Capítulo 4

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Y como si de un acto reflejo se tratara, y antes de siquiera pensarlo, me encontraba pronunciando las siguientes palabras:

-Me he equivocado de casa. Me dirigía a... Esa.- dije señalando la casa que estaba a la derecha de la de Eli. Tuve tan mala suerte que, en ese preciso instante, salió el señor Smith. Éste era un hombre de mediana edad cascarrabias que se pasaba las tardes bebiendo cervezas en el porche de su casa. Y hoy no era la excepción.

El novio de Eliott me miró extrañado.

-Bueno, yo tengo que irme. ¡Adiós!.- dije y corrí como si la vida me fuera en ello.

Al día siguiente, me despertaron los gritos matutinos de mi madre diciendo que llegaba tarde. Como si fuera una novedad.

Cuando salí por la puerta, Alyssa ya me estaba esperando en su coche.

-Ya era hora.-dijo.

- Es la primera vez que me tienes que esperar tanto, normalmente solo llego unos... 10 minutos tarde.

-Como si eso fuera poco. ¡Me da tiempo hasta de maquillarme!

-¡Eso no quiere decir nada! Eres rápida maquillándote- intento defenderme.

-Y tú lenta preparándote y solo te maquillas lo mínimo.- dijo mientras arrancaba el coche y aceleraba.

- Hablemos de algo más interesante, ¿qué novedades hay con el chico del campeonato de waterpolo? - dije levantando las cejas.

Alyssa sonrió.

-La verdad es que va bien, hemos estado hablando bastante.-ella hizo una pausa y suspiró.- Pero si te soy sincera no creo que pase nada. Es decir, es mono y está muy bueno, pero a veces siento que estoy hablando con mi primo de siete años.

- Bueno Aly, tu nunca has buscado nada serio ¿recuerdas? "Solo diversión Aria, el padre de tus hijos ya llegará a los 30". -dije intentando imitar su voz.

-¿Y no recuerdas cuando te dije: "Déjalo Aria, imitas fatal"?

- Ni se te ocurra intentar cambiar de tema.

En ese momento, Alyssa aparcó el coche en el parking del Instituto y me miró con una sonrisa.

-Parece que tendremos que dejar el tema para más tarde. Si alguien hubiese sido puntual...

- Si querías una amiga puntual deberías de haberme ignorado desde un principio. Ahora es demasiado tarde, y no pienso cambiar.

-Solo de pensar en lo triste que hubiese sido tu vida sin mi, me alegra no haberte ignorando. Además, seguramente estarías saliendo con un chico aburrido y soso que solo pensaría en el futuro.

Aly y yo salimos del coche y nos dirigimos al Instituto donde nos esperaban las seis horas más aburridas de nuestras vidas.

- Claro, contigo en mi vida tengo a un chico que solo piensa en darme placer cada noche...¡oh! Espera, no existe ese chico.

-Como si no existieran chicos así...

- Si existieran, Ashley no se hubiera liado con el profesor de filosofía.

-Ashley es una zorra. Esa chica se tira a todo lo que tenga pene. Y el profesor de filosofía, ¡Por favor! Tiene cincuenta años, ¿A quién narices se le ocurre? Si al menos fuera guapo...

- ¿Quién es guapo? -Eliott apareció a nuestro lado.

-Nadie, solo estábamos hablando de lo de Ashley.- dijo Alyssa, la cual aún estaba visiblemente indignada.

- Eso le pasa por no hacer biología, ese profesor si que esta bueno, y tiene un culo...- a la vez que decía esto, Eli fingía apretarlo con las manos.

-¿Verdad que si? Si tan solo me he apuntado a esa clase por ese hombre. Duró un día, sí, pero valió la pena.-dijo Aly e hizo una pausa mientras señalaba a Eliott.- Pero tú, bonito, ya tienes novio así que quita esas zarpas del culo de mi futuro marido.

- Ni siquiera sabe tu nombre Aly...- dije poniendo los ojos en blanco.

-Eso no importa. Cada vez que voy a buscarte a esa clase, establecemos contacto visual. Se puede sentir la tensión sexual.

-Entre vosotros dos existe la misma tensión sexual que entre Eli y yo.

La conversación fue interrumpida por el timbre que indicaba el inicio de las clases.

Pero antes de entrar en la clase que me tocaba, me pareció ver a alguien conocido.

-¿Connor? 


Aguas OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora