Parte 38

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E- ¿podemos hablar hija?

Est- claro papá

E- vamos al despacho (a María) ya vuelvo (nuevamente se inclina y rosa sus labios con los de su esposa) te amo y estás divina

M- te amo y estoy así porque alguien me invitó a cenar (acaricia su rostro)

E- interesante, ve diciéndole a ese alguien que saldrás conmigo

M- Estrella te espera

*Despacho*

Est- papá

E- ya me enteré de la última propuesta

Est- ¿y no estás molesto?

¿Cómo demostrar la molestia que sentía? Pero en realidad no era molestia.... Tal vez celos, temor, inquietud.... Su princesa se iba a otro país. Pero no pudo evitar recordar como María lo convenció para que no dijera palabras fuera de lugar frente a Estrella.

.*.*.*.*.*.Flash Back.*.*.*.*.*.

E- no esto es suficiente, primero que se casa, ahora que se va a vivir a Estados Unidos.

M- mi amor es su felicidad, debemos apoyarla

E- pero no que se tenga que ir, es mi hija

M- también mía (de lo más natural) y yo la apoyo si es lo que realmente quiere

E- no es así de simple (se sienta en la cama) saber que mi princesa se va

M- mi vida (se acerca y se sienta en sus piernas) ella quiere estar con quien eligió para ser su compañero

E- es que me resulta difícil saber que mis hijos están lejos

M- si tu decidieras ir a otro país yo iría contigo (dándole un beso en la mejilla

E- no compares, eres mi mujer, ella mi hija

M- mi padre hubiese pensado lo mismo (acariciando los cabellos de lado derecho) lo principal es que ella se siente bien, además dijo que si no funciona se vuelve (empezó a besar su cuello)

E- María...... (Disfrutando sus besos)

Una mano de ella se coló por el escote de la camisa para acariciar su pecho levemente cubierto por el vello. Su manos agiles desprendieron los botones de la camisa a la vez que elevaba su rostro para besarlo en los labios.

Eso encendió a Esteban, quien comenzó a acariciar la cadera de su esposa sobre la bata.

M- no la regañes ni demuestres enfado o molestia

E- hablamos luego (bajando a besar el inicio de sus pechos)

M- prométeme que la apoyarás (tirando de su camisa para que saliera del pantalón)

E- no me engañes, lo haces en este momento que no puedo pensar más que en ti y en hacerte mía

M- eres capaz de no demostrar ese miedo que tienes, nuestra hija necesita nuestro apoyo mi amor (desabrochando el cinturón y el botón del pantalón de él)

E- eres muy traviesa, sobre que no puedo decirte que no, me lo dices ahora que menos puedo negarte algo

Mientras ella sonreía las manos de él desprendieron la bata e hizo que se deslizara por sus suaves brazos. Acto seguido bajo el tirante del camisón para liberar uno de sus pechos. Lo asaltó, estaba ansioso por probarlo, por darle placer.

Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora