Capítulo 33 ''Razón de vida''

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Tras algunos contratiempos que tuve, los cuales impidieron que este capítulo saliera antes, les traigo, POR FIN, el capítulo 33 de AP.
No hay mucho que decir... porque todo lo que diría sería spoiler, y quiero que este capitulo os medio sorprenda(??)
Por eso mejor lean la nota final :)

Espero que os guste ^^

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URIEL

Finalmente regresamos de vuelta al internado. Aunque no sé si debía decir finalmente si quiera.
A mí tampoco me gustaba nada estar en ese sitio.

Cabía añadir que después de todo aquello, Levi no quería ni verme.

Lo cual era algo perfectamente entendible. La cabeza de Levi en este momento tenía mucho que procesar y entre muchas de esas cosas, estaba yo.

No todos los días te enterabas que el director del internado en el que estudiabas, resultaba ser tu propio hermano.

Por otra parte… la reacción de Levi me recordaba a la mía.

Mi reacción
, La reacción que tuve cuando yo fui quién se enteró que tenía un mitad hermano menor, por medio de un embarazo no deseado. El de Katherine Le Strange, la hermana gemela de Katrina Le Strange. Katrina la que se suicidó a los 14 años tras secuestrar a Paul Meyer quién en ese entonces tenía solo 16 años, y masacrar su familia entera.

No podía creerlo, y a su vez, a pesar del gran odio y rencor que guardaba hacia Katherine, hacia toda su familia y a Paul, no podía odiarlo a él. No podía odiar a Levi.

Es más, me atrevía a decir que el hecho de que supiese sobre la existencia de Levi, fue lo que me dio fuerzas para seguir adelante y para seguir viviendo con la familia que me había adoptado pese a no sentir que realmente era mi familia.

Era cierto. La única familia para mí… lo único que me quedaba era Levi.
Eso fue en todo lo que pensé y he pensado durante estos últimos años.

Verlo cada día pasar y no poder hablarle era doloroso y ahora por fin la verdad había sido descubierta, pero para nada. Al final resultó ser todo lo contrario… yo no lo odiaba, el me odiaba a mí.

¿Es por qué había matado a sus ‘’padres’’? Solo había hecho lo que ellos habían hecho con los míos… y eso hasta él lo había comprendido.
¿Es por qué le había ocultado la verdad todo este tiempo? Quizá fuese eso.

Pero todo lo que había hecho hasta ahora… mi razón de vivir… había sido para llegar a conocerle en persona y tener a mi hermano conmigo. Nosotros, ambos hermanos a los que no nos quedaba a nadie más que a nosotros mismos.

Y en el peor de los casos… tenerlo cerca para protegerlo con mi vida, si es que nuestro padre se atrevía a llegar a herirlo cuando se llegue a enterar de que Leviathan es su hijo… y el de Katherine.

Sí, también, le había mentido. Leviathan Blackwell, nuestro padre, seguía vivo. En este mismo internado, escondido en lo más profundo del bosque.

¿Sabía de las muertes y desapariciones que ocurrían? Poco me importaba. Sólo me importaba Levi y Leviathan, mi padre.

No quería que nada les ocurriese. Mientras yo fuese el director del St. Mary, ni la policía ni nadie iba a acercarse a Leviathan o al bosque.


ALEXIS


Con cuidado y suma delicadeza, me separé de Rick nada más despertar, con la duda en mente de qué diablos había pasado ayer por la noche.

Ah… claro… eso.

Suspiré y terminé de levantarme de la cama. Fui al baño a remojarme la cara para despertarme del todo, al terminar, me vestí y salí de la habitación.

Era cierto que era domingo y no había nada que hacer, pero despertarse a las 3 pm tampoco era muy normal.

Para mi sorpresa, al haber acabado de cruzar el umbral de la puerta me choqué contra el pecho de una persona.

Al alzar la vista no pude evitar sorprenderme aún más.

—¿H-Hayden?

—Hola… Alexis —me nombró frío —. Cuánto tiempo, ¿eh?

—Sí… ya lo creo —balbuceé bajando la mirada —.  ¿Qué te trae por aquí?

—¿Qué? ¿Acaso ahora no puedo ni visitar al que creía que era mi mejor amigo? —espetó.

—¿Porqué lo dices de esa forma como si… ya no lo fuéramos?

—¿Es que lo somos? ¿Tú qué piensas Alexis? Cambias de un día para otro de habitación sin explicación alguna y desde entonces me evitas siempre que puedes. ¿Llamas eso amistad?

Un fuerte dolor invadió mi pecho en ese momento.
Por una parte porqué me habían hecho daño sus palabras y por otra porque tenía razón y me sentía culpable por ello.

—Hayden… lo siento —apreté los puños mientras rehuía de su mirada  —, pero el porqué es algo que no te puedo decir…

Prefería perderlo como amigo a que me odiase…


Sin embargo, no parecía tener pensado desistir. Me tomó con fuerza del brazo y me atrajo hacia él.

—H-Hayden… ¿¡Pero qué diablos?!--

—Estás así…. Empezaste a cambiar desde que te enteraste que estaba saliendo con Felicia —resaltó con frialdad —. ¿Te gusta Felicia o algo parecido?

No daba crédito a lo que acababa de decir. ¡Esto ya era el colmo!

—¿¡Cómo puedes ser tan jodidamente gilipollas, joder!? —grité zafándome de su agarre —. ¡Qué me va a gustar a mí esa! ¡El que me gusta y me ha gustado desde siempre has sido tú!

Lo había dicho. Finalmente lo había dicho.
Ahora sí que no había marcha atrás…

Nadie dijo nada durante varios segundos. Hayden se quedó cómo petrificado.
Aun sabiendo que era bisexual, aparentemente no se pensaba que su mejor amigo podía estar enamorado de él.

Aunque cómo decirlo… me gustaba Hayden, pero era como sí últimamente… mis sentimientos por él se estuviesen centrando en otra persona…

Rick.

—¿Es cierto? ¿De verdad me estás contando la verdad? —musitó jalándome nuevamente, aunque esta vez con más delicadeza.

—Sí —le confirmé volteando mi mirada para otro lado —. Y ya no me presiones más. ¿Entiendes ahora porque te evitaba? Pues déjame en paz ya —comencé a alejarme.

—Espera —me detuvo —. Alexis… yo…

Justo en ese momento… en el que parecía que Hayden iba a decir algo realmente importante, Rick salió de la habitación con prisas y sin la camiseta puesta.

—¿Qué haces tú aquí? —cuestionó secamente Rick.

—Eso mismo debería decir yo —sonrió con socarronería.

—Por sí no lo sabías… esta es mi habitación y la de Alexis —me tomó del brazo libre Rick.

—Y por sí no lo sabías, yo soy el ex compañero de habitación y mejor amigo de Alexis —remarcó tomándome del otro brazo con más fuerza Hayden.

Pero… ¿¡Qué clase de situación era esta?!
¡No era un puto juguete del que podían tirar como se les antojaran!

—¡Parad los dos! —vociferé librándome de ambos —. ¿¡Pero qué coño os pasa? Rick… ¿Tú no deberías estar dormido? Y tú Hayden… ¿Por qué no te vas ya con tu noviecita? —sonreí burlón y falsamente y me alejé de allí. De los dos.

No quería ni ver ni hablar con nadie en este momento y menos con ellos dos.

Mi cabeza estaba hecha un lío…



DARK


Hacía tiempo que no hablaba con Levi. Quién era de los únicos por no decir, el único que consideraba realmente un amigo mío… o al menos algo parecido.

Necesitaba hablar con él o cualquier otra persona. Ahora más que nunca. Porque…

Tenía que quitarme esos sueños y pensamientos sobre aquel hombre de mi cabeza. Tenía que distraerme.

—¿Querías hablar no? —Apareció Levi al lugar acordado en el bosque.

—Sí —me pasé una mano por mi nuca —. Hace tiempo que no lo hacemos…

—Casi dos meses en realidad —calculó lanzando un suspiro y cruzándose de brazos —. No es que hayamos tenido mucho tiempo de hacerlo tampoco. Yo también he querido conversar contigo Dark. Sinceramente… pienso que aparte de Alistair eres la única persona que me entiende y con la que concuerdo en varios aspectos.

—Ese día… aquel día en el que hablamos por primera vez… ¿Por qué estabas así Leviath—eh, Levi? —balbuceé lo último.

¿Por qué precisamente los dos tenían que llamarse igual?

—Por una carta… de mi padre —musitó con la mirada perdida.

Supongo que no tenía intención de darme más detalles, ¿cierto? Aunque tampoco es que los mereciera. Yo nunca le había dicho nada respecto a la herida de mi espalda.

—Y-Ya veo…

Atracción Peligrosa (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora