El discurso de los siete vientos

capitulo nueve: El anillo

  Ethan

– ¡Se me hace tarde!– grito.

– Alex calma te, te vas como en una hora– le dije moviendo las manos.

–¿¡Pero que tal si llego tarde!?– Su cara de preucuasión aumentaba.

– Alex no es para tanto–

Su forma de ser había cambiado hace dos horas, no podía con sus nervios y eso se notaba a muy larga distancia.
Nunca lo había visto tan exaltado por algo, pero si recuerdo el se comportaba así desde hace dos días. Fue cuando dijo.

– Las noches largas son y los mounstros viven en ellas–

Repetía una y otra vez, como si se tratara de una invocación o algo extraño.

– ¿Ethan?– dijo con cara de extraño el.

– A perdón, no te escuche–

– Dije que sI HAS VISTO MI MANDIL!– dijo poco apoco subiendo de tono.

– ¿El rosa?– pregunte.

– El negro idiota– se dio la vuelta y desapareció por la puerta de la cocina.

Mientras Free tomaba su siesta, es muy dormilón. Duerme mucho y ni Alex y yo sabes a que se debe.
E llegado a preguntarme, si en verdad es un humano. Tiene unos ojos que te dejan pensando si de verdad es de este mundo y una agilidad para hacer de todo.
Le encantan los vídeojuegos, eso lo tengo que admitir. No puede parar de hablar de ellos, hasta ahora su vida es jugar videojuegos, oler la almohada de Ale e ir a trabajar.

– ¡Oigan hacen mucho... ruido!– dijo Free intentando gritar, pero siendo interrumpido por un bostezo.

– JAJA, el princeso despertó– le grito Alex desde la cocina y asomo su cabeza por la puerta.

– No soy princeso!– exclamo Free, con un ligero rubor en sin mejillas.

– ¡JA!, mira quien lo dice– dijo con una sonrisa burlona.

– Te pasas de la linea y ya veras– lo amenazó Free.

– Creo que el princeso se a enojado– Alex poco a poco iba sacando de quicio a Free.

– ¡Dices otra cosa más...– empezó a decir Free pero fue interrumpido.

– Ohhh, la princesa se ah enojado– dijo Alex abriendo los brazos, caminando por la casa– Damas y caballeros les parecen tamos a el princeso enojado– y se apoyo en mi.

– Ahora si te has pasado– susurro Free a un lado mio.

Ese momento le sirvió a Alex para correr lejos de mi y abrazar al sillón.
Free con su clase de (no humano), corrió como una flecha quedando arriba de el. Al ver esta clase de escena grite.

– ¡CHICOS DEJEN DE PELEAR!– pero como siempre hicieron caso omiso a lo que decía.

– Veamos quien es el princeso aquí– dijo Free con ojos ardientes y una sonrisa maliciosa.

Empezaron a pelar como unas verdaderas niñas, dando grititos agudos e intentando darse golpes. Pero como mi instinto no perite que eso pase pues...

–¡haber hijos de su desgraciada madre que los parió!– grite con todo logrando atraer su atención.

Los agarre por la oreja y les pegue un zape.

– ¡A ver si se van comportando!– exclame y los lleve a el cuarto de servicio, los arroje dentro y serré la puerta con llave– Hay se quedan hasta que se reconcilien.

– NUNCA!– gritaron los dos a la vez en medio de una carcajada.

– ¿Que pasa con mi trabajo?– dijo con voz chíllona Alex.

–Tu trabajo no importa, no te dejare ir hasta que se reconcilien– les dije por el espacio de la pared y la puerta.

– ¿Y como quieres que nos reconciliemos?– pregunto Free.

Eso no lo había pensado.

– Oye si, ¿como?– cuestiono Alex.

  Alex

¿En que rayos pensaba Ethan?
¿Desde cuando se enoja así?. Ademas solo era un pequeño juego.

– Oye Ethan– dijo Free con una sonrisa en el rostro– Solo no me pidas que lo viole, por que le va a gustar.

¿¡Que demonios!?

– Ok, creo que ya se reconciliaron– dijo Ethan abriendo de golpe la puerta, con un ligero sonrrojo.

Baya, eso si que había servido.
Me encamine hacia la cocina, tome todo lo esencial para mi trabajo.

– Oigan ya me voy– les grite– No me esperen, regreso como a las 12 creo.

– Ok, Alex– me dijo Ethan, con un abrazo.

Salí por la puerta y me dirigí a mi trabajo.

  Free

-Ok casa sola, a atacar la despensaaaaaaaaaaaah- me encamine a la cocina pero Ethan me detuvo.

- Alto ahí soldado, vas a tener que compartir.-

- Nop eres demacíado serío-

-¡Y tu eres demaciado infantil!-

-Aja.

Del otro lado del mar....
Narra Kuro 2 días antes.

La tormenta había pasado, Jhonatan se comportaba extraño.
Las clases habian terminado, corrí por los pasillos en busca de Cristina pero no la encontré. Así que decidí regresar a mi cuarto, primer grave error.

Cuando corría por los pasillos, sentí que alguien me seguía. Una sombra humana eso era seguro, pero no me importo yo seguí corriendo.

Cuando algo grande me aplasto contra el suelo.

– Hola– dijo el chico que se encontraba enzima mio.

– Puedes quitarte de enzima?– le pregunte serio.

– Nop, hasta que me dejes comer algo– dijo tocándose la pansa.

– Ok, te dare algo pero primero te tienes que quitar de encima.

– Solo promete me que te iras– con estas palabras sus ojos se hicieron mas grandes y tiernos de lo que ya eran.

–Ok–le respondí maravillado por sus ojos color azul mar.

Día actual.

– Buenos días– respondió arrogante Jhonatan.

Desde que me había topado con el chico de ojos azules, el cual se llamaba Esusebio. Pero no le gustaba su nombre y por eso le decía Esu, que le gustaba mas.

Jhonatan jugaba con un anillo de cobre, parecía gholum a simple vista.

– Me voy– le dije.

– Muerete– me contesto.

Cuando llegue al comedor Esu estaba sentado en una banca alado de Cristina, la cual parecía incomoda.

– Hola chicos– salude entuciasmado.

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Hoal que tal?

Este capitulo va dedicado a Javipupi uno de mis mejores amigos el cual conozco desde hace uff.

bah