Empecé a preparar el desayuno favorito de Jun que consistía en _____(algún plato típico chino) me había costado bastante aprender ha hacerlo pero hace poco lo había logrado. gracias a Jun había empezado probar gastronomía china ya que cuando llegue a Corea alimentaba solamente de las cuatro cosas típicas de Europa que podía encontrar los supermercados.
Cuando estaba acabando de preparar el desayuno noté unos fuertes brazos alrededor de mi cintura.
-Me he despertado y no estabas en la cama.-dijo Jun mientras empezaba a depositar pequeños besos en mi cuello.
-No quería despertarte.-dije entonces el me hizo girar quedándonos así cara a cara-Necesitas descansar.
Se acercó a mi y capturó mis labios con los suyos en un beso corto y dulce.
-Te necesito a ti.-dijo el mientras acariciaba mi mejilla-Y tú estás en la cocina así que...
Sonrió lo que hizo que yo le sonriera de vuelta y nos perdiéramos cada uno en nuestra mirada.
-Encima quiero ayudarte.-dijo antes de besarme.
-Tú no ayudas, solo eres una distracción.-dije nada más nuestros labios se separaron.
-Si pero soy una distracción que te encanta.
-Tu ego cada día está más alto.-dije después de separarme de él y seguir cocinando.
Entonces sus brazos me rodearon la cintura y su cabeza se posó en mi hombro haciendo que sus labios se quedase en a milímetros de mi oreja.
-Igual que mi amor por ti.-dijo y a continuación mordió suavemente el lóbulo de mi oreja.
-¿Te has vuelto un cliché romántico de repente?-pregunté mientras reía y el dejaba besos por mi hombro.
—No, solo digo la verdad.-dijo él separándose de mi.
Me hizo girar y así nos quedamos cara a cara.
-Te quiero.-susurré y entonces el me beso aprovechando que mis labios estaban separados para introducir su lengua.
Cuando acabemos el beso, que no fue corto el apoyó su frente contra la mia y cerró los ojos. Nos quedamos así un rato hasta que de repente empezó a oler a quemado. Me giré y vi que la comida que estaba haciendo había empezado a coger un color más oscuro de lo normal.
-Mierda, ¿lo ves? Por eso no te despierto, algún día me harás quemar la casa.
Él río y me ayudo a rescatar el plato.
-No te rías, es verdad.
Jun se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
-Soy demasiado guapo y no te puedes concentrar en otra cosa, ya lo siento yo no pedí nacer así de perfecto.
-Eres tonto.-dije riendo.
-Si pero un tonto irresistible.-dijo, luego cogió un delantal y se lo puso-¿Qué quieres que haga?-preguntó.
Le expliqué lo siguiente te que debía hacer y el se puso manos a la obra.
Yo seguí a lo mío pero me sorprendí a mi misma observando el culo de Jun.
Poco a poco me fui acercando a Jun el cual seguía sumido en su trabajo y cuando ya estaba lo suficientemente cerca extendí mi mano y le di una palmada en el culo.
Jun soltó lo que tenía en la mano y lentamente giró su cara hacia mi haciéndome sonrojar.
-¿Acabas de...?-dijo sorprendido.
-Si, acabó de.-dije mientras mordía mi labio.
El miró sus manos y luego me volvió a mirar a mi.
Entonces extendió su mano y me dio otra palmada a mi pero después dejó su mano ahí.
-¿Qué?¿Lo estás disfrutando?-dije de forma provocativa.
Jun alzó una ceja, y sin quitar su mano de mi culo empezó a hacerme cosquillas con la otra. Yo que no era para nada tolerante a las cosquillas no podía parar de reírme.
-Esto por ser mala.-dijo él.
-Jun para.-dije yo intentando respirar.
-No-contestó el riéndose.
-Jun!-dije entre risas.
Entonces extendí mi mano detrás mío y de alguna forma alcancé el bote donde teníamos la harina cogí un poco en mi mano y la estrellé contra el pelo de Jun.
El cual después de recibir el impacto se quedó de piedra.
Reí mientras el se sacudía el pelo y entonces me miró haciéndose el serio.
-Uhh, no sabes lo que has hecho.-dijo.
Entonces corrí y me puse en el otro lado de la cocina.
-Jun no hagas nada por favor.-dije mientras me reía.
El me miró serio y se acercó a mi lentamente. Intenté escaparme pero el cogió mi muñeca y me hizo girar quedando así entre su cuerpo y la pared.
-¿Te parece bien lo que has hecho?-dijo mientras me acariciaba la mejilla con la mano que no me retenía.
No respondí.
-Responde.-dijo en mi oreja y después mordió mi lóbulo.
-No tenía otra.-dije-Y deja de hacerte el serio.
El sonrió durante un momento. Pero luego siguió con su actuación.
-Prométeme que no lo volverás hacer.-susurró mientras se acercaba a mi.
-Lo prometo.-dije mientras miraba a sus labios que estaban a milímetros de mi boca.
Entonces el por fin junto sus labios con los míos creando un beso apasionado, una de sus manos se posó en mi cintura y yo de mientras puse mis manos en sus mejillas.
Entonces noté algo húmedo en mi pelo.
-¿Qué has hecho?-dije separándome de él de golpe.
-Mi venganza.-dijo el mientras reía y se quitaba el huevo de las manos.
Miré de dónde había sacado el huevo y descubrí que todavía quedaban algunos más. Sonreí diabólicamente y cogí uno de los huevos y antes de que Jun tuviera tiempo de alejarse de mi se lo lancé al pecho.
Jun gritó al ver su camiseta manchada y se la quitó. Yo de mientras no paraba de reír.
Jun se quitó la camiseta, dejando así visible su musculoso cuerpo. Pero entonces cogió una botella de ketchup y se acercó a mi. Intenté huir de él pero no tardó en atraparme. Dejándome entre su cuerpo y su brazo.
-Jun ni se te ocurra!-grité mientras reía.
-Tarde.
Abrió el ketchup sobre mi cabeza y me mancho entera.
Jun-dije mientras reía-Te odio.
Entonces el se separó un poco de mi y soltó el ketchup.
-Eso es mentira.
Entonces yo aproveché y cogí más harina y se la lancé.
Él me miró sorprendido pero no tardó en llegar con otro contraataque, no recuerdo exactamente cuánto duró nuestra pequeña pelea de comida, lo que sí se es que terminamos con la harina los huecos y el ketchup y que como no teníamos nada más Jun acabó encima mío haciéndome cosquillas otra vez
-¡Wen Junhui para!-dije entre risas.
-No, al menos no hasta que me pidas perdón.-dijo utilizando aegyo.
-Perdón-dije.
-Vale, y ahora dí que Wen Junhui tiene el culo más sexy de este mundo.-nada más eso salió de su boca noté mis mejillas sonrojarse mucho.
-Estas tan linda cuando te sonrojas.-dijo acariciandome la mejilla-pero sigues teniendo que decirlo.
-Jamás pervertido.-dije mientras me intentaba levantar pero fracasaba.
-Tú has sido aquí la primera pervertida.-dijo él y a continuación me guiñó un ojo.
-Vale, Wen Junhui, tienes el culo más sexy del mundo.-dije después de bufar-¿Contento?
-Muy contento jagiga.-dijo y después me beso, al principio fue dulce pero después empezó a profundizar más en el beso y puso sus manos en mis caderas. Pero entonces me separé abruptamente dejándole aturdido.
-¿Qué pasa?-preguntó.
-Tenemos que ducharnos, limpiar este desastre y tú tienes que desayunar antes de las 11, no hay tiempo.-susurré y me levanté-Encima creo que Hoshi se va a pasar por aquí.
-Una día mandaré a Hoshi al infierno.-dijo Jun después de levantarse con lo cual yo negué y le di un beso en la mejilla.
-Tu desayuna, yo voy a bañarme.
-¿Y si me baño contigo?-preguntó el guiñándome el ojo.
-No.
-Vamos, se que lo estás deseando-dijo mientras me acariciaba la espalda y me sonreía de lado-piénsalo-susurró en mi oído-bañarte conmigo.
Y entonces empezó a depositar pequeños besos en mi cuello.
-Por mucho que lo esté deseando-dije mientras acariciaba su pelo el cual seguía lleno de harina-No hay tiempo.
Le di un corto beso y me fui al baño corriendo.
No tardé mucho en ducharme, y al salir me encontré con Jun limpiando la cocina. Todavía estaba cubierto por huevo y ketchup y me amenazó con abrazarme cosa que por suerte no hizo.
-Ya tienes el baño libre, límpiate y luego te doy todos los abrazos que quieras.
-Mi novia no me quiere.-dijo utilizando aegyo mientras se iba de la habitación.
Sonreí y me puse a desayunar, era tan feliz de estar con Jun, nos conocimos hace tiempo en una fiesta, yo estaba con mis amigas y el con los miembros de Seventeen y se me acercó a ligar. Ya al principio no le hice mucho caso, ya que no soy ponerme a flirtear, pero luego nos pusimos a hablar y me lo pasé muy bien. Nos dimos los números y seguimos quedando hasta que un día me pidió ser su novia, lo cual yo acepté.
De repente el sonido del timbre irrumpió en mis pensamientos.
Abrí la puerta para encontrarme a un sonriente Hoshi, seguido por Dino y el mejor amigo de mi novio Minghao.
-Hola chicos pasad.-dije
-____ bueno días-dijo Hoshi-Nos encantaría estar más contigo pero necesitamos a Jun inmediatamente.
De repente se oyó una puerta abrirse y Jun apareció con solo una toalla puesta.
-¿Qué pasa?-preguntó cuando vio a los chicos allí.
-Arghhh!!-dijo Dino tapándose la cara-¡Que asco! ¿Cómo le dejas ir así por la casa ___?
-¿Pues? ¿Qué quieres que me quite algo más?-dijo Jun con lo que Dino empezó ha hacer como que tenía arcadas-Ah, y que sepas que ___ no tiene ningún problema incluso si me quito la toalla.
-Le diré a Jeonghan que me estás diciendo cosas malas.-dijo Dino haciéndose el bebé (yo de mientras no podía parar de reírme).
-Cállate tonto.
-Cállate tú...
-Callaros los dos.-dijo Hoshi-y tú vete a ponerte ropa, tenemos algo de lo que hablar.
-Si mama-dijo Jun, después te guiñó el ojo y se fue.
-¿Puedes darme un vaso de agua ___ por favor?-preguntó Minghao.
Asentí y nos encaminamos a la cocina la cual seguía estando hecha un desastre.
-¿Qué ha pasado aquí?-preguntó Hoshi alarmado-¿A Jun se le ha pirado la cabeza o algo?
-Puede.-respondí mientras le tendía el vaso a Minghao.
-Mentirosa-dijo Jun que se estaba poniendo la camiseta-Ha sido su culpa, que es muy mala.
-Lo siento Jun, creemos a ___.-dijo Dino.
—Gracias, Jun es malo.-dije utilizando aegyo.
-¿¡Perdona!? ¡Ha sido ella la que ha empezado todo!-dijo incrédulo señalándome.
-Lo siento hyung pero no os convences.-dijo Minghao.
-No mientas-me susurró Jun-Di la verdad.
-Vale, si, tienes razón.-admití
-¿Lo veis? No soy siempre yo el culpable.
-Buenos...-empezó decir Hoshi-___ sabemos que quieres estar con Jun y tal pero necesitamos irnos.
-Como ves, Hoshi está en plan basilisco.-comentó Dino.
-Porque dice que hoy en los juegos de Weekly Idol tenemos que ganar.
-Es que Siempre perdemos.-se quejó Hoshi.
Jun se acercó a mi y me abrazó por detrás con sus brazos en mi cintura.
-¿Y que más da eso?-preguntó Jun.
-Pues que hoy si ganamos nos regalan Carme.-dijo Minghao.
-CARNE-gritó Hoshi.
-Asi que hay que ganar.-dijo Dino.
-Vale, y ¿en que va ha afectar a que ganemos o no el que yo salga antes de casa?-dijo Jun mientras dejaba de depositar pequeños besos en mi cuello.
-No lo se, pregúntaselo a Hoshi.-contestó Dino.
-Tenemos que practicar nuestra táctica.
-¿Qué táctica?-preguntó Minghao.
-Ay, de verdad.-exclamó Hoshi frustrado.
Reí, estos chicos siempre estaban igual.
-La que vamos a crear.-dijo Hoshi.
Los chicos asintieron aunque parecían poco convencidos.
-Así que vámonos.
-Yo no me voy.-dijo Jun de repente con lo que Hoshi respondió con cara de desesperación-Necesitó ayudar a ___ a limpiar este desastre.
Yo me giré sorprendida, no esperaba que Jun se fuese a quedar a limpiar.
Hoshi levantó o la mano como para caer algo pero luego la bajó y suspiró.
-Vale, pero no tardes mucho.
Jun asintió y le indicó a Hoshi y a los chicos el camino de salida de la casa.
-Te quiero en la sala de baile dentro de una hora y media como muy tarde.-escuché a Hoshi gritar.
Después de un rato Jun volvió.
-¿Tienes o no tienes el mejor novio del mundo?-me preguntó mientras se acercaba a mi y juntaba sus labios con los míos.