Estaremos bien

32

Mis ojos estaban cerrados, pero yo estaba despierto. No quería abrirlos, principalmente porque sabía que los rayos de sol me molestaría demasiado. Además, mi cabeza estaba pinchando cada tanto, y no me sentía con las fuerzas como para despertar todavía.

No recuerdo mucho de la noche pasada, solo el momento en el que llegamos a la casa de Baek, pero el resto eran extractos pequeños de toda la fiesta. Recuerdo estar tomando y bailando, recuerdo susurrarle algo a Tae Hyung y también recuerdo cuando él me empujó sobre la cama de Baek Hyun, pero no recuerdo el proceso, como si me hubiese desmayado en medio de la acción.

No sé qué hora es, y tampoco me importa mucho saber. Pero mi celular comenzó a sonar. Reconocía muy bien ese molesto sonido, ya que lo escuchaba todas las malditas mañanas para despertarme a las ocho de la mañana. Era mi alarma.

Gruñí y me removí en la cama, abrazando el cuerpo de mi novio a mi izquierda. Rezaba para que dejase de sonar, pero luego de un minuto volvería a comenzar. Iba a aprovechar ese corto minuto hasta que sentí un cuerpo abrazarme desde atrás, pasando su brazo por mi cintura y pegándome a su pecho. Mis ojos se abrieron rápido, y me llevé una gran sorpresa. Me encontraba abrazando a Ji Min.

Me senté sobresaltado en la cama, mirando a mi al rededor. Mis ojos dolieron por unos momentos, por lo que los cerré fuerte y los volví a abrir para acostumbrarme a la luz que entraba por la ventana.

Había ropa tirada sobre el piso, al igual que la frazada de color blanco de Baek Hyun. Pude distinguir los disfraces de inmediato, pero no quise aceptarlo hasta que mis ojos viajaron hacia mi izquierda. Estaban Yoon Gi y Ji Min abrazados, durmiendo todavía. A mi otro lado estaba Tae Hyung, que parecía estar despertando. Nuestros cuerpos estaban simplemente cubiertos por la sábana blanca de la cama, y nada más que tapando nuestras partes bajas.

-Jungkookie- la voz de mi novio salió grave de sus labios, ronca por el sueño. Sus ojos estaban entrecerrados, intentando abrirlos-, vuelve aquí, quiero abrazarte.

-Tae- mi voz también salió ronca de mis labios-, ¿recuerdas algo de ayer?

-Mh...- se sentó con un suspiro ronco-. Recuerdo estar besándote en la cama, luego... alguien entró y... mierda- abrió sus ojos, mirando hacia mi lado, luego hacia los dos cuerpos recostados en la cama-. Luego Ji Min y Yoon Gi entraron... y creo que terminamos teniendo sexo los cuatro.

-Esto es una broma, ¿cierto?- pregunté con miedo. No podía ser cierto que haya tenido relaciones con mi mejor amigo y su novio.

-Yoonie- escucharon antes de que alguno de los dos pudiese decir alguna palabra-, me duele el culo.

Tae Hyung intentó reprimir una carcajada mientras que yo intenté no morirme de la vergüenza.

-Lo siento- respondió el otro, abrazando más a su novio para acercarlo a su cuerpo-. Ahora sigue durmiendo.

-Yoonie- volvió a decir, mientras que el nombrado gruñía-, tuve un sueño muy raro.

-¿Qué soñaste, príncipe?- preguntó con voz ronca.

-Que... espera- Ji Min se removió-, primero quiero comprobar que eso fue un sueño- de escapó de los brazos de Yoon Gi, dándose la vuelta y conectando sus ojos con los míos-. Yoonie, no fue un sueño- murmuró.

-¿De que hablas, Minnie?- el mayor de los cuatro se levantó despacio, bostezando y cerrando con fuerza sus ojos al tiempo en el que se estiraba-. Yo soñé muy lindo, de hecho, dormí muy bien—

-Buenos días- saludó Tae, con una expresión seria.

-¿Cuál era tu sueño?- preguntó Yoon Gi a su novio, pero sin dejar de mirarnos a nosotros.