Llegué a mi escuela. Saludé a los profesores y subí a mi salón. El asiento que ocupaba en la mañana ya había sido ocupado.
Busqué carpetas vacías. Había una al último, me fui allá y me senté.
Todos estaban conversando temas que no venían al caso como: ¿te comprarías Taco 9 si te invita a salir? ¿Cómo fue, se puso salvaje? ¡¡Ayyy siiiii!!!
Dejé de mirar a las chicas. Creo que todas ya perdieron su virginidad, bueno no esperaba lo contrario.
Como quisiera matarlas. Aunque en realidad importa, es decir a quien le importaría si alguien como ellas desaparecieran.
Pero bueno... suspiré y me puse los audífonos.
Saqué un libro y lo empecé a leer.
El papel que diferenciaba las páginas se había caído al suelo. Lo quise recoger pero en eso, veo una mano encima de la mía. Abrí un poco los ojos y miré hacia adelante.
Me crucé con la mirada de Tsukishima, él también tenía sus audífonos puestos. Me miraba serio. Nuestros rostros estaban muy juntos.
- Ya no eres emo - me susurró y mostró una sonrisa cínica.
Me alejé con el papel en la mano. Y lo puse de nuevo en mi libro.
- Qué lees - me dijo
- Ni siquiera cambias tu cara cuando preguntas - dije cerrando el libro.
- supongo - dijo con indiferencia mirando hacia adelante
- Ya no te interesa el libro que estoy leyendo? - dije sacudiendo el libro
- No - dijo seco
- se llama Mi amigo Dino. Es más para niños, pero me gustó - dije mirando el libro
- Dino? - preguntó mirándome curioso.
- es un pequeño dinosaurio que sobrevivió en la gran explosión, y se hizo amiguito de un niño. - dije sonriéndole levemente
- Ah, y cómo se llama el dinosaurio? - dijo intentando mirar el libro.
- Tsuki - dije divertida
- ¿¡AH?! - dijo sorprendido.
Empecé a reir.
- se llama Juni - dije calmándome - hubiera visto tu cara.
Lo miré y estaba molesto. Pero no paré de reir.
- Copiona
Mi risa desapareció. Que dijo?
- Copiona? - dije confusa
- tu ropa - sequedad profunda
Ahora que lo pensaba, los colores de nuestra vestimenta se parecían
- TU CREES QUE VOY A IR HASTA TU CASA PARA VER QUE ROPA TE PONES.- dije un poco histérica.
- Hubieras visto tu cara - me sonrió burléscamente
El profesor llegó, todos se pararon para recibirlo.
Cuando me iba a sentar susurré.
«idiota»
