Only 365 Days (YunJae Adaptación )

CAPÍTULO 26

Sus ojos no dejaban de observar el oscuro cielo, a pesar de la oscuridad se podían ver como las nubes comenzaban a cubrir el cielo anunciando lluvia ¿Pero por que debería importarle? Ya no había nada que lo sorprendiera, no desde lo que vio hace una hora, JaeJoong se cuestionó si en verdad era una buena persona, si realmente había un Dios... y en el caso de que si existiera le preguntaría; ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que ser él quien sufriera? ¿Por qué simplemente no podía tener una vida tranquila? ¿Por qué dentro de todos los hombres que existían tenía que enamorarse justamente de un hombre sin corazón? Otra lágrima rodó por su mejilla ¿Cuántas lágrimas había derramado? Ya ni lo sabía.
Sus ojos vagaron por el cielo nocturno, llevaba tiempo en la misma posición, las preocupaciones se acumulaban en su cabeza, ahora había algo que complicaba aún más las cosas. JaeJoong limpió sus húmedas mejillas al sentir el ruido de la puerta abrirse, se incorporó del suelo y se dirigió hacia la sala principal, de ahí ingresaban Changmin junto a HyunA, ambos reían, JaeJoong disfrazó todo el dolor de su pecho por una sonrisa.
— Lamento la demora — se disculpó rápidamente Changmin — Es que nos entretuvimos en el parque pero traje tus vitaminas. ¿Pero ya te sientes mejor? — preguntó dudoso mientras lo examinaba de arriba y abajo.
— Si, solo estoy algo cansado, supongo que aun no estoy recuperado al 100% de la gripe, pero no te preocupes, siempre fui algo sensible con respecto a las enfermedades, aunque era rara las veces que enfermaba y cuando lo hacía demoraba un poco de lo normal para recuperarme — comentó JaeJoong, Changmin frunció los labios, el contrario sonrió y Changmin terminó cediendo a su respuesta aunque no en su totalidad.
— Bien, entonces ten — extendió una bolsa de papel, JaeJoong lo cogió — Te compré algunas vitaminas y algunos snack por si tienes hambre — indicó a JaeJoong, el sonrió con una ligera sinceridad y cariño.
— Muchas gracias, Changmin. Eres un gran amigo — JaeJoong abrazó a Changmin tomándolo por sorpresa, el contrario demoró unos segundos corresponderle pero cuando reaccionó también devolvió el abrazo con afecto.
— Tú también lo eres Jae. Eres una gran persona — JaeJoong no iba a llorar, no iba a dejar que las lágrimas salieran ni por más que fueran de felicidad, ya no quería llorar. Se apartó de Changmin y lo observó.
— Será mejor que vaya a bañar a HyunA, ya es tarde — Changmin asintió y la pequeña se quejó — Gracias por todo Changmin — murmuró, el nombrado sonrió y se marchó, JaeJoong se quedó observando de pie hacia donde Changmin se había ido.
— ¿Estás bien hermano? — preguntó la menor, Jae sonrió con tristeza.
— A tu hermano le rompieron el corazón — confesó con franqueza, HyunA lo observó atónita pero luego lo abrazó, sus pequeños brazos apenas pudieron rodear a su hermano.
— Lo siento — se disculpó la menor.
— Los príncipes azules no son como lo pintan en los cuentos — bisbiseó el mayor mientras acariciaba la cabeza de su hermana.
— S-si yo no m-me hubiese enfermado... tú no estarías sufriendo... perdón — murmuró HyunA en sollozos ahogados.
— No es tu culpa, estas cosas suceden, pero aprendí una lección —
— Jae... ¿Qué vas a hacer? ¿Qué vamos a hacer? — preguntó HyunA al despegar su rostro del cuerpo de su hermano, JaeJoong miró a su pequeña y le sonrió.
— Volver a la realidad — respondió con simplicidad — Es lo único que puedo hacer —
"y lo que ya estaba pactado desde el inicio... sólo fui un juguete… sólo eso" se dijo a sí mismo .
Sus ojos se quedaron observando a la nada, las palabras de Jae retumbaba en su mente, Yunho sintió el amargo sabor de la tristeza cubrir su pecho, sus ojos se cristalizaron. El dolor era grande pero el alivio también * Hice lo mejor* se repetía una y otra vez desde que jaeo se fue, Yunho se sentía un asesino, el corazón de JaeJoong estaba en sus manos, muerto, sin su pintoresca alegría o ardientes latidos. * Es lo mejor* continuó repitiéndose como un disco rayado.
— Espero que no te arrepientas de esto — murmuró la voz femenina mientras tocaba su hombro — En verdad lo amas demasiado como para romper su corazón de esa manera — continuó en afirmación, Yunho no respondió, Boa vio la tristeza reflejada en el duro y frío rostro de Jung — Ya no tengo nada que hacer aquí — la mujer pasó por su lado, recogió su abrigo.
— Gracias — fue lo único que Yunho dijo, la mujer negó.
— Esto sería como un regalo de bodas. Yunho, lamento mucho todo lo que mi familia hizo, sé que actué como una perra pero créeme que solo lo hacía por mi familia, JaeJoong es una buena persona — finalizó, Boa salió de la oficina, Yunho permaneció en el mismo lugar.
¿Qué tanto podía llegar amar a alguien? ¿Estaba dispuesto a sacrificarse por aquel brote de felicidad que crecía en su pecho? Sí, Yunho sabía que sus decisiones serían definitivas y dolorosas pero garantizaría una próspera vida para la única persona que fue capaz de descongelar su muerto corazón. Yunho se conformaba con solo eso, haber podido tener la oportunidad de sentir el amor. JaeJoong era más que un contrato, el siempre sería su primer amor. Siempre.
FLASH BACK
Sus ojos se abrieron de sorpresa, releyó el informe un par de veces más, Yunho sonrió con añoranza. Luego observó dos fotos, una era vieja y la otra reciente.
— ¿Hay algo más que hayas averiguado? — preguntó sin apartar la mirada del informe.
— Si. Su estado económico no es muy bueno. Al parecer ha pedido muchos préstamos para pagar las cuentas del hospital. El señor Kim está en bancarrota — informó Shim.
— Bien, prepara los papeles y mañana mismo viajarás a ese pueblo, quiero que lo traigas lo más rápido posible — ordenó.
— ¿Está seguro de poder con esto? — preguntó Shim, Yunho lo observó con seriedad.
— Si, sólo lo ayudaré — le aseguró, Shim asintió para luego salir del despacho — Te encontré... al fin te encontré mi gatito — murmuró sin apartar la mirada de la foto.
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Yunho sintió como todo su cuerpo tembló al verlo, a unos pocos metros estaba su pequeño gatito, se veía muy delgado, y descuidado. Yunho pudo ver la dejadez de JaeJoong, su cabello estaba largo, su ropa desgastada, y el cansancio se reflejaba en su rostro, pero aun así se veía hermoso. Yunho tuvo que reprimir las enormes ganas de abrazarlo y de susurrarle cuanto lo había extrañado.
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Yunho se quedó paralizado al sentir como sus labios atrapaban los de JaeJoong, la adrenalina consumió todo su cuerpo. Podía sentir los dulces labios de Jae envolver su cuerpo entero. El ruido de unos tacones resonaron en la habitación, Yunho cayó en la realidad y se apartó de JaeJoong aun con el corazón latiendo con más fuerza. "Lo siento" fue lo único que pudo decir.
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— Si, nunca serás digno de mi, ni de nadie... solo eres un pueblerino más — aquellas palabra hicieron que su pecho se estrujara de amargura, Yunho vio la expresión de dolor en JaeJoong y eso sólo le causó más daño en su interior.
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Cuando Jae dijo su nombre por primera vez en tanto tiempo, una ola de felicidad lo abrumó, Yunho lo observó con nostalgia, como lo había extrañado. Luego, sin darse cuenta murmuró: — Eres igual a un gatito — Yunho tenía su dedo índice sobre la piel de JaeJoong.
— No me digas gatito — murmuró con un tono frío y cortante, Yunho se sorprendió por la repentina conducta.
*¿Tal vez... él me recuerda?* Aquella pregunta hizo latir con más fuerza el corazón de Jung.
— No puedes hablar de aquella manera... Gatito — retó mientras ocultaba su felicidad.
— Lo sé Jung, pero por favor le pido que no me diga así —
— No me digas Jung, ahora me dirás Yunho, y yo te diré gatito... y no es una pregunta es una orden — sabía perfectamente que sus acciones le traería problemas pero rápidamente su mente formó una excusa creíble — Solo quiero dejarte en claro que si te digo gatito es solo para que nos acostumbramos a los efectos cariñosos para así poder actuarlos con facilidad frente al público —
Yunho observó la mirada pedida de JaeJoong, sabía que lo había sorprendido. Yunho estaba seguro que JaeJoong nunca se imaginó que su primera cita iba a ser en una heladería. Yunho disfrutó esa tarde, no sólo tener a Jae a su lado sino poder ser él mismo con JaeJoong aunque claramente manteniendo un poco de su personalidad fría aunque la cereza del postre se lo llevó el beso, aquel gesto acabo consumiendo por completo su razonamiento, Yunho estaba perdido y lo sabía.
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Nunca creyó que haría llorar a su gatito, Yunho nunca creyó que verlo con la mirada llena de lágrimas iba a hacer que su corazón recibiera una apuñalada. Él nunca quiso decirle esas cosas sólo quería mantener a Jae alejado de la mierda que lo rodeaba a él. Yunho se sentía la peor mierda del mundo. Cuando vio a Changmin caminar hasta la habitación de su gatito no tuvo otro incisivo que seguirlo, Yunho permaneció en silencio detrás de la puerta de la habitación de JaeJoong y escucharlo sollozar lo abofeteó otra vez. Yunho se fue de la mansión con las enormes ganas de querer consolar a Jae.
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Yunho pudo sentir como una descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo al ver las fotos, la furia lo absorbió... JaeJoong no podía estar con Changmin... JaeJoong no podía mirar a nadie más.
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Esa noche no pudo ni siquiera dormir correctamente, no teniendo a JaeJoong a su lado, sentir su suave respiración, Yunho acarició levemente la mejilla de jaeo mientras dormía, su gatito dormía con suma tranquilidad, Yunho se tensó al sentir como Jae se movía, rápidamente fingió estar dormido pero lo que le sorprendió fue la mirada profunda que Jae le dedicaba, Yunho sintió como todo su cuerpo temblaba con esa mirada.
— Aun es temprano, vuelve a dormir — musitó, Yunho abrió los parpados lentamente, y ver el rostro sonrojado y sorprendido de JaeJoong sin duda era algo que le gustaba.
—Y-yo… no quería despertarte — balbuceó Jae abochornado, sus miradas se entrelazaron y Yunho podía jurar como todo a su alrededor se congelaba pero todo encantó duraba poco, Jae bajó su mirada.
— No importa, duerme, hoy tengo una cita importante — le dijo, JaeJoong asintió, Yunho con mucha pesadez cerró sus ojos y pero aun así no apartó su mano de la cintura de JaeJoong. No lo haría.Yunho se durmió primero.
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— ¿Apenas llego y tú ya te vas? ¿Qué clase de hermano eres? ¿Qué voy a hacer yo solo en Seúl? – preguntó Junsu frunciendo el ceño, Yunho sonrió y acarició la cabeza de su pequeño hermano.
— Vete por ahí, llevaré a JaeJoong por unos días, últimamente lo he estado descuidando. Además aun no tuvimos nuestra luna de miel, este viaje será como una pequeña compensación – dijo Yunho mientras guardaba unos papeles — Por cierto, no digas nada, quiero que sea una sorpresa – pidió, Junsu frunció el ceño pero aceptó de todos modos. Yunho le sonrió con calidez a su hermano. Pero aun así sentía que esa felicidad no era completa, no cuando engañaba a JaeJoong para su propio beneficio.
Podía sentirlo lejos, Yunho observó a JaeJoong, su gatito estaba en silencio, apenas había tocado su desayuno. Al llamar su atención sin duda alguna sabia que JaeJoong estaba algo triste, la plática entre su hermano y Jae fue algo extraña, Yunho conocía a su hermano y sabía perfectamente que su pequeño no le caía completamente bien JaeJoong. Cuando su hermano tocó el tema de HyunA, Yunho se apresuró en hablar;
— Nada serio... ella volverá con JaeJoong pronto— intervino Yunho — Bueno, se me está haciendo tarde... tengo una cita importante... ¿Jae? — El nombrado lo miró— Vamos — ordenó Jung,  Jae frunció las cejas sin lograr comprender — Teníamos una cita, te espero en el auto — indicó mientras abandonaba la sala, Yunho no pudo evitar sonreír. El viaje fue silencioso, y más cuando JaeJoong dormía, Yunho estaba resentido, él no quería viajar en el vehículo de su secretario pero si no quería llamar la atención de la prensa debía aguantarlo.
Su cuerpo nuevamente había actuado por libertad propia, y ahora tenía a un sonrojado Jae  frente a él, Yunho sintió la incomodidad de JaeJoong y se apartó con algo de sequedad.
— Bájate rápido — indicó, Yunho se alejó rápidamente de JaeJoong, necesitaba pensar mejor, y ahora se cuestionaba si en verdad había sido buena idea, estaba con fuego y lo sabía a la perfección.
Yunho se adentró a la habitación, cerró la puerta y comenzó a desvestirse, pasaron unos minutos en silencio hasta que sintió como golpeaban la puerta con urgencia, Yunho no dudó y la abrió.
— ¿Qué quieres? — preguntó, y sin imaginarse lo que sucedería luego, JaeJoong lo abrazó. Pudo sentir el cuerpo de su gatito temblar entre sus brazos — ¿Estás bien? — indagó con preocupación, JaeJoong se apartó de él bruscamente — ¿Estás bien? — insistió, Jae asintió, Yunho vio como su rostro se tornaba rojo.
— Y-yo… creí que te habías ido — murmuró suavemente agachando su mirada, Yunho tocó su mejilla y el tacto lo preocupo.
— Tienes fiebre — aseguró.
— Y-yo es-estoy bi-bien — bisbiseó Jae, pero eso no convenció a Yunho.
De un momento a otro Yunho terminó cuidándolo, aunque no le molestaba sino que le alegraba aquello pero aun así se preocupaba por el estado de JaeJoong. Ese noche Yunho revivió todos los recuerdos de hace años, todos los sentimientos abrumaron sus sueños… y nuevamente soñó lo mismo que hace años… a JaeJoong, a su familia dejarlo.
— ¿Qué te sucedió ahí? — preguntó JaeJoong, Yunho se congeló al ver en dónde indicaba el dedo de Jae. El dolor del recuerdo lo golpeó nuevamente. Yunho esquivó la pregunta e ingresó a la habitación, se encerró en el baño, observó su reflejo y luego miró su cicatriz.
— Esa marca… es el recuerdo del dolor, de la perdida. El día en que me lo hice perdí a la mayoría de mi familia… — susurró mientras se observaba en el espejo, una fuerte punzada cruzó por su cabeza, Yunho se sujetó la cabeza con ambas manos, el dolor continuó apuñalando su cuerpo hasta que la fuerza cedió, y él se dejó llevar. Todo se volvió oscuro.
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— Lo que sucedió se debió al estrés pero también a las secuelas del accidente, cuando intentas recordar tu mente se sobre calienta provocando que te desmayes, no te fuerces Yunho, tus recuerdos volverán solos… ya recuperaste la mayoría de ellos pero aun debes tener cuidado — indicó el doctor, Yunho no dijo nada y solo asintió. Cuando volvió a la mansión y vio a JaeJoong, a su gatito lleno de preocupación sintió como su corazón se encogía. Con mucha fuerza de voluntad apartó a JaeJoong de su cabeza, ignorándolo por completo. *No debo lastimarlo más* Con esas palabras en su mente, Yunho ignoró a JaeJoong por los siguiente dos meses.
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— ¿Por qué me odias? – Aquella pregunta retumbó en la mente de Yunho y ahorcó el corazón de Jung – ¿Por qué me odias? – volvió a preguntar JaeJoong.
— No te odio – respondió con brevedad.
— Entonces… ¿Por qué me tratas como un desconocido? —
— Es mejor que te mantengas alejado… es lo mejor para ambos — susurró con tristeza.
— No entiendo… ¿Qué hay mal en mí? —
— No quiero confundirme — confesó.
— ¿Confundirte? — preguntó con ironía — Eres un idiota — soltó con decepción.
— Tú no sabes nada de mí — retó Yunho, JaeJoong sonrió con amargura.
— Lo sé... cada vez me cuestiono lo mismo... tan poco te conozco... pero tan cerca te siento — lo último lo susurró con un volumen inaudible. Pero Yunho logró escucharlo.
— Es mejor que tomemos distancia y terminemos este contrato, pronto el plazo acabara — recordó.
— Es lo mejor — murmuró JaeJoong. Yunho se puso de pie, pero un agarre en su cintura lo detuvieron, pudo sentir como le pecho se le aceleraba.
— Por favor — pidió JaeJoong, Yunho se congeló por unos segundos, se apartó de Jae y miró directamente. Luego de haber escuchado a su mente por dos meses acalló la voz que le decía que lo estaba por hacer era un error.
— Solo una noche —
Ese día hizo a JaeJoong suyo, esa noche Yunho pudo sentir como todo su cuerpo temblaba ante las acaricias que le proporcionaba a su gatito, como la felicidad estallaba en su pecho. Esa noche se hizo uno solo con JaeJoong.
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Ver la familiaridad con la que Yoochun trataba a JaeJoong le enfureció, la posesividad no demoró en aparecer.
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*¿Le gusta Changmin?* aquella pregunta lo torturó toda la mañana, el recordar aquella escena lo descolocaba, Changmin sujetando su rostro, a escasos centímetros de JaeJoong, Yunho suspiró levemente
— ¿Qué sucede? — preguntó un nervioso Jae, Yunho no respondió y solo se quedó observándolo, aun podía sentir esos labios rosas contra los suyos, sus gemidos, sus manos recorrer el cuerpo de JaeJoong.
*¿Está mal aprovechar algo así?*
Jae no se resistió y correspondió a su intromisión de labios, Yunho sujetó su cintura y su mano libre rodearon su mejilla, atrayéndolo más hacia él.
<gatito>
Yunho abrió los ojos *¿Qué estoy haciendo?* se apartó de JaeJoong con algo de brusquedad, su cuerpo se puso rígido al darse cuenta de lo que estaba haciendo.
— Lo siento — se apresuró en decir, y sin ni siquiera dirigirle la mirada salió del despacho. Salió de la mansión y caminó hasta el jardín, comenzó a dar vueltas. Yunho soltó un grito de frustración *¡Mierda! ¿Qué estoy haciendo?* se cuestionó pero la respuesta no apareció, Yunho soltó la tensión en su cuerpo e ingresó nuevamente a la mansión. Tenía que hablar con JaeJoong pero se detuvo al verlo salir de la mansión por la entrada principal, Yunho corrió para retenerlo pero al ver la otra persona frente a JaeJoong, su cuerpo se tensó y su mandíbula se apretó.
— ¿Qué haces aquí? — espetó con enfado.
— Yunho, creí que estabas en la empresa — dijo Yoochun, Yunho abrió la puerta por completo y se posicionó aun lado de JaeJoong. Enfrentando por completo a Yoochun.
— Eso no te importa ¿Y qué haces aquí? — volvió a preguntar con menos paciencia.
— Vine por Jae — confesó sin nerviosismo o miedo. Yunho inhaló ruidosamente, conocía perfectamente el tono altanero de Yoochun.
— Te dije que no te quiero cerca de Jae… no quiero que te relaciones con nadie de mi vida privada, no tienes ningún derecho — expresó con más enojo, Yoochun rió por las palabras.
— Es verdad, pero Jae no es de tu vida privada… él no te pertenece — comentó con gélidas, Yunho caminó hasta Yoochun y lo sujetó del cuello.
— ¡Claro que lo es! ¡Él me pertenece! Y nada y nadie me lo puede sacar…— gritó, Yoochun solo se quedó observándolo con una sonrisa.
— Él no te pertenece — repitió nuevamente, Yunho apretó más su agarre — No al menos como quieres… Yunho… no puedes amar y lo sabes — murmuró con seriedad, Yunho infló su pecho y sin titubear lanzó un golpe hacia Yoochun, haciendo que éste instantáneamente cayera al suelo, la respiración de Yunho era ruidosa y dificultosa, eso solo hizo que Yoochun soltara un carcajada, levantó la vista y limpió el frío liquido que descendía de su labio — Nunca podrás hacerlo… ya le arruinaste la vida a alguien con esa tonta ilusión de amor… no arruines a Jae por tu egoísmo — Yoochun se levantó del suelo, su mirada era triste y vacía, luego desvió sus ojos a JaeJoong — Lo siento… creo que tendremos que reunirnos otro día — Yoochun le dio una última mirada a Yunho, luego se fue, dejando que las palabras abrieran los dolorosos recuerdos de Yunho.
— Tiene razón — afirmó con un débil susurró, Yunho se giró, sus ojos rápidamente se entrelazaron con la mirada de confusión de JaeJoong. Yunho lo sabía…. No podía amar a nadie, no podía jugar con Jae, él no se merecía estar al lado de alguien… de alguien que ni siquiera puede amarse. Se encerró en su despacho, Yunho ya no podía con la situación… no podía.
La puerta se abrió.
— ¡¿Quién rayos te crees?! — gritó enojado, Yunho deslizó su brazo dejando a la vista su cansada mirada.
— Vete — susurró sin ganas.
— Vete a la mierda... eres un estúpido egocéntrico... ¿Por qué lo haces? ¿Qué te hice para que juegues conmigo? ¿En verdad soy un juguete? — preguntó JaeJoong. Yunho lo observó en silencio sin intenciones de responder, con los puños cerrados golpeó el escritorio, haciendo que el ruido de sus manos se sintiera en toda la habitación— ¡Contéstame! ¿Quién mierda te crees? ¡Habla estúpido imbécil! — escupió lleno de rabio, Yunho frunció las cejas, y velozmente se incorporó del sillón.
— ¡Deja de decir estupideces! — ordenó con un tono suave pero profundo, y JaeJoong sabía que Jung no estaba calmado, sino que estaba conteniéndose.
— Eres un maldito egoísta — escupió, Yunho sonrió con sombría, enfadándose más a JaeJoong.
— ¿Y si lo soy a ti qué te importa? — preguntó con una sonrisa, Jae suspiró.
— ¡No importas!... eres un imbécil que solo juega con las personas... ¡Joder! ¡No eres el único que tuvo un pasado duro! Nadie nace para ser feliz... todos debemos luchar... pero tú... solo utilizas a las personas para desahogarte y pisotearlas... tal vez Yoochun tiene razón... y... y no mereces amar — los ojos de Yunho se abrieron de sorpresa pero más que nada de dolor.
— ¿Por qué te importo? No debería importarle a nadie ¿Por qué te importo tanto? — preguntó, tomando de sorpresa a JaeJoong, Yunho rodeó el escritorio hasta llegar a JaeJoong — Dime Jae... ¿Qué sientes por mi? — preguntó con suavidad.
— Y-yo... — JaeJoong no supo cómo responder.
— Contéstame... — pidió con firmeza, Yunho tomó el mentón de Jae, obligando al "gatito" mirarlo a los ojos.
— Nada — fue lo único que los labios de JaeJoong permitió salir, Yunho soltó el mentón de JaeJoong.
— Bien... entonces no hay nada que decir — Yunho caminó hasta la puerta de salida, abrió la puerta pero se detuvo antes de salir — Iré a... sólo cierra la puerta cuando salgas — susurró sin mirarlo, Yunho salió de la habitación, necesitaba pensar... y reflexionar todo.
— Necesitamos hablar — dijeron detrás, Yunho no se inmutó en girarse.
— ¿Tengo que golpearte otra vez para que te vayas? Esta no es tu casa, ya no eres bienvenido, ni tu ni tu padre — contestó con sequedad, Yoochun sonrió por la rudeza de Jung
— Hemos vividos muchas cosas y nunca me golpeaste ¿Jae es el motivo? — se atrevió a preguntar, Yoochun sabía de sobre que estaba tentando a su suerte, pero el golpe de Yunho solo habían atestiguado a hipótesis... un golpe más, un golpe menos no harían la diferencia. Solo reafirmarían sus ideas. Pero más que nada debía proteger a JaeJoong.
— ¿De qué quieres hablar? — preguntó enfrentándolo cara a cara, Yoochun se despegó su espalda de la brillante e implacable pared.
— Para empezar... sobre Jae, y su relación contigo, no creo que seas imbécil para percibir lo que sucede con él — indicó Yoochun, Yunho asintió a las palabras e insinuaciones — Jae está enamorado de ti, pero tú no — aquello no fue ni una sugerencia o pregunta, solo una afirmación, Jung no negó las palabras. Era mejor que ocultar sus sentimientos.
— ¿Un vaso de whisky? — preguntó alzando una ceja, Yoochun embozó una media sonrisa y aceptó.
Yunho observó con dificulta la tumba frente a él.
— Perdón Go Ara… perdón no haber podido amarte como deseabas… perdón por haberte matado — susurró con agonía, Yunho observó el oscuro cielo ¿Cuánto dolor tendría que soportar?
****
Con el sabor amargo del alcohol y la tristeza caminó por los pasillos de la mansión, hacia tanto tiempo que no bebía. De lejos lo vio, y sin pensarlo lo abrazó.
— Tú eres solo mío Jae… — aseguró, apretando su agarre.
— ¿Y-Yunho? —
— Eres mío Jae… y no te dejaré ir… eres solo mío — susurró seguro.
— ¿Q-qué? —soltó luego de unos largos segundos, el agarre en su cintura se intensificó, y el calor en su cuerpo lo cubrió. Un roce frío en su cuello lo estremeció por completo, Jae pasó su lengua por sus secos labios.
— Eres mío Jae — murmuró contra su oreja, Yunho tenía los sentidos completamente nublados, el que hablaba no era él… sino su corazón.
— ¿Qué h-haces? — tartamudeó JaeJoong.
— Voy a besarte ¿No es obvio? — Yunho observó a su gatito.
— Y-Yunho — fue lo último que JaeJoong dijo para luego ser acallado por los labios de Yunho, el simple tacto estremeció a Jung.
— ¿Qué haces Jae? — susurró Yunho. Tantas cosas se cruzaban en su mente, tantas cosas que quería decirle a su gatito.
— ¿De q-qué hablas? —
— ¿Por q-qué eres tan lindo? —
— ¿Estás bien? —
— Si, si, si, siii... Estoy muy bien... ¿Y sab-bes por qué? — inquirió Jung — Porque te tengo aquí... conmigo — respondió con sinceridad *¿Qué me haces Jae* — En definitivo... — antes de que pudiera decir algo JaeJoong lo empujó.
— No te acerques — advirtió, pero Yunho no lo obedeció y sujetó sus muñecas — Jung aléjate — ordenó con un tono helado. Pero nuevamente el mayor lo ignoró y lo besó con más profundidad. No estaba pensando, claro, con alcohol y con Jae en su mente todo perdía sentido.
— No — otro beso — Puedes — otro beso — Negarte... — otro pero más profundo. Yunho no podía dejar de besarlo, sinceramente no podía, JaeJoong era un anhelo muy adictivo.
— Por favor — murmuró.
— Me gustan tus labios — declaró.
— Y-Yunho — pero el mayor hizo oído sordo, unos segundos pasaron hasta que sintió un empujón — ¡Te dije que me soltaras! —
— Jae — susurró.
— ¿Por qué haces esto? — preguntó.
— Lo siento — masculló Yunho.
— Deja de decir eso... no quiero escucharte decir eso... porque... — un leve mareo estremeció al cuerpo de JaeJoong haciendo que tuviese que sujetarse de la pared.
— Jae... Yo... perd — Yunho se calló, no podía decirle que lo sentía, porque besarlo no era algo que se arrepentiría, no siendo JaeJoong.
— No Yunho... nosotros — hizo una breve pausa — No es el momento de hablar, no estás en condiciones —
— Hablemos — pidió más seguro, aunque todo le daba vuelta.
— Éstas ebrio... — puntualizó JaeJoong, Yunho frunció los labios.
— No lo estoy... solo tomé unas copas pero no estoy ebrio, sé perfectamente de lo que estoy hablando — insistió con los labios fruncidos.
— Me voy a dormir — anunció JaeJoong pero en unos cuantos pasos Yunho lo retuvo.
— ¿Qué tengo que hacer para que no me mires así? ¿Qué tengo que hacer para que no me mires con dolor? —preguntó el mayor. Era una pregunta que quería hacer desde hace tiempo.
— Amarme... eso tienes que hacer... pero sé que eso es imposible... porque no lo harás... no hasta que olvides todo... dejemos que el contrato termine con tranquilidad tal como lo iniciamos — JaeJoong se deshizo del agarre, Yunho se quedó en silencio, con aquella palabra en su mente. ¿Podría amar a jaeo como él se lo merecía?
Ver el rostro de JaeJoong a la mañana siguiente solo reafirmó su decisión. Él quería amarlo, como lo había hecho hace años, y en definitiva lo haría nuevamente porque Jae era su primer amor, la única persona que no se fijó en él por su dinero o poder, la única persona que pudo ver más allá de la a paraciencia. HyunA se fue, dejándolos solos.
— Jae — murmuró, Yunho estaba nervioso pero seguro — A partir de hoy… quiero intentarlo… quiero amarte —
****
— Mamá siempre dijo que ella era un hermoso ángel… aunque… cuando le detectaron esa extraña enfermedad… mi mamá solo dijo que ella era un ángel muy fuerte y si Dios la llamaba… ella no se enfadaría y la dejaría partir… pero ella partió primero, me dejó a su ángel — susurró Jae con dolor, JaeJoong miraba a su hermana con amor, Yunho pudo sentir el dolor cargado en su mirada, su gatito, su hermoso gatito había sufrido demasiado — Mi hermoso ángel se está recuperando… gracias Yunho — murmuró JaeJoong, Yunho lo abrazó *Perdón por no haber estado ahí cuando prometí hacerlo*
Yunho se recargó en aquella vieja silla, se sentía feliz, pleno. Con JaeJoong a su lado, se sentía completo. Observó aquella pintura, el dolor que antes se producía cuando miraba el retrato familiar ya no estaba, solo la nostalgia, aun los extrañaba, a sus padres y a su pequeña hermana. Un suave toque en su espalda lo sacaron de la nostalgia, unos suaves sollozos lo trajeron a la realidad, Yunho abrazó a su gatito. Odiaba verlo frágil.
— ¿Por qué no dices nada? — preguntó JaeJoong, Yunho sonrió internamente al verlo de aquella manera, su gatito se preocupaba por él, con lentitud limpió sus lágrimas.
— Ya no es necesario que lo haga… No llores por mí Jae — pidió— Ya no es necesario que lo hagas — acarició su mejilla.
— ¿Por qué? —
— Durante años hice sufrir a muchas personas… ninguna de ella me inmutó, no me importaba el daño que les podía llegar hacer a los demás… solo me importaba mi hermano y yo… luego todos eran una cuenta bancaria, pero… verte llorar me hizo dar cuenta que no era así… descubrí al verdadero Jae, además de que descubrí que en verdad odio verte llorar —
— ¿Cuándo me viste llorar? —
— El día en que nos acostamos… yo estaba despierto cuando te levantaste, aun puedo recordar aquella mirada llena de dolor y tus lágrimas…— Yunho hizo una pausa, luego continuó — No quiero verte llorar… lo siento mucho — JaeJoong se sonrojó por completo — Lamento todo lo que te hice… pero eres tan parecido a… — Yunho se calló, desvió la mirada hacia el cuadro, Jae aun no podía saber la verdad, no al menos cuando su gatito no lo recordaba, no podía decirle la verdad — Cuando tenía 16 años pinté este retrato — comentó con una mueca. Yunho narró la historia del cuadro, se abrió completamente a JaeJoong, habló sobre el dolor que cargaba día a día. Cuando su gatito se ofreció para que lo retratara Yunho sintió un hormigueo en todo su cuerpo. Jae era su felicidad, de eso estaba seguro.
— Quiero hacerte el amor —
JaeJoong volvió a ser suyo. Yunho no tenía duda alguna sobre sus planes, Jae se quedaría a su lado.
****
No recordaba cuando fue el día en el que se había sentido tan tranquilo, habían dos personas que lo necesitaban, HyunA y JaeJoong.
El desayuno comenzó con tranquilidad hasta que…
— Buenos días — esa voz interrumpió toda la paz que Yunho tenía, esa presencia — Es bueno volver a verte Yunho — expresó, Yunho se estremeció al verlo.
Verlo sin duda lo alteró, nunca le agradó Park SoMan, desde que tiene memoria, nunca le gustó tener a ese hombre cerca de su familia, Yunho se despidió de JaeJoong con un beso, se dirigió a su oficina, las primeras horas pasaron con tranquilidad, él continuó firmando papeles hasta que alguien ingresó a la habitación.
— Deberías ser más cortes cuando alguien va a visitarte a tu casa — murmuró SooMam con una sonrisa mientras se abría paso por la oficina.
— Vete — fue lo único que dijo, SooMan soltó una carcajada.
— Es muy lindo el muñeco que te buscaste…Jae… — murmuró, Yunho enfureció con el nombramiento de su gatito.
— No digas su nombre — demandó con seriedad.
— ¿Sabes?... Jae se me hace familiar — comentó, Yunho apretó su mandíbula.
— No quiero escucharte, vete —
— Yunho, Yunho, Yunho… ¿Cuándo aprenderás? No eres rival para mí, y sabes perfectamente pero eres un orgulloso, al igual que tu padre, si él hubiese aceptado mi propuesto tal vez estaría vivo, toda tu familia lo estaría — murmuró, Yunho clavó su mirada en SooMan — Oye, no me mires así, si tu padre me hubiese dejado la empresa a mi… tal vez su auto no se hubiese desviado — Yunho en un movimiento rápido se las arregló para ponerse frente a frente de SooMan.
— ¿Qué dijiste? — murmuró arrastrando cada palabra con furia.
— Lo que escuchaste — SooMan sonrió ampliamente — Pero… a lo que venía, me cansé de esperar, mi hijo es tan patético como tú, no puedo creer que se haya encariñado con ustedes… sacrifico su estúpido amor por tu hermanito para mantenerlo vivo. Lo dejé pasar porque… vamos, es mi único hijo, y era joven pero ya no puedo esperar a que te quite la empresa, sé que él lo intentó de una manera más gentil pero estoy arto, quiero que tú y lo que queda de tu patética familia se borren de mi mapa — Yunho no dejó terminar y lo golpeó, sus ojos estaban inyectados de odio. SooMan se frotó la mandíbula pero aun así no borró su sonrisa.
— Eres un maldito — Yunho iba a golpearlo pero SooMan se levantó con rapidez y lo tomó del cuello.
— Ni lo intentes… o sinceramente me las tendré que cobrar con tu esposo — SooMan sacó su móvil y apretó un botón — Jang — habló.
— Señor, tengo a Kim JaeJoong en la mira ¿Quiere que comience? —
La sangre se congeló en el cuerpo de Yunho.
— Estas mintiendo — dijo, SooMan negó.
— Coloca la cámara Jang — ordenó, no demoró en dos segundos, puso su móvil frente al rostro de Yunho.
— ¿A qué no es adorable durmiendo? — dijo con gracia, Yunho miró la pantalla, y en ella podía ver a JaeJoong, acostado en su cama durmiendo — Pero tengo otro regalo — comentó, hubo un movimiento en la pantalla, y Yunho vio a HyunA, la pequeña estaba en su cuarto junto con su muñeca — ¿Qué dices si la violan? — aquella palabras detuvieron el corazón de Yunho.
— ¿Qué quieres? — preguntó firme, pero en esos momentos Yunho sentía como todo dentro de él se desgarraba.
— Así me gusta, bueno, primero que nada quiero que me des la empresa, luego que te borres de mi vida — simplificó.
— Bien, pero no les hagas nada — susurró.
— Nos vamos entendiendo —
END FLASH BACK
Yunho apretó el agarré del volante, ingresó a su mansión, fue recibido por el silencio y el dolor, caminó hasta el cuarto de JaeJoong y como lo presentía, el lugar se hallaba vacio, no había nada solo se podía sentir el frío rodearlo.
— Perdón Jae. No quería romper tu corazón, solo… solo quiero que seas feliz, pero conmigo no lo serás nunca… amar es un lujo que en la vida no podré poseer — gruesas lágrimas brotaron por sus mejillas, después de tantos años Yunho estaba llorando, después de tanto dolor, Yunho envolvió lo poco que le quedaba de corazón y lo enterró. Ahora estaba más que decidido olvidar a su pequeño gatito. Ellos no estaban destinados.