía por hacer
-Suena bastante.-dijo haciendo una mueca- Yo sólo tengo que entregar ensayos y hacer una exposición.-hice una mueca
-¿Por qué con ustedes es la cosa más relajada de la vida?-me quejé
NARRA MARTÍN
Mientras me cambiaba de ropa no dejaba de ver las cartas que habían llegado a nuestro buzón esta mañana, algunos eran para Emma pero había una con mi nombre, me puse la playera y me senté frente al escritorio, abrí el sobre y vi que habían dos cartas en el interior de éste.
La primera era de nuestros amigos y la segunda era de Laura, mi novia desde casi cinco años. Besé con fuerza esa carta y la pegué a mi pecho; en esa carta decía cuánto me extrañaba y que esperaba poder visitarme en estas vacaciones.
<<Espero poder hablar contigo pronto, tuya desde hace un temporal, Laura.>>-suspiré y sonreí como un bobo. Después abrí la carta de los chicos y comencé a leerla pero justo cuando iba en la mitad de la primera hoja vi a Simón entrar a mi habitación. Ambos nos miramos.
-¿Qué es eso?-dijo clavándome la mirada, se aproximó a mí y tomó el sobre, leyó el remitente haciendo que se pusiera más pálido de lo normal
-Monchi, puedo explicarlo...-le dije mientras él tartamudeaba de la impresión
-¡¿Qué diablos hiciste?!-dijo cuando logró hablar, me tomó de los hombros-¿A quién más le escribiste?-dijo tratando de tranquilizarse
-A los chicos... y a Laura.-dije torciendo los labios un poco, él se quedó estático
-¿Puedo?-me dijo y le di la carta de los chicos, ambos nos sentamos en la cama mientras él leía en voz alta, cuando terminó ambos nos miramos- ¿Qué diablos les escribiste?-sonreí con culpabilidad pero me importó poco
-Les dije que sentíamos lo que ocurrió y que los extrañamos mucho... Lo de que quieren venir, se les ocurrió a ellos.-solté- Laura también quiere venir con ellos.-agregué y Monchi frotó su mejilla
-Si no los conociéramos desconfiaría de todos, pero sé que podemos confiarles nuestras vidas.-dijo y yo sonreí- Hablemos con Emma, no creo que se niegue a que pasen la navidad con nosotros...-dijo un tanto feliz
-¿En serio lo crees?-le pregunté y él asintió con una sonrisa, lo abracé
-Después de todo, creo que tendremos una buena navidad.-me dijo, ambos nos miramos y comenzamos a hacer alboroto en la cama
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Desencuentro
FanfictionTodas mis mañanas amanecen arropadas con tu atardecer Tú te duermes en mi hoy, yo despierto en tu ayer Cuando tengo que bajar, te dan ganas de subir Yo quiero llegar, cuando tú te quieres ir Todos los descubrimientos tienen muchas ganas de encontrar...