Capítulo 8 ''Revelaciones'' [EDITADO]

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-La foto del capítulo es de Leviathan (Levi).

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—Có-Cómo no me sueltes juro que te voy a dar tremenda golpiza que ni siquiera tu propia madre te reconocerá —le amenacé con las mejillas coloradas.

—Pues por la manera en la que lo dices tu amenaza no me resulta nada aterradora... más bien, suena invitante...—susurró sobre mis labios.

—Heh, ya veo... así que eres de esos, ¿no? Los que se follan a cualquier bicho viviente... Incluso a tu propio enemigo—comenté arisco y sin compasión alguna en mi rostro.

—Mira que eres un exagerado... ¿enemigos? No me hagas reír, simplemente nos llevamos mal y personalmente yo no te odio, Tampoco planeo violarte ni nada solo quería darte un susto como castigo por ser tan homófobo, pero ahora que lo dices no estaría mal... después de todo soy de los que se follaría a cualquier bicho viviente, ¿no?

¿¡Este maldito descerebrado me acababa de llamar un... b-bicho?!

La gota que colmó el vaso fue cuando segundos después de haber soltado eso, sentí como bajó sus manos a mi trasero, provocándome escalofríos nada agradables.

¡A LA MIERDA TODO! ¡LO IBA A MATAR!

—Tanto dices que odias a los homosexuales y aún así disfrutas siendo tocado por uno de ellos... —me susurró al oído y seguidamente mordió suavemente el lóbulo de mi oreja, desabotonando mi camisa.

No, no, ¡No era posible que me estuviese dejando llevar por este maldito pervertido!

—Ya-Ya te avisé que si no te detenías ibas a acabar muy mal...—logré decir jadeante.

Inmediatamente después, le aparté de un empujón y le di una patada en sus partes más íntimas, dejando atrás a un adolorido Alistair al huir de allí tan rápido como mis piernas permitieron y sonrojado de pies a cabeza.

Una vez que salí al pasillo me encontré de nuevo con Hayden, Alexis y Ellan que me miraban como si fuese un jodido alien.

—¿¡Qué?! —les grité cabreado.

Después de todo eso solo faltaba que ellos me mirasen con burla.

—Levi... no es por nada, pero... tu camisa está completamente desabrochada—indicó Hayden entre sorprendido y asustado por el grito que les pegué antes.

Hubo un largo silencio hasta que por fin reaccioné.

—Mierda...—murmuré aún más avergonzado, apresurándome a abotonármela.

Ahora todas las chicas de este Internado me habían visto semi-desnudo y no precisamente de la manera en la que yo quería...

—¿Se puede saber que te ha pasado para que vengas corriendo así con estas pintas? —se atrevió a preguntar Alexis.

—Es...—me quedé sin argumentos—, es complicado...

—Ajá...—respondieron los tres no muy convencidos, decidiendo dejar el asunto lo que fue un gran alivio para mí.

Finalmente, los 20 minutos concedidos por el profesor llegaron a su fin y volvimos a clase. En definitiva, los 20 minutos más largos de mi vida...

Varias horas después que ni me moleste en contar, las clases por hoy, por fin habían llegado terminado, y justo cuando me disponía ir a la habitación con Hayden y Alexis lo más discretamente posible para que no me encontrase con él en el camino, el profesor me detuvo, pidiéndome que me quedase solo yo.

—Hayden, Alexis, podéis iros sin mí.

—Bueno, está bien, pero no tardes... —murmuró Alexis.

—¿De qué quieres hablar conmigo? —pregunté molesto. En este momento no tenía ganas de escuchar a nadie y menos a un profesor.

—El director Uriel Blackwell solicita hablar con usted urgentemente.

¿El director Uriel? ¿Por qué?

—¿Nada más? ¿Eso es todo? —me encogí de hombros.

—Así es, puedes irte ya a ver que quiere el director.

Eso me preguntaba yo... ¿Qué diablos querrá el director ahora de mí? Solo esperabaque no se hubiese enterado de nuestras escapadas al bosque, porque eso nosmetería en un gran problema... a nosotros y a todos los del Internado.

—¿Director Blackwell?—toqué la puerta.

—Si, adelante—respondió afirmativo desde dentro, dándome permiso para entrar.

—Siéntese.

Una vez que hice como me pidió, comenzó a hablar.

—Voy a ir directo al grano, Le Strange...—empezó con un ligero tono de desprecio dirigido a mi apellido que simplemente ignoré creyendo que tal vez hubiese sido mi imaginación —. Tengo una carta de un familiar para usted, aparentemente es de su padre, Paul.

¿Qué? ¿Una carta suya? ¿De qué? Mi padre nunca antes me había mencionado nada sobre una carta...

—Obviamente no voy a ser tan impertinente e invadir su privacidad, así que le dejo irse para que la lea usted solo y sin compañía de nadie. Puedes retirarte.

—Gracias.

Él tan solo asintió con la cabeza.

—Solo tengo una duda... la carta... ¿Cuando la recibiste? —pregunté extrañado, no pudiendo parar de preguntarme de dónde diablos había salido y como había llegado hasta aquí.

—Eso es algo que no le puedo revelar, lo lamento—dijo simplemente.

—Ya-Ya veo...entonces me voy, hasta luego, director—Cerré la puerta con fuerza, causando un estruendo.

Me podía meter en un lío por haber hecho eso, pero me importaba una mierda. ¿¡Cómo se atrevía a decirme que no me lo podía revelar?! ¡Estaba en todo mi derecho! Era una carta enviada a mí y de mi padre.

Esta era su primera y última carta...

Con manos temblorosas, comencé a abrir el envoltorio, sacando la carta del sobre.

''Querido, Leviathan.

Cuando leas esta carta, posiblemente ya no esté más aquí. Tú bien sabes que en mi vida de detective he hecho muchas cosas arriesgadas y por ello me gané muchos enemigos, por lo que no me extrañaría que tarde o temprano uno de ellos venga a acabar conmigo. Una de las razones por las que te escribo esta carta es porque lamento mucho no haber estado a tu lado todos estos años, Levi. Siento en el alma no haber sido un buen padre y espero que con el tiempo, algún día me perdones. Lo sí que no espero que me perdones es una verdad que te ha sido ocultada desde tu nacimiento... Yo, Paul Meyer, no soy tu verdadero padre a pesar de quererte como tal.''

Inconscientemente, dejé caer la carta al suelo. Parecía como si de repente pesase más de lo que debía. Lágrimas inundaron mis ojos y más tarde mis mejillas.

No me sentía triste, entonces, ¿Por qué? ¿Por qué no dejaba de llorar?

Paul... el hombre que siempre creí que era mi padre, el hombre con el que había convivido durante años, no era mi padre...

¿Y quién era mi padre, entonces? ¿Por qué no me había dicho nada? ¡¿Por qué diablos decidió contármelo al último momento cuando no había forma de averiguarlo?!

Llegados a este punto... hubiese preferido no haberlo sabido...
Por qué ahora tenía que vivir durante el resto de mi vida con esta maldita duda...

Atracción Peligrosa (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora