Prólogo

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Pasaron demasiadas cosas en tan poco tiempo, que todavía se me hace difícil asimilarlo todo.

Primero, un número desconocido comienza a hablarme, queriendo saber más sobre mí, hasta que esa persona se entera que yo soy — o era — el cantante Jeon Jung Kook. Luego de un tiempo, yo también conozco a esa persona, la cual tiene un bonito nombre y un muy, muy bonito rostro. Kim Tae Hyung, mi actual novio.

Segundo, nos conocimos en persona. Gracias a él comencé a dudar sobre mi orientación sexual, y se podría decir que estaba realmente asustado por todo lo que eso significaba. Corea del Sur no es un país con gente de mente abierta, lo contrario, son todos muy cerrados. Estaba asustado, y mucho por lo que todos pudiesen pensar en ese momento.

Tercero, me di cuenta de que no me atraían las chicas en lo más mínimo. Fue demasiado para mí, porque me di cuenta de eso la primera vez que lo hice con Tae Hyung. Sí, le entregué mi virginidad a un hombre, y no me arrepiento en lo absoluto.

Cuarto, las personas se enteraron sobre lo nuestro. Eso fue lo peor que pudo haberme pasado en toda mi carrera, ya que jamás había recibido tantos malos comentarios en toda mi vida. Siempre estaban insultándome en mi cuenta de Instagram y Twitter. Era casi imposible no leer esos comentarios y no comenzar a llorar en seguida. Fue un momento difícil para mí.

Quinto, mi comeback estaba a la vuelta de la esquina. Gracias a todos los comentarios que recibía, comencé a sentirme muy mal conmigo mismo. Me sentía ansioso y nervioso todo el tiempo, y también tomaba muy malas desiciones, por ejemplo, vomitar para bajar de peso. Estaba siempre mareado porque no comía nada en todo el día, y luego, si lo hacía, vomitaba.

Sexto, y el peor de todos, mi despido. La empresa de SM Entertainment se enteró que yo era gay, puesto que lo había aceptado en el último tuit que publiqué. Me habían hecho elegir entre la persona que más amo en este mundo o mi carrera. Tal vez no haya sido la mejor decisión, ya que podríamos terminar en cualquier momento, pero es lo que yo creía correcto.

Dese ese día no entro en ninguna de mis redes sociales por miedo a leer todo lo que las fans y los haters dicen sobre mí. Todavía sigo siendo un poco inseguro sobre todo. Además de que me siento culpable porque, gracias a mí, también despidieron a mi mejor amigo. Sí, también por ser gay.

El plan que había tenido Tae para levantarme el ánimo había sido viajar hasta su ciudad natal, Daegu, para conocer a sus madre y amigos. Pero algo realmente extraño sucedió; el padre de Tae resultaba estar vivo, y ahora, nosotros, estábamos expectantes a aquel hombre que estaba en la entrada de la casa de los Kim, mirándonos con una mirada escasa de sentimientos.

Aterrador.

El ambiente estaba tenso desde que vimos el cuerpo de aquel hombre ahí. Podía ver a la madre de Tae apretar sus puños, mientras que sus ojos demostraban lo asustada por volver a ver a su ex esposo, al cual creía muerto y, el cual se había encargado de arruinar la infancia de su hijo y la salud física de ella misma. Tae no mostraba sentimiento alguno, sus ojos parecían estar enojados, pero su cuerpo relajado, para nada tenso, todo lo contrario a cómo había estado a penas lo vio.

-Tenemos que hablar- dijo con esa voz rasposa y gruesa, que me puso los pelos de punta en seguida.

Parecían ser tan iguales... Pero tan diferentes a la vez...

~~ ** ~~

Y comenzamos otra vez...

Primero que todo, va a haber drama (porque YOLO) así que prepárense.

Y último, intentaré publicar todos los sábados.

Estaremos bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora