Capítulo 3

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6 meses antes

- ¡Déjame en paz!- gritó Aly en medio de la clase de Matemáticas. 

El profesor la miró mal y dijo:

- Señorita Johnson, ¿tiene algún problema con los vectores?

- No... Bueno sí, ¿me va a echar verdad?

- Me ha ahorrado el trabajo.

Alyssa cogió sus cosas y salió por la puerta, sin pensarlo dos veces me levanté y la seguí, total, ya daba por perdida la asignatura.

- ¿Se puede saber a qué ha venido eso?- pregunté.

- Hay un tío que me acosa, y no deja de insistir en que deberíamos volver a vernos.

- ¿Cómo que volver?- le pregunté confusa.

- Hará como un mes, quedé con un chico que conocí en una app, habíamos estado hablando durante varias semanas, pero cuando apareció me di cuenta de que había estado usando fotos que no eran de él. Me fui de allí con la idea de no volver a hablar con él nunca más, pero no deja de enviarme mensajes.

- ¿Por qué no le dices que tienes novio?

-Ya lo he intentado, pero no me cree. 

-Vaya...

- Pero... hipotéticamente podrías hacerte una cuenta y fingir ser mi novio.

- Hipotéticamente sí

Quince minutos después me encontraba descargando Rehpic, una app para solteros. En un principio la idea era la de ayudar a Alyssa y al acabar eliminar la app. Sin embargo soy una persona demasiado curiosa y a la larga terminé esperando cada día el mensaje de un desconocido.

Durante seis meses, no ha habido un solo día en el que no lo recibiera. Y hoy no ha sido la excepción. Me alegro de que Eliott no estuviera aquí, no quiero tener que darle explicaciones. Además, él siempre ha criticado este tipo de apps, así que no lo entendería. Y entendería aún menos que me haya pasado hasta la madrugada hablando con ese chico.

Al día siguiente tuve que ir a casa de Eli a buscar la tablet que le había dejado un tiempo atrás. Le puse la correa a Pipo y me dirigí hacia allí. Y esa ha sido la idea más estúpida que he tenido (o algo así) porque un chico se estaba comiendo un perrito caliente a escasos metros. Y lo peor, es que el chico no estaba nada mal.

- Lo siento mucho. Como siempre le doy de mi comida, cree que todo el mundo le dará.-dije mientras me ruborizaba de la vergüenza.

-No te preocupes, estoy acostumbrado a que me tiren comida. Tengo una hermana pequeña .-dijo y sonrió amablemente. Vaya, además de guapo es buena persona. Esto no se ve todos los días.

-Si quieres te compro un perrito.-dije y él negó con la cabeza.

- No será necesario...

- Aria

Él sonrió y me ofreció su mano. Durante el apretón de manos dijo:

- Encantado, yo soy Connor- miró su reloj- me encantaría quedarme pero debo volver al trabajo.

- Pero tu camisa...

- Tranquila, tengo una de recambio. Por cierto, deberías ir a buscar a tu perro.-dijo señalando a su derecha.

Cuando miré en esa dirección me encontré a Pipo dándose un baño en la fuente a la vez que salpicaba a aquellos que se atrevían a pasar cerca. Después de intentar sacarlo de la fuente sin mojarme (que fue un fracaso absoluto, por cierto) me dirigí a la casa de Eli.

Al llegar me dispuse a abrir la puerta, pero alguien se me adelantó.

No puede ser, ¿qué hace él aquí?

-Vaya, la voluntaria se ha buscado un perro para no perderse. Buena idea.

Mis neuronas empezaron a trabajar y llegaron a una sola conclusión. ¿El imbécil del campeonato era el novio de Eliott?


Aguas OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora