pan caliente: cap 11

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 ADVERTENCIA: este capitulo tine contenido adulto.


Con cuidado pasaron la reja y siguieron el camino de piedras, que conducia a la entrada de la casa. Y como siempre todo se encontraba en total y perfecto estado.

Al abrir la puerta la limpiesa y luminosidad era excesiba. El perchero a la derecha de la puerta con los mismos 5 paraguas negros, de siempre. El abrigo del señor y amo de la casa, indicaba que se encontraba dentro de su estudio trabajando.

-Parece que hoy, estan en casa- murmuro Alex para si.

-Que miedo- dijo Molly.

Alex se despidio de Molly, para irse a cambiar a otra ropa mas comoda. Al subir a su habitación, logro percibir desde la vantana que alguien le veia entre las diversas plantas del jardin.

Simple mente lo ignoro y penso que era un simple precentimiento.

La tarde paso extraña mente rapida. La hora de la cena llego, Alex bajo con sierta preocupacion de que el padre perdiera los estribos y explotara.

Durante toda la cena nadie dijo o hizo algun sonido. La unica que rompia el silencio sepulcral de la sala, era Molly que daba pequeños gritos y murmuraba cosas a sus amigos imaginarios.


Final mente la incomoda cena termino y los integrantes de la familia despejaron la sala, dirijiendose a sus respectibos cuartos.

Alex sentia que una vez mas podia respirar y la garganta ya no le quemaba. Pero de algua forma u otra sentia que uns ojos le seguian. Siguio ignorandolo, se puso una playera y se quedo en boxers, se fue a la cama y en seguida se quedo dormido.


La ventana que daba al balcon, se encontraba abierta. La fira estellada noche se colaba por ella, dandole paso a la luna que la luz que irrradiaba, daba y iluminaba el piso de la habitación.

Un chico encapuchado se encontraba a los pies de la cama. Sus ojos penetrantes y llamatibos veian a un vulto que descanzaba tranquila y pasificamente sobre las sabanas blancas. Paso su lengua por sus labios como si entuviera viendo el manjar mas delicioso en el mundo.


Alex se desperto con un sobre salto, al sntir que alguien se sentaba a su lado.

-¡¿eh?!- exclamo al ver al chico de ojos amarillos a lado suyo.

-Oh, con que la bella durmiente desperto- dijo saborando su cuerpo con una sonrisa.

-¡¿Que rayos haces tu aqui y como entraste?!- dijo Alex casi en un grito.

- ¿Es que quieres despertar a todos los de la casa, con tus gritos?- el chico de ojos amarillos levanto su cabeza mirando alrededor, pero volvio a fijar su atrncion en Alex- Tu me dijiste que no me venderias tu cuerpo, así que ¿ que tal si lo tomo?

-¿Que rayos te pasa? no soy de esa clase de personas y aparte estas loco- declaro Alex con firmeza al hablar.

-Oh, cariño, creo que si lo llegas a intentar tal vez hasta te guste.

si dejarle tiempo de hablar o respirar, el chico le beso. Alex trato de separarce pero el chico poco a poco se iba colocando sobre el intencificando el beso con pasion. Durante unos instantes logro separarce ya que a ambos les altaba aire, pero apenas le alcanzo el tiempo para tomar unas cuantas bocanadas de aire, cuando el chico le robo la boca metiendo su lengua hasta el fondo, explorando los rincones suaves de su boca.

(respira tambien)

- Me di cuenta que aun no sabes mi nombre- dijo mientras se montaba en las caderas de Alex- M nombre es Sora.

El discurso de los siete vientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora