Amor Verdadero

Parte 32

-Llega un mensaje de texto

M- yo lo voy a leer (toma el teléfono con fuerza y se dirige a su mesita de noche donde tiene los lentes) es de Ana Rosa.... "Me hizo bien verte el 31 de diciembre. Espero nos podamos ver pronto. Saludos" (si las miradas mataran él ya estaría muerto) el 31 de diciembre. Ese día no nació Isabella

E- fue en el supermercado, fui a comprarte las cosas que necesitabas y ella estaba comprando también

M- ¿Ana Rosa en un supermercado? Eso no es creíble, búscate otra excusa

E- te estoy diciendo la verdad mi amor, por favor créeme, ella estaba comprando cosas para la cena de fin de año

M- contéstale, dile cuándo se van a ver (le tira el teléfono en la cama, toma a la niña y sale rumbo a la planta baja)

E- mi amor.... (Sin éxitos la llamaba)

*Planta baja*

M- mira quien está aquí mi vida, tu abuela (bajando con la niña en brazos)

Inés- ay mi pequeña, que hermosa estamos hoy (la toma en brazos)

M- íbamos a salir a pasear, pero creo que no será posible

Inés- y eso ¿por qué?

M- tuve una discusión con Esteban hace unos momentos, y no estoy de ánimos para salir ahora

Inés- ay hija, salgan que les hará bien... pero ¿Qué fue lo que pasó?

M- pasa que tu hijo sigue teniendo contacto con Ana Rosa

Inés- ¿cómo es posible? (algo molesta)

M- pregúntaselo a él, iré a disponer la cena

Inés- ve, yo me quedo con Isabella

M- gracias.

*Habitación Principal*

Inés- ¿Se puede? (asomándose con Isabella en brazos)

E- pasa mamá (algo molesto)

Inés- ¿qué fue lo que pasó con María?

E- Ana Rosa pasa, eso pasa

Inés- ¿qué hizo ahora?

E- me llamó y me mandó un mensaje, pasa que la vi en el supermercado el día que María necesitaba unas cosas y no se lo conté a María porque sabía que se iba a enojar, resulta que Ana Rosa me manda un mensaje y María así se enteró

Inés- tienes que ponerle un alto a esa mujer, no puede seguir metida en tu matrimonio, en tu familia

E- lo sé, pero María no quiere escucharme además

Inés- inténtalo, síguela y habla con ella

E- voy a hacer algo mejor... mamá cuida a Isabella, ya vuelvo

Inés- ¿a dónde irá este muchacho? (viéndolo salir) mejor tu y yo vamos al salón (hablándole a la pequeña)

Por la noche....

Poco y nada es lo que se dijeron, Esteban se encerró en su despacho a revisar unos papeles mientras que María subió a acostar a la niña. Al entrar vio lo que había sobre la cama y no pudo evitar que en su rostro se dibujara una sonrisa, recostó a Isabella en su cuna y se acercó a la cama. Tomo la caja de bombones y las flores y vio que debajo había un sobre. Puso las flores nuevamente sobre la cama junto con los bombones y abrió el sobre...

Sentir que la memoria ha caducado,
que no hay recuerdos bellos previos a ti.
Una manifestación de sentires renovados,
renacido ese mismo día en que te conocí.

Haces tu aparición en la escena de mi vida,
asumiendo, sin saberlo, el rol protagonista;
desplegando radiante resplandor de estrellas,
impetuosamente suave, mágicamente bella.

A sabiendas que el amor tiene único dueño:
aquel, que se lanza en pos de ese sueño
de adoración sublime como única premisa,
para quien haya obrado el singular milagro
de despertar a un pobre corazón de su letargo
con el mágico beso del brillo de su sonrisa.

Sentir que la cordura es solo poesía,
que sólo hay vida a partir de tu vida,
hasta el fin de los tiempos te he de seguir...
¡Renacido ese dulce día en que te conocí!

Cómo habría de hallar en otra tu boca y tu pelo,
cómo habría de hallarlos si así no lo quiero...
¡Irreverente Blasfemia,
si adorara una dulzura ajena a tu miel!
Por siempre he de ser tu caballero fiel,
y tú... ¡Mi Reina!