- Capitulo 8 - Mala bienvenida -

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Vino una ventisca. El sol ya se había ocultado y seguía pensando en alguna forma inteligente de lograr entrar.

Tenía que descubrirlo, finalmente de alguna forma eso era lo que necesitaba saber para darme cuenta si verdaderamente pertenecía aquí.

Comenzaba a gustarme Mill y empezaba a fascinarme todo de aquí, era mejor que mi vida. No estoy diciendo que de aluna forma era mala, simplemente preferiría estar dentro de mis sueños, que fuera.

Sonó algo parecido al tintineo de cuentas chocando por la ventisca que aún continuaba. Mire hacia arriba para ver de dónde provenía pero me encontré mirando las estrellas. Eran tan bonitas, diferentes, pero hermosas.

Tenían un color blanco y había por todo el cielo. Quede fascinada al ver algo tan bello, nunca en mi vida había visto el cielo tan limpio y tan lleno de vida.

Comencé a sentir algo, era extraño.

Me vino a la mente el momento en el que visité a la tía Lorane y recordé la sensación que sentí. Como si todo estuviera siendo absorbido, intentando succionar toda la vida existente. Sentía lo mismo en ese momento, la sensación era 3 veces mayor y después supe de donde provenía; estaba siendo atraída a la fortaleza.

Caminé y de un momento a otro me vi atravesando un campo de energía. Cuando estaba del otro lado, el árbol seguía ahí. Pero ahora me veía rodeada de todo tipo de criaturas extrañas. Las había pequeñas y grandes, altas y bajas, casi todas eran gordas. Eran un montón de bolas de masa café oscuro con ojos negros y olor espantoso. Todos iban hacia abajo, bajaban escaleras y parecía que si miraba al suelo estaría viendo miles y miles de esas cosas.

Comencé a bajar, lo hice por bastante tiempo y cuando finalmente ya no había escaleras fui brutalmente empujada hacia una esquina, un grupo de 10 de esas cosas me sujetó con fuerza y comenzaron a jalonearme. No podía safarme, eran demasiado fuertes y estaban pegajosos. Se dirigían a las escaleras y ahora comenzamos a subir, llegamos casi hasta arriba y me percaté de que el árbol era diferente. En lugar de tener los atrapasueños, tenía pinzas y pequeñas hojas colgando por todos lados. Entre los diez me aventaron hacía el tronco y antes de poder volver a parpadear, estaba en el piso viendo las estrellas de nuevo.

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Gogis, te lo prometí😘

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2014 ⏰

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