Memorias Postergadas

Capítulo 1

Capítulo 1

En aquellos pasillos deshabitados, únicamente se escuchaban unos pasos apresurados de un adolescente un tanto animado por la notificación que hacía escasos segundos había recibido, un mensaje que llevaba esperando desde hacía más de un año y que le anunciaba algo que por fin se vería realizado. Se había pasado día y noche esperándolo o esperándola, no sabía si era chico o chica, pero eso no le importaba: estaba ansioso por tener a su compañero por fin.

Dobló hacia la sala de mando y pasó el  para obtener el debido acceso. No se detuvo mucho a observar la sala, pues ya había trabajado antes en ella y con solo dar una ligera mirada a las grandes pantallas podía percatarse de que no había nada nuevo, únicamente el ligero sonido de asistentes encargados de vigilar diferentes sectores.

Retomó la seriedad y la  compostura antes de dirigirse hacia su líder —Buenos días, señora West —saludó este de forma cordial cuando entró—. Prototipo número 7 presentándose.

—Asumo que vienes a conocer a Ocho, pero aún no hemos terminado con ella, despertó antes y se puso tan nerviosa que la tuvimos que volver a dormir —habló  West, sin quitar su mirada de la pantalla mientras manejaba archivos en ella.

—Es una chica— afirmó para sí mismo en voz alta, mientras sonreía ganándose las miradas de las demás personas de la sala; sin embargo, no le importó. — ¿Pronto podré verla?

—Acércate— le ordenó West, abriendo un cuadro grande en la pantalla, donde se mostraba el vídeo de las cámaras que la grababan.

Este le hizo caso. Poco a poco, fue acercándose y miró a la chica con curiosidad: su cabello era negro y su piel muy blanca, aunque seguramente esto último se debía a los químicos con los que habían experimentado. Era más joven que él o al menos eso pensaba, cosa que no le agradó mucho pues no quería asustarla, pero haber esperado su llegada hace tanto tiempo le hizo olvidar este inconveniente.

—Se ve bien, ¿será que pronto activarán la telepatía? —dijo al ver sus habilidades en la pantalla.

—Eso es lo de menos ahora, esta chica es impresionante —dijo con orgullo. —Jamás habíamos visto que alguien reaccionara tan bien al chip biónico y por eso te elegimos a ti como su pareja. —Le explicó dirigiéndole la mirada levemente por encima de sus anteojos. — Eres de los más avanzados y sabemos que la ayudarás a adaptarse y entender, así como todos lo hicieron. Por ahora, la mantenemos dormida, pero, cuando despierte, podría entrar en otro ataque de pánico, por lo que queremos que estés allí cuando ella lo haga.

— ¿Para que me mande volando y ver qué tan bien lo hace? — preguntó, enarcando una ceja, al ver las habilidades que le otorgaba el chip biónico en la pantalla. —Telequinesis, capacidad de crear campos de fuerza, sonoquinesis, fuerza y agilidad— leyó— ¿Control mental?—frunció el ceño— ¿A qué se refiere con eso?

—Es algo complejo, luego te mandaremos los archivos. Ella no sabe que tiene nada de eso, así como cuando tú despertaste y los otros seis chicos, de modo que no te hará nada y, si lo hiciera, tu escudo metal no le permitiría hacerte daño.

—Cuando yo desperté, usted me explicó todo. ¿Qué le diré a ella? Pensará que la secuestré o algo así. Yo pensé que usted me había secuestrado —recalcó.

—No lo hará —respondió West con seguridad y autoridad. — Le dirás todo lo que quiera saber, pero con calma, tiene muchas habilidades como ya pudiste ver y no queremos que pase lo mismo que con nuestro primer intento, ella es muy preciada para nosotros. ¿Podremos contar contigo?

—Claro que sí.

—Excelente. ¡Roger! lleva al prototipo número 7 con el prototipo número 8. Es hora de que despierte.