Aguas Oscuras

Capítulo 5

-¿Connor?

Él se gira y me sonríe mientras camina hacia mí.

-¡Aria! ¿Qué haces aquí?.- me preguntó. Yo miré mi carpeta, mi mochila y lo observé sarcásticamente levantando una ceja. 

-La pregunta es que haces tú aquí.

-Tenía que arreglar unos papeles.- en ese momento sonó el segundo timbre.-Creo que deberías entrar a clase. Me alegro de verte.

Entré en clase todavía sin entender que acababa de pasar. Me senté en mi sitio habitual junto Alyssa, la cual estaba de un humor de perros. 

-¿Qué te pasa?.-le pregunté. 

-Hoy es el día más triste de mi vida. Han trasladado al profesor de Biología a otro insti.-dijo mientras fingía un llanto.- Y encima mi amiga no me presenta al macizorro con el que estaba hablando. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

-Primero, se llama Connor. Segundo, eso es todo lo que sé sobre él.

En ese momento, la profesora entró en la clase y la conversación quedó  interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. La noticia de que el profesor de Biología se había ido, hizo que en la clase sólo estuviera yo, Lewis el empollón y Sidney. El muy cabrón de Eliott se había ido sin mi.

Estaba sacando la carpeta, cuando vi entrar a Connor por la puerta, seguido de una cara muy conocida: el novio de Eliott. Éste se iba a sentar al fondo solo y marginado. 

- Emmett, ni se te ocurra, tú te sientas delante de todo junto a la joven. 

Emmett, cuyo nombre recién descubro, se acerca y con una mirada de diversión dice: 

-¿Seguro que esta es tu clase y no te has perdido?

-Idiota.

-Bueno...-dijo Connor mientras nos miraba de reojo.- Me llamo Connor Collins y seré el nuevo profesor de Biología. Bueno, vamos a pasar lista. 

-¿En serio? ¿Hace falta?.-dijo Emmett

-Cállate o tendrás que volver caminando. 

No entendía que estaba pasando. El señor Collins empezó a pasar lista.

-Eh...¿Emmett Collins?

El idiota suspira y dice:

-Sigo sin creerme que seas el hermano listo.

Espera... ¿Estos dos son hermanos? ¿ Cómo puede ser que uno sea tan simpático y el otro tan imbécil? A Eliott le va a dar algo cuando se entere. 

-Aria Reed.-la voz de mi nuevo profesor me devolvió al mundo real. Levanté la mano y vi que Emmett me estaba mirando. 

-¿Qué miras?.-le pregunté. 

-Nada, me gusta tu nombre. Te pega.

-Oh, gracias.- me pareció bastante raro que me dijera algo agradable. 

Después de que Connor nos explicara que no haríamos clase por la poca asistencia, me puse a hablar por Whats App con Alyssa. 

Aria: No te vas a creer quién es el nuevo profesor de Biología. 

Aly: Si me va a amargar más el día, no me lo digas. 

Aria: Pues...Es Connor, el macizorro. 

Aly: En serio???? Que sepas que me voy a cambiar a Biología en breves. 

Aria: Y aquí viene lo mejor. Hay un chico nuevo, que es el novio de Eliott. Pero, también es el hermano de Connor. 

Aly: Pobre parejita, les va a costar esconderse teniendo al hermano aquí. Esa familia deberá superar su homofobia.

Aria: Bueno, de alguna forma tenían que hacer oficial su relación.

En ese momento me llegó otro mensaje de la app Rehpic. Era del chico con el que había estado hablando durante meses y decía:

"¿Cómo va el día, preciosa?"

"Mejorando por momentos".-contesté. 

"¿Sabes qué? Hoy te he visto."

Miré a mi alrededor confusa. Todos estaban estudiando menos Emmett y Connor. No creo que sea Emmett, es gay y novio de mi mejor amigo. Sin embargo, Connor estaba con el portátil. 

Empecé a pensar en la idea de que Connor fuese el chico de Rehpic. Es mucha coincidencia que me lo hubiese encontrado en el parque, que sea mi nuevo profesor de Biología y que sea el hermano del novio de mi mejor amigo. Y por no decir que desde el principio ha sido extremadamente amable conmigo. 

"¿En serio? ¿Dónde?".- le pregunté pero vi que ya no estaba conectado. 

Entonces, como no tenía nada más que hacer, miré lo que estaba haciendo Emmett. Estaba dibujando una playa y la verdad es que no dibujaba nada mal. 

Después de media hora de aburrimiento, se acabó la clase y me acerqué a Connor, el cual seguía con la mirada fija en su portátil. 

-Con...Digo, señor Collins.-dije y él me miró con sus ojos de color avellana.- Lo siento, pero no me puedo quedar callada. ¿No se supone que un profesor no debería ser homofóbico? 

Él me miró extrañado y dijo:

-¿Cómo voy a ser homofóbico si soy gay?