ERES MI ESCLAVO ~ FNAFHS~ Frededdy-

Extraños.

¿Donde estoy? Realmente no tengo ni la más remota idea.

Realmente me arrepiento de la curiosidad, la curiosidad podría ser un defecto.

Y odio mis defectos.

- ¡¡BOO!! -

- ¡¡¡AAAAAGH!!! -un gran grito seguido de un salto del castaño fueron expresados por un susto.

Una vieja de aproximadamente 68 años reí con malicia por el susto que le planto al menor.

Este solo trata de calmar su corazón que sentía que saldría por su boca en cualquier momento.

- Que buen susto te di, Niño. - seguía riendo la señora, mientras su esposo se mecía en su silla bastante gastada leyendo un periódico.

- Para vieja, la niña a recibido muchos sustos. -menciona para luego girar la siguiente hoja.

-Lo siento, es que casi no vienen personas aquí. Solo quería divertirme un rato~ -hace un pequeño puchero.

El castaño se calmó un poco, por lo menos para asimilar lo que sucedía, pero quedó confundido.

- ¿niña? -observa al señor esperando una respuesta clara para sus dudas, prestando más atención se da cuenta que cuelga en su cuello un extraño dije que parecía ser hecho de un material extraño, no era un bonito collar para lucir, pero quizá uno muy curioso.

- mmm...¿disculpa? Es que soy medio sordo no te escuche -dice siquiera prestándole atención al chico.

Este solo se dispuso acercarse a él y mirarle con los ojos entre cerrados - ¿Usted sabe lo que me ocurrió? -dice luciendo un poco más serio.

La anciana soltó una risa, al parecer algo le parecía divertido, pero para el castaño era algo molesto.
No estaba ahí para su diversión.

- No sé de que hablas, Niño - menciona sin mirarle a la cara.

- ¡yo sé que usted sabe algo! -dice con cara de súplica. - Si lo sabe ayúdeme, por favor.

El señor voltea a un costado del joven, esté voltea en dirección del señor y mira un reloj colgado en la pared parecía dar las 9:00 pm.

Nuevamente mira al señor y él ya no se encontraba ahí, mira a su alrededor y realmente...ya no había nada.

Ni los extraño objetos; ni el mostrador, ni muebles y ni unos de los dos ancianos. Solo un cuarto vacío, al parecer en cenizas. Solo paredes y techo viejo que parecía que se caerían con el rose más mínimo.

- ¿Es que acaso solo fue una...iluminación?- observaba detrás suya nuevamente, tratando de encontrar una explicación coherente sobre lo que sucedió. Sigue su rumbo pisando algo que no le tomó importancia, sólo alcanzó ver un pequeño "cerrado" en un letrero sucio y chamuscado.
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