Parte 25

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M- (lo abraza fuerte) ¿me perdonas?

E- mi amor, no tengo nada que perdonarte

M- si, si tienes, y también porque reconozco que los cambios de humor se empiezan a notar

E- (sonríe) te comprendo y te apoyo, olvidemos todo ¿sí?

(María asiente con la cabeza)

E- sólo quiero que no te quede ninguna palabra dando vueltas en la cabeza de las cosas que Ana Rosa diga ¿de acuerdo?.... ¿de acuerdo? (al ver que María no respondía)

M- está bien, no dejaré que sus palabras me influyan

E- así me gusta (posa sus manos en la cintura de ella y se inclina para besarla) te amo

M- te deseo (pasando sus manos por el pecho desnudo de su marido) ahora

E- yo también (va encaminándola hacía la pared) te deseo (vuelve a besarla)

Ella se encontraba entre la pared y Esteban, lo abrazó por el cuello y se pegó más a él para profundizar el beso.

Sentía las caricias de Esteban en su cintura, espalda, cadera.... Y los besos de él empezaban a descender por el cuello de ella hasta situarse en el principio de sus pechos.

Desprendió los botones a la vez que iba dejando la huella de sus labios por el cuerpo de María, haciéndola gemir.

María acariciaba su cabeza y espalda mientras pensaba que nunca en la vida imaginó tener a un hombre como Esteban a su lado, mucho menos después de tantos años separados.

En el momento en que Esteban introdujo uno de sus pezones en su boca fue que ella volvió a la realidad y se dio cuenta que estaba equivocada al pensar que no lo tendría a su lado.

Mientras sentía que Esteban lamía, besaba y succionaba uno de sus pechos, sentía como el otro era masajeado por sus manos.

Y empezó a actuar.... Bajo sus manos para ubicarse en la cadera de él y jugar con la toalla hasta que se la sacó. Busco su prominencia ya crecida para rodearla con sus manos y generar movimientos que causaban que Esteban emitiera gemidos.

*Comedor*

H- ¿seguirán discutiendo? No bajan (ya preocupado por la tardanza de sus padres)

Inés- seguramente hablarán largo y tendido

Carmela- no creo que tanto, una palabra de amor por parte de mi Mary y mi papi está rendido a sus pies (riendo)

H- (ríe) eso es verdad, mamá tiene un poder único sobre papá, lo mismo pasó cuando fuimos a Cancún, estaba súper enojado con nosotros y mamá nos mandó a desayunar, creo que cruzaron dos palabras y papá volvió a la mesa totalmente cambiado

Inés- si, es verdad, esperemos que eso sirva para arreglar los celos que se traen estos dos

*Habitación Principal*

E- te amo (susurrando en su cuello a la vez que se movía dentro de María)

M- y yo a ti (rodeando con sus piernas la cadera de él mientras se sumergía profundamente con cada embestida) te amo

Estaban sintiendo sensaciones infinitas, sus cuerpos comenzaron a tensarse. María se dejó caer sobre su marido y luego de dos embestidas más lo sintió quedarse quieto.

Él se sintió feliz de haberla hecho gimotear de aquella manera por la pasión que le brindaba y esperaba haberle dejado 100 % claro que a la única mujer que deseaba era a ella

Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora