Preguntas importantes al final del imagina.
Me desperté en los brazos de Seokmin, llevábamos saliendo más de medio año y no podía creerme que había pasado la noche anterior. Me desperecé con cuidado para no despertarle y me giré quedándome cara a él.
De alguna forma me sentía más unida a él de lo que ya estaba antes. Observé sus definidas y perfectas facciones, sus preciosos ojos que tanto amaba y sus labios carnosos que ayer acariciaron todo mi cuerpo. Alce mi mano y empecé a acariciar su barbilla, estuve así un rato hasta que me digné a mirar el reloj y descubrí que marcaban las Díez y diez de la mañana.
Decidí levantarme, pero me fue imposible ya que justo cuando mi cuerpo se separó de él Seokmin puso sus fuertes brazos al rededor de mi cintura y me atrajo a él.
-Quédate conmigo.-dijo con su preciosa voz mientras ponía su cabeza en el hueco entre mi cuello y mi hombro.
-Seokmin...
-Escuchar mi nombre dicho por ti es la mejor forma de empezar mi mañana.-me giré y me quedé mirándole, entonces el abrió un ojo y me miró-¿Muy pasteloso?
-Puede.-dije riéndome.
-Pero aún así es verdad.-dijo él utilizando aegyo.
Entonces puso su mano en mi mejilla acariciándola y poco a poco se fue acercando hasta juntar nuestros labios formando un beso corto y dulce.
-Aún no me puedo creer que ayer lo hiciésemos.-dijo cuando nos separamos.
-Yo tampoco.-dije-Pero sabia que ibas a a ser el primero.
-Te quiero-dijo el después de robarme otro beso.
-Yo también te quiero pero..-dije con lo que él bufó-Tienes ensayo dentro de poco y tengo que preparar el desayuno.
-No quiero ir, quiero quedarme contigo.-dijo él utilizando su aegyo.
-Yo también quiero quedarme contigo, pero somos adultos-dije mientras acariciaba su pelo, él se acercó a mi y acarició su nariz con la mía haciendo que nuestros labios no parasen de rozarse-y tenemos cosas que hacer como responsabilidades...-entonces Seokmin juntó definitivamente sus labios con los míos y aprovechó y metió su lengua en mi boca. Entonces puso sus manos en mi cadera y me hizo girar poniéndome así encima suyo con mis piernas en sus costados.
-Digamos que tú eres mi responsabilidad.-dijo el después de separarse de mi mordiéndome el labio inferior.
Sonreí y le volví a besar.
-Te quiero-dijo él
-Yo te quiero más.-susurré entonces el me hizo girar otra vez pero para esta vez quedarse él encima de mi.
-Yo te amo más.-dijo y empezó a besar mi cuello.
Pero entonces el sonido del teléfono se oyó por toda la casa con lo que él rodó los ojos. Fuimos a la cocina, resulta que era Hoshi deseándonos los buenos días, casi lo mato. Seokmin parecía igual de molesto que yo.
-¿Vamos a desayunar?-dije, él asintió y empezó a ir hacia la cocina.
-¡Seokmin!-grité con lo que el se giró abruptamente.
-¿Qué pasa?
-Mientras yo preparo el desayuno, tú te vas a la cama a descansar-él me miró haciendo un puchero-No, Hoshi me ha dicho que luego tienes un ensayo de tres horas y ayer dormimos poco.
-Qué le den a Hoshi.-dijo pero me hizo caso y se fue a la habitación.
Fui a la cocina y empecé ha cocinar un (plato coreano) pero Seokmin no tardó en volver ha aparecer.
-Te he dicho que te quedes descansando.
-Ya, y yo te he dicho un millón de veces que no voy a ser el típico novio que esta tumbado mientras su novia cocina, y siempre me dices que haga lo contrario.-dijo el mientras se ponía a cocinar.
Negué y sonreí.
-Eres muy mono cuando dices esas cosas.-dije.
-¿Debería de decirlas más a menudo?
-No estaría mal-contesté.
Acabamos de preparar el desayuno entre risas y besos, desayunamos rápidamente y Seokmin se tuvo que ir.
Le abracé antes de que se fuera y el me devolvió el abrazo mientras me acariciaba la espalda.
-Ojalá pudiese quedarme contigo todo el día.-susurró él en mi oído.
-No digas eso,-le dije mientras acariciaba su mejilla-Estas cumpliendo tu sueño, y estás con tus mejores amigos. Es muy importante eso y no soportaría ponerme de por medio.
-Eres la mejor por entender todo-dijo el después de darme un corto beso-pero no esperes que me separé de ti ni un minuto cuando vuelva a la tarde.
Reí el le di un beso antes de que se fuera.
Él día fue algo mal, yo trabajaba en una cafetería los sábados para poder pagarme el máster que estaba haciendo en la universidad y a parte de que estar en la cafeteria no era mi cosa favorita en el mundo, aquel día una de las cafeteras se rompió y todo fue más caótico de lo normal. De vez en cuando escribía a Seokmin y él respondía pero ninguno de los dos tenía permitido estar mucho tiempo con el teléfono así que las conversaciones eran cortas.