Capítulo 3

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Definitivamente Octagón sentía algo por mi y oficialmente había roto todas sus ilusiones, pero para mí eso era lo mejor, evitaba que siguiera creciendo algo que no podía ser posible.
En esas pocas semanas que llevamos, Rommel se volvió uno de mis mejores amigos, claro que desde el casting ya habíamos conectado pero entre más lo conocía mejor me caía.
En aquellos días teníamos una racha terrible, estábamos en el campamento desde hace varios días y no tuvimos una victoria en casi 3 semanas, lo que nos mantenía más o menos bien era la poca comida que ganamos en los mini juegos.
En la noche jugamos uno nuevo, se trataba de con los ojos vendados encajar 4 números en un tablero, teníamos que recojer la pieza y luego correr, pasar un obstáculo y encajar el número, por parte de los hombres ganó Octagón, y me tocó pasar a mi en la final de mujeres, contra Doris, si ganaba yo significaba que comería todo el equipo rojo, ese premio era helado y chocolate.
Cumplí lo que todo mi equipo quería, gane, lo que significaba que comíamos todos, me quité rápido la venda de los ojos, Vi a Octa correr hacia mi, yo lo abrace por inercia, me tomo de sorpresa cuando me tomo por la cintura y me levanto, tuve que agárralo por los hombros para no caerme, entonces Vi sus ojos brillaban, su máscara y llegue hasta sus labios, quería besarlo por alguna razón, regresé a ver sus ojos quería hacerlo pero no estaba bien, compartí un momento que se sintió mágico, el me sostenía delicadamente mientras nos veíamos a los ojos mutuamente, como si los demás no existieran, solo éramos el y yo, el tiempo paso lento, pero gracias a Dios llegaron los demás a felicitarme, separando nos y salvando me de aquel momento un poco extraño aunque de alguna manera me hubiera gustado seguir hací con el.
Desde ese momento lo supe yo también sentía algo por el, algo más fuerte que un simple deseo de besar esos labios.

Exatlón OctanaWhere stories live. Discover now