Capitulo IV

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Narra Christine:

Nos encontrábamos todas en la oficina de la directora, la Srta. Wells, o como la llamábamos Carriet y yo: “El terror del llano”. Mandy y Sophi se encontraban paradas al lado de nosotras con unas caras de perrito regañado, yo, Bell y Bavhy estábamos sin ninguna expresión en el rostro, mientras que Carriet, Maya y Lea consolaban a Suna que lloraba estúpidamente.

-A ver, ¿quién rayó el salón de biología poniendo “Srta. Wells maldita bruja”?, y quiero la verdad, ahora.- preguntó el terror del llano molesta, Bavhy y yo soltamos una leve risita, ganándonos una mirada fulminante por parte de la directora.

-Fueron ellas.- dijeron Mandy y Sophi al unísono señalándonos, sentí que mi cuerpo de llenaba de cólera al oír otro sollozo de Suna.

-¡Mierda Suna, ya cállate de una maldita vez, que me estresas!, por la puta madre.- grité haciendo que Suna llorara más, Carriet me fulminó con la mirada.

-Su vocabulario señorita Christine.- me amenazó la cara de perro, me pasé la mano por la cara frustrada.- ¿Por qué hicieron eso, ustedes seis?.- preguntó mirándonos.

-¡No fuimos nosotras!, fueron éstas locas.- Bell señaló a Mandy y a Sophi, quienes hicieron un gesto de indignación.

-Sí, fueron ellas Srta. Wells, sólo porque no la invitamos a una pijamada, están locas y creen que el puto mundo gira alrededor de ellas.- dije molesta, Carriet me dio un zape en la parte baja de la cabeza.- ¿Y tú qué?.- la fulminé con la mirada, ella sonrió.

-Las malas palabras.- dijo con la sonrisa aún en su cara, ¿les dije que algunas veces Carriet se pasaba de verga?, pues sí lo hace.

-Es mentira Srta. Wells, fueron estas seis, nos dijeron que no la soportaban y que iban a planear poner eso en el salón de biología.- la muy *beep* de Sophi fingió llorar, la directora nos miró furiosa.

-Ustedes seis señoritas, estarán mañana toda la tarde, limpiando todo el colegio.- nos señaló con su dedo de bruja.

-Pero direc…-Lea iba a hablar, fue interrumpida.

-Nada de peros Srta. Lea, ésta “maldita bruja” a hablado, y no quiero negaciones sino quieren también tres puntos menos en el porcentaje final.- sonrió con triunfo, Bell y yo nos miramos con el ceño fruncido.

Nos levantamos y salimos de la oficina, Sophi y Mandy fueron las últimas en salir.

-¿Qué mierdas le pasan a ustedes dos, eh?.- preguntó Bavhy con los brazos cruzados, Carriet la miró con reproche.- Y a mi tu no me digas una mierda.- fulminó con la mirada a Carriet quien rodó los ojos y le sacó el dedo del medio.

-¿A nosotras?, nada.- Mandy dijo con el mejor cinismo del mundo, le tomé el brazo a Lea cuando se iba a lanzar sobre ella.- Eh, pequeño hipopótamo, ni me toques.- miró a Lea con asco, ella me miró seriamente, me encogí de hombros y la solté, en dos segundos Lea se encontraba sobre Mandy golpeándola.

-¡Mierda!, ¡Sepáralas Christine!.- Maya me estaba gritando en el oído, eso me exasperaba.

-No separaré a nadie, ¿por qué mierda no dejas de gritarme en el oído y las separas tú misma, eh?.- dije demasiado calmada para mi gusto.

-¡Dios mío Lea, ya para por la puta madre!.- gritó Carriet, le dí un zape en la cabeza, me miró furiosa.

-Las malas palabras.- negué con la cabeza divertida, Bavhy rió.

-Muy bien, ya fue suficiente.- Bell tomó a Lea del brazo y a Mandy del cabello, haciendo que se separaran.- Ustedes dos, par de perras, se me calman.- las fulminó con la mirada y soltó a Mandy, Sophi miraba estupefacta la escena.-¿Y tú que coños miras?, llevate a tú amiga de aquí, ¡Ahora!.- gritó lo último, Sophi agarró a Mandy del brazo quien lloraba como una niña de 3 años y se marcharon.

-¿Sabes Bell?, a veces me das miedo, maldita.- dijo Carriet riendo, todas reímos, Suna se mantenía callada.

-¿Y a ti qué te pasa, pequeño león?.- Bavhy le preguntó a Suna.

-Me siento mal por ellas, ya no saben lo que hacen.- bajó la mirada entristecida, yo reí.

-Vamos Sun, cambia esa cara, ¿qué tal si vamos a comer helado?.- propuse, a todas se les iluminó el rostro, sonreí.

-¡Yo manejo!.- gritó Maya, Suna la fulminó con la mirada.

-Aléjate de mi hermoso Jeep, si no quieres que te arranque cada una de tus manos, y con los dientes.- dijo Suna terrorífica.

-Tampoco quería manejar.- Maya se encogió de hombros restándole importancia, todas reímos fuertemente.

DisfrazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora