El siguiente día me desperté sin al principio recordar nada de la tarde anterior hasta que cogí el teléfono.
No había ningún mensaje de Hansol, noté como algo dentro de mi se resquebraja pero aún así decidí hacer como si nada. *¿Tienes una cita con Kang Daniel no? Hoy tienes que estar contenta.* Sonreí al espejo y me preparé, después desayuné rápidamente y me fui hasta la casa de Irene, que me estaba esperando muy emocionada en la puerta.
-Hoy es el día.-canturreaba mientras íbamos a su.
Abrió un cajón y un mogollón de aparatos que supuestamente eran para el pelo (nunca he estado interesada en esas cosas) y empezó ha hacerme algo en el pelo.
-No me puedo creer que te hayas puesto falda.-me dijo Irene después aplaudió y volvió a mostrar lo emocionada que estaba.
Después de acabar con mi pelo, el cual debo decir que quedó mucho mejor de lo que había estado nunca. Irene sacó toda su artillería de maquillaje y después de tratar de convencerme para echarme una cosa llamada base (cosa que no logró) me maquilló.
-Ya está.-dijo ella mientras me pasaba un espejo, la verdad es que mi reflejo me sorprendió mucho. Irene sin duda tenía talento para esto. Pero mi sonrisa no fue capaz de aparecer.
-Te noto distante, nunca nadie había reaccionado tan sosamente a mi maquillaje.-dijo Irene de repente-¿Qué te pasa?
Miré el suelo y mordí mi labio.
-Hansol y yo hemos peleado.
-¿Como que habéis peleado?-dijo Irene ya preocupada.
-Ayer, bueno no se, no hemos peleado pero no se... estamos muy raros.
-___ y Vernon peleados eso no puede seguir así, encima hoy no puedes estar triste-se levantó y me sonrió-Creo es que lo mejor que puedes hacer es ir ha hablar con él para arreglar las cosas y luego ya cuando todo esté bien pones una de esas bellas sonrisas en tu cara y vas a la cita con Daniel ¿si?
-¿Y que hago Irene, aparezco ahí sin más?-pregunté frustrada-Encima, ¿y si empeoro las cosas? Y no se si quiere hablar conmigo.
-1 seguro que tienes como siempre algo que devolverle eso ya es la excusa perfecta, 2 eres tonta y 3 es Vernon, él siempre quiere hablar contigo.
-Ya, y también me manda siempre un mensaje por las mañanas, pero hoy no.
-¡¿No te ha mandado el mensaje!?-preguntó Irene alarmada. Como respuesta solo negué con mi cabeza.-Vale, entonces es crítico, ahora si que con más razón tienes que ir a hablar con él. Tú puedes hacerlo, no dejéis que el enfado o lo que sea que os pase ahora dure mucho, es mejor arreglarlo cuanto antes.-cogió mis manos y me hizo levantarme y luego me dio un abrazo- Tu puedes hacerlo, siempre se te ha dado bien arreglar las cosas.
-Eres la mejor mejor amiga del mundo.-dije.
-Tu también, pero ahora corre y luego me cuentas que tal te ha ido y luego ¡LA CITA!-bajamos las escaleras y llegamos a la puerta la cual abrí y salí a la calle, Irene me dio en el culo y me dijo adiós.
Fui rápidamente a casa intentando no estropear el maquillaje y el peinado que me había hecho Irene cogí la chaqueta que Hansol me había prestado y luego me encamine hacia la casa de Hansol.
Toqué la puerta y me abrió Sofía.
-___, estas súper guapa!-me dijo nada más abrirme-Hansol está abajo.
Salude a la madre de Hansol que estaba en el salón y baje al sótano.
Mientras bajaba las escaleras pude oír sonidos de golpes, estaría practicando boxeo, lo que no esperaba es que lo hiciese sin camiseta.
Me quedé en shock y todo el speech que me había ido preparando en el camino se desvaneció en mi mente.
-¿___?-preguntó Hansol que me miraba con los ojos abiertos como platos.
-Em, solo... venía a devolverte la chaqueta.-dije incómoda-y a intentar arreglar lo de ayer, somos mejores amigos y no quiero que estemos mal.
Hansol asintió y serio le dio otro puñetazo al saco de boxeo.
-Solo, estoy arto de los solos-dijo y pegó otra vez al saco-Solo vienes a traer la chaqueta-dijo y pegó otro puñetazo-solo soy tu mejor amigo.-después de decir eso y pegar otro puñetazo se quitó los guantes y se pasó la mano por el pelo.
Yo de mientras no sabía que decir, nunca le había visto así tan serio, cabreado, triste, no sabía como reaccionar en ese momento.
-Se, que debería de estar feliz porque ese chico que te gusta te ha pedido salir y tú estás feliz-dijo ya más relajado mientras se iba acercando a mi-pero no puedo dejar de pensar que habría podido pasar si yo te lo hubiese preguntado antes.
-¿Preguntado el que?-dije
Entonces Hansol miró mis labios y lo que nunca pensé que ocurriría pasó, me besó.
Al principio no supe como reaccionar ya que era mi primer beso y estaba demasiado sorprendida pero mis labios no tardaron en seguirle el ritmo a los suyos. Pero poco a poco Hansol se fue separando.
-Creo que ahora es bastante obvio. Solo quería que alguien que te ama de verdad te diese tu primer beso, se que no tengo derecho a hacer eso pero lo necesitaba.-dijo él y se volvió dándome la espalda.
En ese momento mi cabeza era un bullicio de ideas, Hansol me acababa de besar, solo de pensar en ello las mariposas de mi estomago se agitaban más de lo que nunca se habían agitado.
-Yo...
-___, por favor déjame solo.-dijo el mientras se apoyaba en la pared todavía sin mirarme.
-Hansol...
-___, vete, vas a llegar tarde.-volvió a interrumpirme en un susurro.
Miré a Hansol y el me devolvió la mirada más seria que nunca había visto en el. Entonces mi móvil empezó a soñar, era Daniel, volví a mirar a Hansol y por alguna razón decidí subir las escaleras para marcharme.
-¿Daniel?
-___, ¿pasa algo? Se que siempre eres puntual y llevo diez minutos esperando.
-Oh, no lo siento, solo he ido a dejar una cosa en casa de un amigo-dije sin nombrar a Hansol el cual en ese momento me estaba abriendo la puerta para salir-se me ha ido el tiempo, lo siento ya voy para allá.
-Si quieres puedo acercarme a donde estés.-dijo el después de reírse.
-Vale, estoy en la casa que está a dos calles, no se tarda ni cinco minutos en llegar desde ahí .
-Vale, pues ahora te veo.-dijo Daniel en tono contento.
-Si ahora te veo.-dije yo pero no logré estar tan entusiasmada como Daniel.
Colgué la llamada y miré a Hansol.
-Por cierto, estás preciosa.-dijo de repente-Tiene suerte...de tenerte.
-Hansol yo...
-___-escuche una voz decir a mis espaldas, era Daniel.
-Daniel.
-¿Estas lista?
-Eh...-Quería hablar con Hansol, para aclarar las cosas pero Entonces escuché la puerta de la casa cerrarse tras de mi.-Si.
Daniel cruzó la carretera y me tendió la mano la cual acepté.
-Estas preciosa por cierto.-dijo y me sonrió.
-Gracias.-sonreí de vuelta
Empezamos ha hablar mientras caminábamos hacia el teatro pero realmente no me acuerdo de nada de lo que dijimos ya que mi mente estaba centrada en otro tema.
Una vez en el teatro dejamos de hablar y nos centramos en ver el musical el cual disfruté, Daniel fuese súper atento y agradable y siento que hubiese sido la mejor cita de no ser por lo que había pasado antes con Hansol.
Después de ver el musical fuimos al parque y nos sentamos en un banco.
-Oye, te noto distante.-dijo de repente.
-¿Quien yo?
-Si, normalmente eres muy animada, ¿he hecho algo mal?-preguntó el preocupado mientras bajaba la mirada.
-No claro que no.-dije alarmada-Ni se te ocurra pensar eso.
-¿Entonces que te pasa?, puedes confiar en mi.-me dijo el y puso su mano en mi rodilla.
-Em, Vernon y yo no estamos bien.
-Pero si Vernon y tu sits inseparables.-dijo Daniel preocupado.
-Ya pues no se, he pasado algo muy raro y no se que hacer y me siento estúpida porque creo que he perdido mi oportunidad...-dije mientras enterraba mis manos en mi pelo.
-Espera, espera si me lo cuentas todo más despacio igual puedo ayudarte.
Miré a Daniel el cual me lanzó una sonrisa sincera.
-Mira, Yo... siempre he sido amiga de Vernon y hace tiempo desarrollé sentimientos por él.-entonces noté como Daniel bajaba la mirada.
-Pero esos sentimientos se empequeñecieron cuando llegaste.-dije apresuradamente, no quería hacer sentir a Daniel mal y mucho menos que pensase que me estaba aprovechando de él-o eso es lo que creía.
Daniel asintió.
-Pero después de que me pidieras salir, Vernon se ha estado comportando de una forma muy extraña y ayer estuvimos muy raros. Y luego casi no se, creo que casi nos besamos y me di cuenta de que igual mis sentimientos no se habían disipado como pensaba que había pasado. Y hoy he ido ha intentar arreglar lo de ayer porque acabamos mal y Vernon estaba más raro aún y de repente me ha besado y yo no sabía que hacer.
Miré a Daniel el cual estaba mirando el suelo con cara pensativa.
-Lo siento, no quiero que pienses que me he aprovechado de ti, eres muy buen chico y de verdad que si quería venir a la cita y no se...
-Tranquila,-me interrumpió el y volvió a sonreírme-Es normal que con nuestra edad a veces estemos confundidos con nuestros sentimientos, no te preocupes por mi.
-¿Por qué eres tan comprensivo? Ahora me siento peor persona.-dije.
-Tranquila en serio, encima quiero ayudarte. Creo que es bastante obvio que estás enamorada de Vernon.
-¿Tú crees?-pregunté.
-Nada más he dicho su nombre las comisuras de tus labios han ido hacia arriba, así que si, si que lo creo.
-Pero, pensaba que mis sentimientos por el ya habían muerto.-dije mientras miraba mis manos.
-A veces es normal que si creemos que nuestros sentimientos no son los correctos los intentemos ocultar pero si están ahí siempre terminan saliendo a La Luz y allí que tu sientes por Vernon es bastante obvio.
-Siento haberte hecho perder el tiempo Daniel de verdad.
-Te he dicho que me da igual-dijo el con una de sus sonrisas sinceras-encima esta conversación me ha ayudado a aclarar algunas dudas que tenia. Ahora vete a hablar con él.
Agradecí a Daniel, le di un abrazo y salí corriendo, no me podía creer que hasta esa conversación con Daniel no me hubiese dado cuenta de lo obvio mis sentimientos por Hansol no habian desaparecido, siempre habían estado ahí pero por miedo yo misma los había tratado de esconder. Noté como todos los sentimientos negativos que había tenido durante ese día eran reemplazados por felicidad.
Llegue a casa de Hansol en un instante y sin esperar un segundo llamé al timbre Sofia abrió.
-Hola ___, ¿ya Estas...?-no la dejé acabar, entre directamente en la casa y baje al sótano.
Por muy sorprendente que pareciese Hansol seguía igual que cuando lo había dejado se giró nada más notar mi presencia. Sin dudar un instante corrí hacia el, me lancé a sus brazos y presioné sus labios con los míos.
-Te quiero.-susurré al separarnos.
Hansol me miraba sorprendido, puso su mano en mi mejilla y la acarició suavemente.
-Déjame hablar,-dije antes de que el pudiese abrir la boca porque después de tantos años juntos sabía que si empezaba hablar no pararía-Yo, hace tiempo que siento cosa por ti pero en los últimos meses lo había intentado ocultar, el beso de hoy y la cita con Daniel me han hecho darme cuenta de que te amo más que a nada Hansol.
-Soy tan feliz de oírte decir eso.-dijo el con una sonrisa enorme en si expresión-Yo siempre te he amado.
Volvimos a juntar nuestros labios en un beso más largo que antes.
-Te dije que lo de San Valentín funcionaba.-dijo Hansol después del beso mientras nuestras frentes estaban una contra la otra.
-Hoy es un día después listillo.-contesté con lo que el rio y volvimos a juntar nuestros labios cosa que hicimos bastante durante ese día y todos los siguientes.