—¿Entonces te irás así? —La voz de un chico de estatura promedio se hizo presente en aquella sala.
—¿Qué más debería hacer? —Preguntó con cierto tono el chico de menor estatura mientras se acercaba a la puerta.
Quería salir de allí.
Quería destrozar su maldita cara.
Esa cara que tanto lo molestaba.
—No lo sé. —Dijo este haciendo un ademán con sus manos.
En realidad le importaba una mierda lo que él pensara sobre su persona, pero le encantaba molestarlo. Demasiado.
WonWoo suspiró pesadamente, estaba a punto de quebrarse.
Sabía exactamente que ese mocoso solo estaba allí para joderle la vida, «¿pero qué diablos quiere conmigo?», se preguntaba este mientras trataba de calmarse.
—No me digas que ya te enojaste, Wonnie. —Susurró MinGyu cerca de su oído.
¿Pero como mierda llegó allí si no escuchó nada?
—No te me acerques, maldito. —Dijo este empujándolo su cuerpo, claro estaba de espaldas, ¿qué más podía hacer?
El otro por su parte solo rió, se le hacia muy divertido, ver a WonWoo de esa manera hacia que su día tuviera sentido.
Pero por otro lado, WonWoo solo se sentía asqueado.
—¿Por qué me odias? —Preguntó secamente, le dolía.
Dolía demasiado.
—¿Por qué TU me haces la vida imposible? —Le dijo el más bajo, estaba más que enojado, ya no podía resistir más, quería golpear su estúpida cara.
—¿En serio no te has dado cuenta aún? —Dijo este un tanto triste.
Todas esas cartas.
Todos esos regalos.
Todo el esfuerzo que utilizó para crear unas galletas y dárselas a él.
Todo fue en vano.
—¿Cuenta? —WonWoo se acercó a aquel chico tan solo para tomarlo del cuello de su camisa y escupirle en su asquerosa cara. —¿Darme cuenta de que solo me molestas por gusto?, ¿qué me odias sin razón alguna?, ¿qué abusas psicológicamente de mi?, ¿qué destrozaste la hermosa relación que tenía con esa chica por celos?, ¿de qué estás celoso de que tenga más amigos que tu? —Estaba temblando, nunca se había alzado de tal manera, sabía que sería golpeado, sabía que iba a morir.
. . .
Pero no, lo único que obtuvo fueron lágrimas.
Las lágrimas de MinGyu.
WonWoo estaba aturdido, tal vez estaba alucinando. Eso era lo único que le saltaba.
MinGyu se soltó de su agarre para luego salir corriendo de allí, sabía que la había cagado y muy feo, su amor platónico solo lo odiaba, sentía asco por él.
Nada más que eso.
